Entre al auditorio cuando todos los demás ya habían llegado al salón, los seis Reyes del Inframundo, el alpha supremo, representante de los lobos, la reina vampiro, el príncipe heredero de los elfos y la reina de las ninfas, y yo en representación de las brujas. El aquelarre de Alyssa era el más grande del mundo, y teníamos emisarios en cada aquelarre de importante tamaño, Isaac lideraba a los sacerdotes emisarios.
-Al fin haces acto de presencia, princesa - Saluda Leviatán con el mayor veneno posible, sabía que no era personal es solo parte de su naturaleza, siempre deseando lo que no podía tener. Asmodeo se pone de pie y se acerca poniendo su mano en mi cintura para besar mi mejilla.
Después de concluida la sesión, Lucifer desapareció rápidamente, no le gustaba estar en el plano de los mortales, nunca le había preguntado la razón, pero bien es cierto que a pesar del apego que mostraba Babba conmigo el amor era un sentimiento abstracto para nuestra raza, no lo entendíamos de la misma forma que los mortales, nuestro amor era una lealtad brutal envuelta en un posesividad de poder completamente incomprensible para alguien que no fuera demonio.Uno a uno los demonios de la sala fueron desapareciendo detrás de brumas negras, cada uno con una nueva misión para poder encontrar a Caroline y tener algunos planes de respaldo. Aunque estaba agradecida y tranquila respecto al rescate de mi pequeña, sabía que los demonios y demás no lo hacían por el compañerismo y la buena voluntad, no, lo hacían porque era la heredera de Lucifier y esperarian que ella
Luego de aquella sorpresiva y poco grata conversación con Lucifer y posteriormente con el padre de Aly decidí que era hora de aclarar las cosas con ella, necesitaba sentirla, ella había sembrado está desconfianza entre nosotros, pero el resto… eso es mérito de mi propia arrogancia y estupidez. Necesitaba ver sus ojos cuando habláramos, sentir … que aún no era demasiado tarde, que no la había cagado de forma irremediable. Así que luego de darme una ducha para quitarme el sudor del entrenamiento mi puse unos jeans y una camisa negra que sabía que a Aly le gustaría, Alyssa me preguntó si quería que me hiciera un portal, agradeciendo su gesto le dije que no, el seminario estaba a quince minutos caminando al final de la calle y yo necesitaba casa segundo para ordenar mis pensamientos e hilar las ideas, le pediría disculpas, eso lo tenía claro, me había comportado
Nunca me había sentido tan asfixiado y más imbécil en mi vida, Alyssandre era el aire de mis pulmones, mi motivo para dormir y despertar, nunca había dudado de mis sentimientos por ella, o su compromiso por nuestra familia, pero ahora, ella se había marchado y podría apostar mi vida a qué ya no estaría accesible para mí. De camino a la salida repase en mi mente una y otra vez como habíamos llegado a ese punto, aún podía sentir su cabello sobre mi torso de aquella mañana que todo se había ido al carajo. Recuerdo haber pensado al despertar lo jodidamente afortunado que era por la familia que había formado. Y realmente eso no había cambiado con la naturaleza de Aly… no, lamentablemente mi rencor y celos recién me dejaba verlo. Todo pudo haber evolucionado en una forma más íntima, pero el rencor siempre había sido uno de mis defectos y está vez dejé que se llevara lo mejor que me había pasado en la vida. Alyssa estaba de pie fuera del edificio esperando.&nbs
