Aunque Jacob no tenía nada a su favor, siempre había tenido un ego enorme y nunca había admitido que perdería contra nadie en presencia de su esposa y su hija.

Es por eso que tanto Elaine como Claire se sorprendieron cuando de repente admitió abiertamente que era un pedazo de mierda frente a ellas. ¡Nunca habían escuchado algo así de él en las décadas que habían vivido juntos!

De hecho, el mismo Jacob se mostraba reacio a insultarse a sí mismo de esa manera.

Sin embargo, Charlie le dijo repetidamente que debía absolutamente decirlo antes de venir aquí… porque Charlie estaba completamente seguro de que esta línea era la clave para superar esta situación y realmente puso fin a esta crisis.

Incluso cuando Jacob terminó, su corazón sangraba, sintiendo como si acabara de poner su orgullo en el suelo y lo hubiera pisoteado hasta reducirlo a la nada.

Aunque fuera para despejar cualquier sospecha que Elaine pudiera tener de él, llamarse a sí mismo un pedazo de mierda… decirlo él mismo que