Elaine asintió, también emocional. “Bueno, Claire finalmente está en casa después de estar en Estados Unidos por tanto tiempo. Dejemos de ser unos payasos de una vez… ¡vamos a casa!”.

Jacob asintió, completamente aliviado y con ojos llorosos. “¡Sí! ¡Vámonos a casa!”.

Mientras tanto, Claire se quedó atónita mientras observaba y Charlie se secaba el sudor de la frente… ¡realmente acababan de arrebatar la victoria de las fauces de la derrota!

Y parecía que realmente habían logrado despejar cualquier sospecha que Elaine tenía sobre Matilda, y lo más probable es que ella haría lo posible por evitar encontrarse con Matilda también.

De esa manera, todas las tonterías que él había dicho no quedarían expuestas.

Aun así, cuando Claire recuperó el sentido, le dijo a Charlie: “¡Cariño, eso fue increíble! ¡De alguna manera lograste salir de eso con tus palabras!”.

Charlie se rio entre dientes avergonzado. “No tuve más opción que sacrificar mi orgullo por la paz en la familia”.

Claire abrazó