—Ya veo.

—¿Y tú?, ¿Cómo lo conociste?—Preguntó Bastián.

Asher sonrió un poco nervioso. —En una fiesta.

Bastián sonrió. —No pareces un tipo de fiestas.

—No, no lo soy, Víctor fue mi mala influencia.

—Si, así es Víctor.

Bastián no pudo evitar dirigir su vista hacía ese hermoso chico y Asher también lo miró, ninguno de los dos apartó la vista de inmediato.

Era como si hubieran encontrado algo que aún no podían entender que era.

—Ya llegamos.

Ambos miraron al chofer, Asher miró por la ventana y asintió, nunca se había sentido tan decepcionado de llegar tan rápido a casa.

—No mentías, si vives cerca— dijo Bastián.

—Muchas gracias por traerme— dijo Asher abriendo la puerta para bajar.

—Oye— lo detuvo Bastián con rapidez.

Asher volteo a verlo.

—¿Me das tu número de teléfono?.

Asher sintió qué su corazón latió rápido.

—Am…si…si por supuesto— respondió muy nervioso, sacó su teléfono y puso su código para que Bastián lo escaneara.

Bastián se acercó y tomó la mano con la que Asher sujetaba su teléfono, escaneo su código y su número apareció en su pantalla, aquel tacto cálido hizo qué Asher se sonrojara.

—Listo— dijo Bastián soltándolo y regresando a su lugar. Envío un mensaje rápido y Asher asintió.

—Te molestaré de vez en cuando.

—Está bien— dijo Asher y se apresuró a bajar antes de que Bastián viera lo rojo qué lo había puesto.

Cerró la puerta y miró el auto alejarse, miró su teléfono con prisa y miró el mensaje.

《Eres un tipo agradable》.

Eso lo hizo sonreír, no sabía que responderle, tenía que recordar que era su jefe con quien iba a conversar.

Pero no podía evitar sentirse emocionado, Bastián Klutz no era cualquier cosa.

《Muchas gracias por la ayuda》.

Aquella respuesta parecía estar bien.

Guardó su contacto y miró su foto de perfil en Wachatt, era una foto de él tomada por alguien más.

“Qué guapo es…no te hagas ilusiones”, se dijo así mismo sacudiendo la cabeza.

Suspiró y alzó la vista al cielo.

—Pero si me gustaría salir con él — se dijo así mismo.

………..

Al día siguiente…

—¿Y entonces?, ¿Qué pasó con Ángela?— Preguntó Mako con curiosidad mientras se preparaba una taza de café para la resaca qué lo amenazaba con molestarlo durante el día.

Asher se acomodó la corbata y carraspeo. —Nada, la subí en un taxi y la envié a casa.

Mako se carcajeo y negó. —Te dejamos solo para que la pasaras bien ¿y la enviaste a casa?...¿Acaso eres gay?.

Asher fue a prepararse una taza de café y se mostró poco alarmado, nunca había dicho abiertamente qué era gay, en especial, porque ya antes había tenido malas experiencias. —Ángela no es mi tipo, además estaba ebria.

—Eres demasiado correcto.

—Deberías de aprender un poco de él— dijo Laurent quien aparecía en escena con un rostro desalineado y unas ojeras que delataban que había dormido muy poco.

Asher miró la hora, unos minutos atrás recibió una llamada de Víctor.

“Te veo a las seis en el café al qué solíamos ir”.

Bebió rápido su café y se apresuró a tomar sus cosas. —Me voy.

—¿Tan temprano?, faltan dos horas—Dijo Mako mirando su reloj.

—Me quedé de ver con un amigo, nos vemos en el trabajo— dijo Asher sin dar más explicaciones y se apresuró a salir.

Al llegar al café, Víctor ya estaba en una mesa esperando pacientemente mientras que trataba de mantener su identidad oculta, al ver a Asher entrar se puso de pie y sonrió.

—¡Asher, por aquí!.

Asher miró a Víctor y se apresuró a encontrarse con él, para su sorpresa, Víctor lo recibió con un abrazo, aquel abrazo resultó muy agradable para Asher, Víctor fue su primer amor, difícilmente iba a poder olvidarlo, además, fue Víctor quien lo ayudó a entenderse así mismo, le estaba muy agradecido.

¿Qué si lo amó?, por supuesto que lo amó.

—Que alegría que vinieras a verme, creí que ibas a negarte— dijo Víctor mientras examinaba el bello rostro de Asher. —Me emocioné mucho ayer cuando te vi en aquel bar, que hermosa coincidencia.

Siempre lo admiró por eso, era todo una belleza y aun así se mantenía muy humilde y accesible a los demás.

—¿De que hablas?, por supuesto que vendría a verte.

—Siéntate por favor.

Ambos tomaron asiento y Asher se sintió un poco cohibido por la mirada de su viejo amigo.

—¿No me guardas Rencor?—Preguntó Víctor algo preocupado.

—Por supuesto que no, buscaste tus sueños, eso es admirable, me alegra que te haya ido bien— dijo Asher con sinceridad.

—Cuida ese corazón tuyo por favor, no dejes que nadie te convierta en alguien que guarde rencor.

Asher asintió.

—Ayer…¿Bastián te llevó a tu casa?—Preguntó Víctor acercándole un café qué ya había pedido para él, pues conocía sus gustos.

Asher se aclaró la garganta y asintió. —Si, no sabía que lo conocías.

—Mmm, si, Bastián era un bastardo muy popular en la universidad, yo iba en primer año y él estaba por graduarse, era como una m*****a estrella de cine, todas querían salir con él, todos querían ser su mejor amigo, el número uno en todo.

—A, ya veo.

—El año pasado tomó el mando de Koro, su padre se retiró para darle la presidencia, el mundo es muy pequeño ¿No?, y…¿Qué te pareció?.

—No sabía que era el presidente de Koro, creo que la impresión que le dejé no fue la mejor— respondió Asher recordando el incidente con Ángela.

Víctor sonrió. —¿Eso crees?, ¿Sabias que Bastián es gay?.

Asher se sorprendió, miró a Víctor con asombro y negó. —No…yo no sabía.

—Si, de echo, le gustan los tíos como tu, es un activo muy codiciado, ideal para un pasivo como tú.

Asher se sonrojó ligeramente y sonrió tratando de disimular. —¿Qué dices?, es el presidente, y yo solo un pasante, sus estándares deben de ser muy altos.

—No te menosprecies, eres muy guapo Asher, eres tierno y eres muy cálido, cualquiera se enamoraría de ti, tal y como me pasó a mi, además ¿No me escuchaste?, tú tienes todo lo que a él le atrae…lindo rostro, hermosos ojos, complexión delgada, cabello rubio…

Asher ahora si qué se sonrojó y Víctor sonrió al ver lo tierno qué se veía.

—¿Y bien?, ¿Sales con alguien?—Preguntó Víctor cambiando el tema para ahorrarle la vergüenza.

—No, no tengo tanto tiempo para una relación así que…estoy solo por ahora.

—Mmm, no durarás mucho así, recuerdo que apenas te llevé al club de los solitarios todos querían tener algo contigo.

Asher negó. —Yo no me acuerdo de eso.

—Yo si, por eso me apresuré a atraparte antes de que me ganaran.

—¿Y tú?, ¿Sales con alguien?.

Víctor dudó en responder, pero al final asintió. —Si, tengo novio, vivimos juntos de echo, hace ya seis meses.