—Maldita sea, Emerson... ¡Eres enorme! ¡No te recordaba con tantos centímetros de altura y grosor!—chilló Kary.Parpadeó, pues esperaba un comentario completamente distinto. —¿Enorme?—soltó una carcajada tan grande que echó la cabeza hacia atrás—. La última vez no lo dijiste así y estoy bastante seguro de que te lo tragaste por completo…—¡Emerson!—¿Qué?—tuvo un ataque de risa en plena acción que contagió también a su luna—. ¡Es verdad!Kary terminó de reír, lo miró, antes de volver a centrar su atención en el miembro vibrante con los zarcillos buscando algo de dónde agarrarse. Tragó saliva y se encogió de hombros, insegura.—Bueno, las mujeres humanas nos estiramos, así que al final cabría. Pero joder…—murmuró, como si estuviera hablando más consigo misma que contestandole a él.Extendió una mano hacia el falo, rozándolo tentativamente con las yemas de los dedos, haciendo que esos zarcillos se agarraran a sus dedos. Un infierno estalló en el vientre del alfa y apenas pudo contener
—Kary, escúchame con atención ¿Si?Un escalofrío le recorrió la espina dorsal al escuchar lo primero que le dijo la asistente como saludo cuando Kary contestó la llamada.—¿Mar? ¿Qué pasó? ¿Estás bien?—Kary, escúchame, no entiendo muy bien lo que está sucediendo ahí o incluso en el palacio, las cosas están muy extrañas estos días, sin embargo he descubierto algo.Dios misericordioso. ¿La corona tiene algo que ver de nuevo con los problemas de Urbn?—No tengo mucho tiempo antes de que se pregunten dónde estoy o qué estoy haciendo, así que antes de colgar te aviso que he usado mi correo privado para enviarte una información que no tiene mucho sentido para mí, pero por lo bien que ha estado escondida, seguro que te sirve a ti.—Espera, Mar. ¿Estás en peligro? ¡No tienes que…!—¡Ahí vienen! ¡Adiós!La llamada ha sido cortada abruptamente.—¡Maldición!Arrojó la tableta sobre la mesa y se restregó la cara con ambas manos, frustrada al 98 por ciento.—Por favor, por favor que Mar no esté e
Lark Emerson inesperadamente era dulce, divertido y muy agradable cuando no estaba en su papel de Alfa macho pecho peludo, espalda plateada, lomo blanco, manos de leñador. Nunca nadie antes se había esforzado tanto por complacerla. Y ni siquiera era forzado. A su hombre lobo le encantaba cuidarla y hacerla feliz. Cada vez que ella sonreía, fuera cual fuera el motivo, él también sonreía -incluso brillaba-, como si esa simple muestra de su estado de alegría resonara en él como una especie de proyector holográfico.El alfa lycan no era empático, pero por la forma en que respondía a sus emociones, cualquiera diría que lo era.Se levantó de la silla de un salto y se despojó rápidamente de la camiseta demasiado grande para ir a saludarlo. Aparte de que ya no le importaba pasearse desnuda en la presencia de su Alfa, Kary se había vuelto adicta a la sensación de sus músculos puros y su cuerpo duro contra su piel desnuda. Incluso ya podía oír e imaginar el gruñido de satisfacción que emitía y
—Tengo regalos para ti, mi Kary—anunció Emerson con orgullo, cambiando de tema. Señaló con la cabeza algo que había detrás de él—. Lamentablemente, no puedo quedarme mucho tiempo. Le pedí a Rocky que me cubriera durante una hora, pero las cosas siguen un poco caldeadas en el sector de los jardines.—¿Un regalo?—inquirió, estirando el cuello para mirar por encima de su hombro.Kary había estado tan ocupada chupandole la cara a su hombre lobo que no se había fijado en la plataforma detrás de él, cargada de enormes paquetes que le había seguido al llegar junto a ella.—Regalos—rectificó, enfatizando el plural. Le besó la punta de la nariz antes de volver a ponerla en pie—. Llevabas tiempo esperando una mesa de trabajo en condiciones, una pantalla de vídeo, un proyector de imágenes, tu gimnasio personal y tu juego casi completo de laboratorio.La mujer chilló repentinamente y aplaudió como una colegiala emocionada por la visita de su novio, antes de correr hacia la plataforma para verla d
