Debería estar tranquila si realmente sabe dónde estaba Gabriela.

¿Por qué estuviera pánico?

Rodrigo, aunque perdió la compostura cuando se encontró con lo de Gabriela, no era, sin embargo, estúpido.

La capacidad de pensar seguía ahí.

No hizo nada y dijo, "Dame pruebas de que conoces su paradero y lo liberaré ahora mismo."

Verónica entró en pánico.

No estaba preparada para esto en absoluto y, además, ni siquiera sabía por qué Rodrigo la creía.

Gabriela estaba viva o muerta, ni ella misma lo supo.

¿De dónde sacó las pruebas?

"He dicho que liberes a Alvaro y te diré dónde está." Verónica dijo con cierta urgencia, "Si no la sueltas, nunca sabrás dónde está Gabriela."

Felipe se rió al oírla decir eso.

Riéndose de su ignorancia.

Riéndose de su estupidez.

Era lo de Gabriela, Rodrigo no dejó nada al azar, si no, no habría venido a verla.

Verónica tuvo miedo, y la sonrisa de Felipe hizo que su miedo lo fuera aún más.

La mirada de pánico no podía ocultarse.

Temblaba mucho.

Trataba de calmarse, "