CYDILER
Corrí a sus brazos sintiendo el corazón en la garganta. Era él. sus ojos azul zafiro, su pálida piel, incluso su cabello azabache cubriendo parte de su rostro por lo largo que lo tenía debido a todos estos meses que llevamos inconscientes. Es Fitz. Mi esposo.
Estaba a escasos dos pasos de mí, podría abrazarlo si quisiera; pero la realidad se ha convertido en una completa hija de puta conmigo.
Jamás recibí ese contacto que tanto anhelé de él.
Mi cuerpo pasó de él tan rápido como el viento fresco en un día de verano. No era real.
– Lo siento, Cyndi, pero no puedo apare
CINTHIA– ¡Carajo! – me cubro del fuego cruzado detrás de un muro de tierra que levantó uno de mis compañeros y aprieto la herida en mi brazo con una mueca. – Ese hijo de puta me las va a pagar. – gruño mientras la curo con mi habilidad Squadrys.– Te dije que no te confiaras. – dice él ocultando su risa. – Pero nunca haces caso.– ¡Cállate, Rash!Las fuerzas enemigas comenzaron a moverse hace dos meses, arrinconaron primero un edificio en la base central del territorio Eitak y lo incendiaron por completo, para luego bombardear el cuartel y transportarse a los territorios Dimitrows.
CYDILER– Soy un monstruo. – susurra alguien perdido en la oscuridad del sueño.Miro a todos lados en busca del dueño de esa voz, pero no veo nada. No puedo ver.– Entonces, ya somos dos. – dice mi voz como un eco en todo el lugar.¿Qué?Me siento con la respiración acelerada, mis músculos pesaban increíblemente y todavía podía sentir la bruma del sueño sobre mí; las lágrimas de sangre corrieron por mis mejillas en ese momento. Las mismas que mancharon la pulcritud de las bla
CYDILEREn la mañana me encontraba haciendo el desayuno de los niños mientras ellos se preparaban para salir de aquí a sus entrenamientos matutinos de defensa personal en la academia deEspada y Sangre.Una academia que creé hace tres años para que los chicos tuvieran un arma con la cual defenderse llegados a un momento crítico como lo que ocurrió con mi generación y los juegos. Cada ciudad de mi territorio tiene su propia academia, estoy cansada de todas estas muertes inocentes; alguien tenía que hacerles frente a estas personas.Mis hijos podían tener cinco años solamente, pero aparentaban el doble de su edad en el físico. Tenían un desarrollo acelerado que Shamp atribuía al hecho de su origen; se cree que ellos crecer&
GAIL– ¡¿Qué carajos le dijiste a mi madre?! – le grité a Bran sin importar lo mucho que me doblase en tamaño y musculo.Ya le había perdido el miedo desde que conocí a Pselag y las demás sombras buenas.Hace dos años, mientras caminaba por la casa con inseguridad porque estaba dando mis primeros pasos sin su supervisión, me topé con un grupo de sombras en mi habitación. Al principio les temía, pensaba que eran monstruos que deseaban comerme y para esos días no paraba de llamar a mamá. Ella, como siempre, acudía de inmediato y revisaba toda la habitación sin soltarme; pero cuando ella llegaba esas sombras desaparecían por completo y no regresaban hast
CYDILER"Los mapas y planos son de asentamientos de esa mujer con sus respectivos números de soldados."– ¿Cuántos?– Más de mil hombres elementales y otros miles de naturales. Todas personas que murieron en su territorio a lo largo de los años.– Un ejército de muertos.Apoyo uno de mis mapas en el mesón de la cocina y frunzo el ceño ante nuestros propios asentamientos. La mayor parte está en Dimitrows y Eitak, y Rash está intentando agregar los Kalinich, pero no es suficiente. Nuestro número sigue siendo menor, además que está el asunto de la falta de experiencia po
Años más tarde...Cuando Fernanbeth puso un pie en el cuartel de entrenamiento del territorio Eitak, de inmediato, supo que nada en ese día sería como lo era antes. Algo trascendental lo iba a cambiar todo, un hecho que podía sentirse en el aire. Y dicho hecho se hizo realidad cuando, al abrir las puertas del lugar, la primera imagen que recibió fue la de los hijos de su hermano y su cuñada, cubiertos con una armadura similar a las de Francis Tetzaco y con una mirada determinada que los hacía lucir letales.El mayor de los Tetzaco, con sus ojos multicolor, miraba todo el lugar con severidad, un sentimiento tan neutro que la golpeó con una sorpresa tan dolorosa que lo único que no le dolió fue el golpe de fuerzas que sintió en su
CYDILERMe despierto justo en el instante en que la pesadilla es tan abrumadora que me siento ahogada en mi propia habitación. Me siento en la cama aletargada por el cansancio que tenía y mientras me levantaba limpiando mis ojos, vi la hora.4:30AM.Se leía en el reloj de mesa que teníamos en la habitación.Busque a tientas el cuerpo de alguien junto a mí, pero la soledad absoluta me recibió, sorprendiéndome. Tomé rápidamente del suelo la camisa del hombre con el que estuve, coloque mi ropa interior con manos temblorosas por el frio que sentía en todo el departamento y salí rápidamente al baño. Mis manos volvían a estar cubiertas de sangre y eso no era un buen
ANKAElric dejó todos los pergaminos en la mesa como se lo pedí hace unos instantes y luego salió de la oficina con la mirada baja; mostrando el respeto que todos los Shinsuke me tienen desde el despertar.Tomo asiento en la silla del escritorio con la mirada puesta en la ventana de la habitación, los rayos del sol entrando a raudales por ella recordándome de forma constante el paso de los días. La forma en la que la noche se acerca y el día termina de nuevo, como cada día se vuelve semana y cada semana en mes, hasta que finalmente llega el año y la verdadera línea de tiempo comienza poco a poco a llegar a su final.Eso me recuerda constantemente lo limitados que estamos de tiempo y a la vez me hace ver lo afortunado