Al haberse criado huérfana en una colonia pobre junto a su hermana menor, no había nadie que la hubiera mimado a menudo ya que generalmente era ella quien se encargaba de conseguir comida y demás gastos básicos para ambas. Por eso, el más mínimo gesto la conmovía profundamente. Ese gesto por más pequeño que sea, le decía que la otra persona había pensado en ella y en sus gustos, que la tenía en suficiente estima como para querer hacer algo bueno para su bienestar, simplemente porque le importaba.Y su Alfa líder de la manada Hanjx era un maestro a la hora de demostrarle a la botánica lo mucho que le importaba.Su corazón dio un salto cuando salió de la grieta de nuevo. Sin embargo, su entusiasmo se desvaneció al instante cuando se dio cuenta de la expresión de disculpa en su rostro.—Lo siento, mi Kary. Pero la sorpresa tendrá que esperar. Una nueva oleada de Bells asola el sector de jardines. Me necesitan allí mis soldados porque las bestias los superan en números. Tendré que llevarm
Sintió una descarga eléctrica justo debajo de su nuca- que le erizó hasta los vellos púbicos del miedo-, antes de que la criatura desapareciera de nuevo. Sin embargo, el dolor debilitante, parecido al de una picana electrica, que la mujer esperaba no llegó nunca. Como mucho, la pinchó ligeramente, como el piquete de un mosquito, pero ni de lejos lo suficiente como para doler o causar molestias. En ese momento ya de pánico, la científica solo podía suponer que de algún modo había tenido suerte y que esa extremidad que la bestia cargaba no había conseguido entrar en contacto con su piel de manera correcta. Y de hecho, no le dará ninguna otra oportunidad de hacerlo.Entró más que corriendo en el dormitorio y se dirigió a lo que se supone que es un tipo de armario. La criatura le disparó un par de veces más. Al igual que la primera vez, ninguna le causó dolor. Como mucho, lo que sentía era un fuerte cosquilleo, similar al torbellino de "mariposas" que se siente cuando subes una empinada c
Kary volvió a gritar el nombre de Emerson con su último aliento de vida y el hermoso rostro del alfa pasó por su mente, mientras el arrepentimiento y la pérdida la inundaban. Un loco número de pensamientos y recuerdos se agolpaban en su cabeza como si presintiera que sería la última vez que su dueña viviría para verlos. Sin embargo, dos pensamientos predominan. Primero, le había fallado a Lark como Luna y como mate. Porque se había dejado matar, él sufriría y moriría y a una edad temprana junto con él, todo Urbn.Y en segundo lugar, había desperdiciado el demasiado corto tiempo juntos aferrándose a costumbres humanas tontas y represivas. Si tan sólo pudiera volver atrás. Si tan sólo…Justo cuando Kary pensaba que la criatura le arrancaría la cara con sus dientes de cuchillos cada uno tan filoso como una daga, sacó la lengua más grande y roja que jamás hubiera visto y le lamió la cara. La ojigris quedó completamente paralizada, al igual que su cerebro que en un instante se volvió de ge
—¡Sí! Te va a encantar. Shys es mucho mejor que esas extrañas criaturas felinas que los humanos adoptan todo el tiempo. Francamente, eso me confunde. Claro, parecen bonitos y esponjosos. Sin embargo, por todo lo que he leído, son bastante odiosos, esperan que les sirvas y atiendas sus necesidades todo el tiempo que ellos quieran y ni siquiera son constantes. Es como que son muy volubles con acciones al azar. Son tacaños con su afecto, sólo lo ofrecen cuando están de buen humor- que son muy pocas veces- exigentes cuando quieren tu atención y bastante groseros una vez que deciden que quieren que les dejes solos o cuando simplemente se cansan de ti. Algunos humanos han llegado a insinuar que los gatos planean la extinción como la esclavitud de la raza humana. ¿Por qué adoptar a semejantes criaturas con características parecidas a las bestias del noveno círculo del infierno?Kary, a pesar de toda la escena y situación, soltó una carcajada espontánea. No pudo evitar reírse de esa mortalmen