Sin embargo, Raymond había cumplido con la tarea que Curtis le había asignado años atrás, por lo que no tenía intención de quedarse en la Colina Aurous y se mantuvo impenitente a pesar de la presión de Jasmine. Es por eso que pudo renunciar sin dudarlo, incluso instándola a que lo dejara ir a pesar del dolor.

Por eso Mick ahora estaba preocupado de que Raymond regresara para reclamar su puesto como gerente.

“Vigílalo por mí”, le dijo a Trippy. “Avísame de inmediato si surge algo… haré que valga tu esfuerzo”.

“¡Muy bien!”. Trippy estuvo de acuerdo. “No te preocupes… llamaré de inmediato si surge algo”.

Una vez que Trippy colgó, Mick reunió al grupo de empleados del Clásico de Lujo.

Todos eran sus aliados cercanos que había preparado después de hacerse cargo del Clásico de Lujo. Incluso si Mick no había tenido éxito en su negocio, estaba teniendo éxito en la construcción de sus propias fuerzas.

Cualquiera que no obedeció sus órdenes ya había sido removido, y los que quedaban eran b