Mientras Hebron se arrodillaba en el suelo sin decir nada durante un buen rato, Jayden lo pateó furiosamente y le gritó: “¡J*dete, tú ingrato b*stardo! El Amo Wade te está dando una salida, ¡date prisa y agradécele por su misericordia! Si lo enojabas y él decide enviarte a la granja canina de Don Albert, ¡terminarías con un peor final!”.

Cuando Hebron escuchó eso, ¡inmediatamente se estremeció de miedo!

La granja canina de Don Albert era una existencia infame conocida en el bajo mundo de Colina Aurous. Se rumoreaba que había docenas o incluso cientos de feroces perros de pelea de raza pura, y Don Albert a menudo había capturado a sus enemigos antes de arrojarlos a la perrera para alimentar a los perros.

Si lo enviaban a la granja canina, él estaría tan muerto...

Pensando en eso, Hebron sintió una desesperación inexplicable dentro de él.

Para ser honesto, él preferiría morir que ser un asistente de baño en el club nocturno, pero tampoco tenía el valor de morir.

Lloró desesperadame