KRISHA
Ella estaba despierta.
Estaba viva.
Y era más fuerte que nunca...
Cydiler apareció frente a Galhet, cubriendo un ataque de Fitz con la espada maldita. Extendió las cadenas en su antebrazo derecho, anudándolas al cuello de Fitz, y luego, como si no fuese nada, se transportó detrás del guardián enviándolo al suelo con la ayuda de las cadenas. El suelo del piso 5 del hospital tembló, Fitz gruñó, pero no podía moverse.
Cuando Cydiler se irguió de su puesto tenía los ojos rojos brillantes, las cadenas de sangre estaban conectad
CYDILER– Me encanta tu barriga de embarazada. – decía mi mejor amiga mientras comíamos un plato de cereales en mi habitación.Fitz estaba hablando con Fernanbeth y los demás en la sala, últimamente todos estaban atentos ante lo que pueda pasar conmigo por el bebé. Ya estaba a pocas semanas de entrar en labor de parto y ellos estaban ansiosos por ver lo que podría suceder con nosotros.Según Krisha – que no paraba de hablar de eso desde que llegó – ellos estaban estudiando la posibilidad que mi bebé diera una gran señal en el radar de ese lugar sagrado al que tanto le temen. Principalmente porque el padre tiene unos poderes inimaginables y porque su madre es una St
CYDILERCorrí a sus brazos sintiendo el corazón en la garganta. Era él. sus ojos azul zafiro, su pálida piel, incluso su cabello azabache cubriendo parte de su rostro por lo largo que lo tenía debido a todos estos meses que llevamos inconscientes. Es Fitz. Mi esposo.Estaba a escasos dos pasos de mí, podría abrazarlo si quisiera; pero la realidad se ha convertido en una completa hija de puta conmigo.Jamás recibí ese contacto que tanto anhelé de él.Mi cuerpo pasó de él tan rápido como el viento fresco en un día de verano. No era real.– Lo siento, Cyndi, pero no puedo apare
CINTHIA– ¡Carajo! – me cubro del fuego cruzado detrás de un muro de tierra que levantó uno de mis compañeros y aprieto la herida en mi brazo con una mueca. – Ese hijo de puta me las va a pagar. – gruño mientras la curo con mi habilidad Squadrys.– Te dije que no te confiaras. – dice él ocultando su risa. – Pero nunca haces caso.– ¡Cállate, Rash!Las fuerzas enemigas comenzaron a moverse hace dos meses, arrinconaron primero un edificio en la base central del territorio Eitak y lo incendiaron por completo, para luego bombardear el cuartel y transportarse a los territorios Dimitrows.
CYDILER– Soy un monstruo. – susurra alguien perdido en la oscuridad del sueño.Miro a todos lados en busca del dueño de esa voz, pero no veo nada. No puedo ver.– Entonces, ya somos dos. – dice mi voz como un eco en todo el lugar.¿Qué?Me siento con la respiración acelerada, mis músculos pesaban increíblemente y todavía podía sentir la bruma del sueño sobre mí; las lágrimas de sangre corrieron por mis mejillas en ese momento. Las mismas que mancharon la pulcritud de las bla
CYDILEREn la mañana me encontraba haciendo el desayuno de los niños mientras ellos se preparaban para salir de aquí a sus entrenamientos matutinos de defensa personal en la academia deEspada y Sangre.Una academia que creé hace tres años para que los chicos tuvieran un arma con la cual defenderse llegados a un momento crítico como lo que ocurrió con mi generación y los juegos. Cada ciudad de mi territorio tiene su propia academia, estoy cansada de todas estas muertes inocentes; alguien tenía que hacerles frente a estas personas.Mis hijos podían tener cinco años solamente, pero aparentaban el doble de su edad en el físico. Tenían un desarrollo acelerado que Shamp atribuía al hecho de su origen; se cree que ellos crecer&
GAIL– ¡¿Qué carajos le dijiste a mi madre?! – le grité a Bran sin importar lo mucho que me doblase en tamaño y musculo.Ya le había perdido el miedo desde que conocí a Pselag y las demás sombras buenas.Hace dos años, mientras caminaba por la casa con inseguridad porque estaba dando mis primeros pasos sin su supervisión, me topé con un grupo de sombras en mi habitación. Al principio les temía, pensaba que eran monstruos que deseaban comerme y para esos días no paraba de llamar a mamá. Ella, como siempre, acudía de inmediato y revisaba toda la habitación sin soltarme; pero cuando ella llegaba esas sombras desaparecían por completo y no regresaban hast
CYDILER"Los mapas y planos son de asentamientos de esa mujer con sus respectivos números de soldados."– ¿Cuántos?– Más de mil hombres elementales y otros miles de naturales. Todas personas que murieron en su territorio a lo largo de los años.– Un ejército de muertos.Apoyo uno de mis mapas en el mesón de la cocina y frunzo el ceño ante nuestros propios asentamientos. La mayor parte está en Dimitrows y Eitak, y Rash está intentando agregar los Kalinich, pero no es suficiente. Nuestro número sigue siendo menor, además que está el asunto de la falta de experiencia po
Años más tarde...Cuando Fernanbeth puso un pie en el cuartel de entrenamiento del territorio Eitak, de inmediato, supo que nada en ese día sería como lo era antes. Algo trascendental lo iba a cambiar todo, un hecho que podía sentirse en el aire. Y dicho hecho se hizo realidad cuando, al abrir las puertas del lugar, la primera imagen que recibió fue la de los hijos de su hermano y su cuñada, cubiertos con una armadura similar a las de Francis Tetzaco y con una mirada determinada que los hacía lucir letales.El mayor de los Tetzaco, con sus ojos multicolor, miraba todo el lugar con severidad, un sentimiento tan neutro que la golpeó con una sorpresa tan dolorosa que lo único que no le dolió fue el golpe de fuerzas que sintió en su