xoxo.
UNA EXTRAÑA CRIATURA. La sala de reuniones de la manada Shadow estaba impregnada de tensión mientras Lorenzo, acompañado de Zade y otros lobos leales, discutía las acusaciones en su contra. ―Necesitamos pruebas sólidas para desmentir estas acusaciones. Testigos, registros de movimiento, cualquier cosa que respalde nuestra versión. ―Estamos trabajando en eso, Alfa. ―dijo Zade ― Pero la manipulación de la información es evidente. Alguien quiere vernos enfrentados a Sigmur. Lorenzo asintió, su expresión seria reflejaba la determinación de limpiar su nombre. Cuando todos se habían ido, Zade se acercó con cautela. La tensión era palpable, y la sospecha pesaba sobre la manada. ―¿Sospechas de alguien en particular respecto a las acusaciones y ataques? Lorenzo, con la mirada fija en la distancia, respondió con seriedad. ―Hay sombras entre nosotros, Zade. Alguien conspira para debilitarnos. Pero aún no tengo nombres. El Beta intrigado continuó. ―Si descubres quién está detrás de esto,
LA REVELACIÓN OCULTA.—Mi alfa ha llegado esta carta para usted.—el guerrero le entrego el sobre sin remitente. —¿Viste quién lo trajo? No tiene remitente.—No, mi señor, apareció en la puerta de mi cabaña, y tenía su nombre.Las cejas de Lorenzo se crisparon, la entrada a la manada Shadow era limitada y nadie entraba o salía sin su autorización, lo que quería decir que quien envío la carta estaba allí mismo.—Puedes irte, Nick.Cuando estuvo solo miro el sobre que no tenía ni siquiera una letra, lo olió para asegurarse de que no estuviera envenenado con acónito, pero todo parecía estar normal. Así que la abrió, y leyó, lo que decía hizo que su corazón se acelerara.—¿Qué demonios…? La carta anónima que Lorenzo recibió contenía pistas intrigantes sobre los conspiradores que tramaban en su contra. Así que sin esperar más reunió a los miembros más confiables de la manada, para compartir la noticia y descifrar las pistas.En la sala de reuniones, la tensión era palpable. Los lobos int
LA ENCRUCIJADA DEL CORAZÓN. Serafina se encontraba nerviosa y llena de emociones encontradas mientras se preparaba para compartir la verdad con Alessio sobre su padre biológico. Con el corazón en la mano, decidió abrirse por completo y contarle la verdad que había ocultado durante tanto tiempo. ―Sí, Alessio ―dijo con voz temblorosa ―El hombre de las iniciales es tu padre biológico. Las palabras salieron con un peso abrumador, y Serafina pudo ver cómo los ojos del pequeño Alessio se llenaban de sorpresa y confusión. Sin embargo, las emociones se agolparon en el corazón del niño al escuchar la revelación. La alegría inicial se mezcló rápidamente con una profunda decepción al recordar las palabras de su madre, quien le había dicho que su padre no los merecía. El peso de esa decepción se reflejó en su mirada y Serafina sintió un nudo en el estómago al verlo. En ese preciso momento se encontraba en una encrucijada difícil. No quería revelar todas las cosas horribles que Lorenzo había h
YA TENGO UN PADRE AHORA. Sin embargo, Lorenzo no había llegado muy bien, cuando una mala noticia lo esperaba. Un lobo mensajero entró, portando noticias tan pesadas como la oscuridad de la noche. —Mi alfa, ha traigo noticias de la manada Sol. —Es Serafina, ¿le pasó algo? —preguntó Lorenzo con evidente ansiedad, dio un paso hacia el guerrero. —No, mi señor. Sin embargo, sucedió algo dentro de sus tierras. ―Bien, habla de una vez. ―El hijo de unos miembros de la manada fue asesinado, el cachorro tendría algunos siete u ocho años. —¿Qué demonios…? —murmuró para sí mismo mientras escuchaba las impactantes revelaciones. ―Pero eso no es todo, mi señor. El pequeño fue brutalmente asesinado, sus órganos… ―el lobo bajó la cabeza, estaba igual de impresionado que Lorenzo ―… desaparecieron. El shock se apoderó de la sala de reuniones cuando el guerrero compartió la devastadora noticia con su manada. —¡Esto no puede ser verdad! —exclamó Zade, su rostro reflejando incredulidad y furia. —
