Acababa de ver a la mujer que había rodeado la fachada del hotel, el estanque de la fuente circular, dirigiéndose hacia la salida.

Llevaba una gabardina larga de color caqui con una falda larga de flores blancas, unas botas negras, que dejaban ver una pequeña sección de finas pantorrillas blancas, estaba embarazada del mes grande, pero no estaba hinchada, su pelo negro estaba esparcido sobre sus hombros, aunque su cara estaba cubierta con una máscarilla, que ocultaba su rostro, pero no podía ocultarlo, y la dulzura de este momento en ella.

Felipe paró el coche.

Rodrigo empujó la puerta del coche.

Caminaba hacia ella.

Gabriela agachó la cabeza y no se fijó en la persona que tenía enfrente.

De repente, se vio bloqueada en su camino.

Se dirigió hacia un lado, dispuesta a ir hacia la derecha.

Pero cuando dio un paso a la derecha, el hombre que tenía delante movió los pies.

Se fue a la izquierda otra vez.

Una vez más, estaba bloqueado.

Su ceño se frunció con cierto disgusto, "Caminas..."

Mi