Había llorado, y mi corazón herido ya había perdido casi toda su fuerza al haber estado resistiendo cada cruel palabra y acto de Noah, pero aun así, nunca dejaría de velar por él, yo nos habia hecho esto, si hubiera sido sincera desde el principio… tal vez… él no tendría una opinión tan horrenda de mi y mi naturaleza, ahora ya estaba hecho, le iba a dar su espacio, tanto Noah como yo necesitábamos sanar nuestras heridas, sabía por mis contactos que Caroline estaba bien, más que bien, ella creía que estaba en un campamento para seres mágicos, aquel ángel guardián de niños estaba a cargo de su cuidado y por ahora parecía buscar la redención manteniendo a Caroline a salvo, aún faltaba un mes para el eclipse y mientras ellos no tengan el grial no hay mucho que puedan hacer. Por ahora solo queda esperar y el tiempo me vendrá perfecto para sanar antes de que Caroline vuelva a nosotros. Finalmente, estaba segura que ni yo, ni Noah querría una ruptura que hiciera daño a nuestra hija.<
Las suaves caricias en el cabello me despertaron a la mañana siguiente, mi pecho todavía dolía con el recuerdo de la ruptura, la memoria de la vida junto que habíamos comenzado a formar. Todo ello era demasiado reciente, demasiado sensible, pero a su vez las duras palabras de Noah y sus acciones aún sangraban en mi corazón. Se pensaría que después de tanto aguante me sentiría conforme con mi desición de haber dejado a Noah, pero no era así, cada segundo dudaba.-Me has cambiado …- dije levantando el rostro del torso desnudo de Amoymon, me había dormido con mi ropa, pero ahora llevaba una de las camisolas que usaba para dormir ahí, cuando me fui al plano mortal no me lleve absolutamente nada, por lo cuál, toda mi ropa seguía ahí, como ahora que mi piel estaba cubierta por la seda negra y el encaje negro, la camisola la
Era extraño despertar solo en la cama, después de casi cuatro semanas aún no lograba acostumbrarme.Fui despertado por los pequeños temblores además de la furia de los truenos en el cielo que iluminaban en ráfagas de luz la habitación oscura debido al día gris, la tormenta que había comenzado era algo que no había visto en Jerusalén desde que habíamos llegado, los días siempres con un enorme sol y una suave brisa, ahora, llevábamos varios días con aquel extraño clima, exactamente seis, desde que había llegado ahí. La tormenta que suponía se avecinaba era algo completamente preocupante y fuera de lo común, pero por raro que pareciera, no llovía.Tirado en la cama de aquella nueva cabaña donde me estaba alojando mirando las vigas de madera del cielo de la habitación, mi mente div
No fue difícil encontrar a Noah en la tierra de los cambiantes fuera del páramo, los gruñidos animales, de bestias claramente enfurecidas me hicieron llegar rápidamente al lugar del caos. En medio del claro se había hecho un círculo de lobos que rodeaban a un enorme lobo gris oscuro que gruñía a otro de pelaje más oscuro casi negro, ambos eran enormes como Lycantropos y más grandes que el resto de los lobos que los habían rodeado, el lobo de pelaje más claro y ojos marrones, oscuros, parecía enrabiado y fuera de si, mi corazón dolía al ver a Noah así, este se detuvo en seco, sus intentos de ataque quietos hacia el de pelaje más oscuro que reconocí como Faddei, sus ojos se volvieron hacia mi en la entrada del claro me había olfateado y por la fiereza de sus gruñidos hacia mi sabía que no le había gustado lo encontrado
Gabriel hizo rodar sus impactantes ojos azules, una tez bronceada y un un largo cabello rubio sujeto en una coleta.-Vocabulario Alyssandre, los mortales usan ese tipo de blasfemias, recuerda que eres una celestial - Reprendió y ahora fui yo, la que hice rodar los míos, di la vuelta al escritorio y me senté sobre mi silla.-¿Qué haces aquí Grabriel? Armado además .. - pregunté- sabes que las relaciones están tensas, tu gente se llevó a mi hija, la proclamada heredera al trono del infierno- señalé- tu presencia aquí no es bienvenida.-A pesar de tu crianza demoníaca somos celestials Alyssandre, Tu madre es un demonio, pero tus abuelos son ambos Celestials, somos seres racionales, vamos a hablar como tal. "Mi gente" no robó a tu hija. El consejo ha decidido no apoyar a este movimiento r