MAGIA OSCURA. La sala del consejo de Alfas resonaba con la impaciencia de Serafina, quien esperaba a Lorenzo con creciente irritación. Finalmente, llegó un guerrero, jadeante y con la ansiedad pintada en su rostro. —Lo siento, mi señora, tuve algunos inconvenientes para llegar. Serafina lo escrutó y, al no ver a Lorenzo detrás de él, frunció el ceño. — ¿Dónde está tu Alfa? —preguntó con impaciencia. El lobo se rascó la cabeza, incómodo ante la tarea de ser portador de malas noticias. —Mi señora, mi Alfa, pide disculpas, pero mencionó que tiene otros asuntos más importantes que atender que... Serafina, ya insatisfecha, lo interrumpió, exigiendo la verdad. ―¿Qué? ¡Dilo ya! El lobo inhaló profundamente antes de soltar la información con brusquedad. —El Alfa dijo que tiene otros asuntos que considera más importantes y que no vendrá aquí a escuchar sus pataletas. Los ojos de Serafina se abrieron con asombro, y una ceja se alzó en incredulidad. —¿Eso dijo? —Sí, mi señora —respon
DANDO LA CARA. Serafina regresó a la manada, enfurecida por el comportamiento de Lorenzo. Y al llegar, encontró a Brandon jugando con Alessio. ―¡Mama! ―el pequeño cachorro corrió hacia su madre. Pero no pudo evitar notar la expresión molesta, así que le preguntó. ―¿Estás bien mamá? Intentando calmarse, Serafina mostró una sonrisa. ―Sí, cielo. No pasa nada. ― le aseguró y luego saludó a Brandon, quien le sonrió, aunque internamente estaba furioso. —¿Cómo te fue en tu reunión? —preguntó directamente, tomándola por sorpresa y haciéndole entender que sabía que iba a encontrarse con Lorenzo. ―Cariño, ¿Por qué no vas a tu habitación? El tío Brandon y yo tenemos algo de qué hablar. El joven cachorro asintió y se despidió de su tío. Luego corrió hacia el castillo. Después de que Alessio se fue, Serafina hizo la pregunta. ―¿Cómo lo sabes? Pero él no respondió, estaba demasiado molesto y lo único que quería saber era que habían hablado. ―¿Cómo te fue? ¿Me lo vas a decir o no? Serafin
LOS NECESITO A AMBOS. Serafina y Brandon estaban reunidos en el salón cuando uno de los lobos centinelas llegó con noticias. ―Mi Alfa… ―dijo respirando agitado ―En nuestros límites está el Alfa de la manada Shadow, pide verla. Serafina se congeló en su sitio, incrédula ante la noticia. ―¿Lorenzo está aquí? ―Sí, Alfa, y dijo que quería verla. Si se niega, acampará allí hasta que decida verlo. Brandon, a su lado, apretó los dientes, sintiendo la furia de la criatura dentro de él. ―No te preocupes, yo me encargo. Y antes de que ella pudiera negarse, Brandon se transformó en lobo y se dirigió al encuentro con Lorenzo. Serafina tardó un poco en reaccionar. Pero cuando lo hizo, su estómago se tensó al anticipar el enfrentamiento entre Lorenzo y Brandon. Miro al centinela y luego corrió tras Brandon. ―¡Brandon, espera! En las sombras, Alessio, había escuchado la conversación. La emoción lo embargó al saber que su padre estaba allí. La pregunta sobre si Lorenzo había venido por él su
MEDIDAS DRÁSTICAS. Serafina extendió su mano para tocar a Alessio, pero el pequeño se negó a apartarse de su padre y una oleada de frustración invadió. ―Ven conmigo, Alessio. ―No, no quiero irme. Quiero estar con mi padre ― exclamó el pequeño lobo, con voz entrecortada por las lágrimas. ―Alessio, ven conmigo. No te comportes así. Tenemos que regresar al castillo ― trató de razonar Serafina con su hijo, pero el chiquillo se negó y abrazó aún más fuerte a su padre ―Quiero tener a mi padre. ¿Por qué no me dejas? Es mi papá ―sollozó. Las palabras del niño desgarraron el corazón de Serafina, no obstante, se negó a ceder ante sus demandas. ―Alessio, lo diré por última vez, ¡ven aquí! ―¡No! No voy a ir a ningún lado. ¡Quiero estar con mi padre! ― insistió el pequeño con determinación. El pecho de Serafina subía y bajaba rápidamente, y sus ojos se clavaron en Lorenzo mientras lo señalaba como culpable de todo. ―¿Ves lo que hiciste? ¿Para eso viniste? ¿Para eso enviaste esos regalos? ¿