Luis sonrió, triunfo, "No te molestes, no eres feo pero tu carácter es pésimo, no a muchas mujeres les gustaría eso, ¿qué tal si lo cambias?"

Rodrigo se levantó bruscamente de la silla.

Parecía tan enfadado que parecía que podía darle una patada en la cara a Luis.

Felipe se apresuró a detenerlo, "Señor Lozano lo dijo a propósito, cálmese."

"Lo haya hecho a propósito o no, tendrás tu respuesta cuando la veas." Luis se mostró confiado.

Felipe miró fríamente a Luis, "¡Di la dirección más rápido, no digas tantas tonterías, hablar demasiado no te servirá de nada!"

Luis vio que las cosas iban bien antes de responder, "Vendrá al Estado Z, a un seminario."

Esa frase había dado que pensar a Rodrigo y Felipe.

Porque el Centro de Investigación de Meade organizaba seminarios todos los años, siempre en un número fijo de países.

Este año, por primera vez en el Estado Z.

"¿Está en Meade?" Preguntó Felipe.

Rodrigo también parecía haber pensado en algo.

Esta vez Luis asintió, "Sí."

A Felipe le sorpred