“¡Sí, puedes confiar en él!”, respondió Julien rápidamente. “El piloto es mi primo”.

“Bien”. Charlie asintió y ordenó: “Después de que despeguemos, te quedarás y esperarás la siguiente orden de tu padre”.

Julien asintió con determinación.

Él quería que Charlie abandonara el país con la Torre del Tesoro de Cuatro Lados lo antes posible. Una vez que la torre desapareciera, su posición como heredero estaría asegurada.

La posición de heredero era lo único que le importaba. La Torre del Tesoro de Cuatro Lados no tenía ningún valor sentimental a sus ojos… si se perdía, que así fuera. Si la pérdida de la torre afectaría la fortuna de su familia durante el próximo siglo no le importaba en absoluto. Para él, su familia era tan adinerada que no le importaría si la fortuna se redujera a la mitad siempre y cuando pudiera heredar la posición.

-

Charlie y Royce salieron de Nueva York en helicóptero antes del amanecer.

Nadie revisó ni detuvo su helicóptero debido al permiso especial de Harriso