Mientras tanto, Charlie bajó de la montaña y llegó al Balneario Campeones Elys.

Para no molestar a los estudiantes durante su práctica, Charlie informó a Albert de su llegada por teléfono.

Albert, que estaba en el último lugar entre los estudiantes de artes marciales en términos de habilidad y lo trataba más como un interés casual, le pidieron que esperara en la entrada del complejo turístico.

Cuando Charlie llegó, Albert, vestido con su ropa para entrenar, ya estaba esperando en la puerta.

Rápidamente se acercó al coche, abrió la puerta para Charlie y saludó respetuosamente: “Señor Wade, bienvenido”.

Charlie asintió y dijo: “Mañana, haz que Primaveras del Paraíso cierre temporalmente al público y prepare una mesa con excelente comida y bebidas. Para los clientes con reservas existentes, asegúrate de proporcionarles una compensación adecuada”.

Sin dudarlo, Albert concordó y preguntó: “¿Esperas invitados?”.

Charlie respondió casualmente: “No son exactamente invitados, solo alguie