En el momento en que su sentido divino regresó a su cuerpo, Charlie se recompuso de inmediato.

Aunque parecía que había pasado mucho tiempo cuando su sentido divino abandonó su cuerpo, en realidad fue un abrir y cerrar de ojos.

Charlie, que estaba aturdido por la confusión, sacudió la cabeza para recomponerse. Tomó la caja de madera, se aseguró de que el compartimento secreto estuviera vacío e inmediatamente volvió a colocar la estatua del león y cubrió el compartimento secreto.

En este momento, la conmoción aún continuaba en la mansión de la familia Cole.

Inmediatamente se dio la vuelta, saltó y entró volando por la ventana de la habitación donde estaban Hank, Julien y Royce.

Julien y Royce se quedaron estupefactos ante la vista.

Saltar por la ventana no parecía gran cosa, pero se quedaron horrorizados al ver a Charlie saltar de nuevo hacia adentro.

Cuando Charlie regresó a la habitación y vio la expresión horrorizada en los rostros de Julien y Royce, se volvió hacia Hank y ord