Christopher temblaba de ira ante el deliberado sarcasmo de Jacob.

En efecto, de vez en cuando veía noticias de este tipo en los portales de noticias virtuales. De hecho, admitió que incluso había imaginado una escena así antes. Imaginó que un día, cuando fuera súper rico y se topara con una chica joven y hermosa que le dijera que no quería trabajar más, le enviaría una dirección y la dejaría venir a él...

Por supuesto, no era más que un producto de su imaginación. Nunca había tenido el valor ni la capacidad de convertirlo en realidad.

Sin embargo, cuando Jacob hablaba así de su mujer, por alguna razón, en su mente aparecía una imagen muy vívida y realista.

En la imagen imaginativa, había un joven que se apoyaba en el abrazo de su esposa y la llamaba dulcemente...

Christopher estaba extremadamente agitado, preguntándose cuántas veces le había engañado su mujer. Dio un pisotón furioso y maldijo: "¡Jacob, no te atrevas a burlarte así de mi mujer! ¡Tu mujer no es mejor! Deberías agrad