Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, MéxicoMi Axel se sabía defender y por supuesto que ellos no iban a estar dando un espectáculo delante de la gente, no por ser supuestamente amantes, tenían que estar casi desnudándose delante de los demás, mi hermana y Gustavo eran de mentes muy enfermas.–Pues, yo no me trago eso de que ustedes andan – Volvió a decir Ale – Lo siento, pero no les creo y voy a investigar, ¿Quién es la zorra con la que realmente andas, Axel? Te lo juro.Mi hermana no quería quitar el dedo del renglón si ya estaban ellos mostrándose a todos, y también ya lo sabía Cecilia, por qué mi hermana quería a toda costa buscar a otra persona, me molestaba su terquedad, y me molestaba que se expresa así, ella también es mujer y tiene dos hijas. A mí no me gustaría que nadie se exprese así de mis sobrinas.–Me importa un pepino, lo que pienses Alejandra – Se impuso la güera – Yo, no me quería exhibir con mi hombre, por respeto a ti que, aunque estás casada, siempre has desea
Capítulo 213Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoLos celos me llevaron a cometer una tontería, había hecho mía a Amaia de un modo muy intenso, arrebatado y muy dominante. A ella nada de eso le gustaba, ella odiaba cuando yo no era lo suficientemente sentimental con ella y hasta ahora que nos estamos acomodando la ropa, caigo en cuenta de eso, que la he regado y de un modo fatal con ella.El coraje me llevó a salirme del baño y dejarla ahí dentro llorando sola. Esperé afuera como león enjaulado y en cuanto Amaia salió del baño llorando desconsolada, la quise abrazar y ella rechazó totalmente mi contacto, era lógico lo que yo le había hecho no tenía nombre, fui un salvaje lleno de celos.–Amaia, lo siento mucho – Le dije alterado – Perdóname cariño, no sé en lo que estaba pensando.Sé que no hay excusa para la forma en que me he comportado, estaba cegado por los celos, no sé qué fue lo que me pasó cuando vi que Cristóbal empezó a besar a Amaia y ella le correspondía, ella no tení
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoNos despedimos nosotros con un buen pretexto y nos fuimos de casa de Bin Laden y en lo que esperábamos que salieran de ahí Cris y Amaia, nos fuimos los dos a un bar cercano a tomar un trago, ambos lo estábamos necesitando con urgencia, las cosas se habían puesto muy tensas desde que Cris había besado a Amaia.–Axel, creo que esto no ha salido bien – Mi amiga estaba preocupada – Ahora Alejandra, me odia más de lo que ya me odiaba y ver a Amaia con Cris, es algo que no soporto.Para mí tampoco había sido muy agradable ver como su novio besaba a mi mujer, por eso tuve esa reacción tan espantosa, nada me preparó para presenciar semejante show, y me molestaba que Cris se hubiera atrevido a besar a Amaia delante de mí.–Yo tampoco lo soporto y te agradezco sinceramente lo que haces por nosotros. Sin ti, ya todos sabrían que con quién tengo la relación es con Amaia y sabes de sobra que yo solo la quiero proteger.Cecilia estaba muy loca y si se lleg
Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, MéxicoDías después de ese momento espantoso en el que Axel me hizo el amor de esa fea manera, las cosas aparentemente estuvieron tranquilas. Mi hermana Ale seguía enojada por lo de Axel y su relación con Ivanna y ellos, pues de vez en cuando se veían juntos en el despacho fingiendo ese amor y lo bueno de todo es que yo trataba de evitar estar con ellos cuando se tenían que besar o algo, era algo que yo no soportaba y que además me dañaba demasiado.Un buen día, cuando llegué al despacho saliendo del Tec, me encontré con qué alguien indeseable me estaba esperando. No tenía ganas de ver a esa mujer que me causaba un malestar muy espantoso.–Hola, Amaia – Dijo Cecilia – Hacía mucho que no te veía y lo que son las cosas, veo que ya tienes un auto, es una chatarra y sé que es para lo que pudiste tener, ya que tus padres jamás te comprarán uno y no tienes en qué caerte muerta.Esta mujer es de lo peor, a ella qué le interesaba si yo tenía dinero o n
Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, MéxicoLa que iba a salir perdiendo en todo sería Cecilia, si Ale le da su merecido solita se lo ha venido a buscar, yo no quiero tener ya nada que ver con esa mujer, hablaba hasta por los codos y todo porque había perdido a un hombre que ya no la quiere, vergüenza le debería dar al estar rogando por algo que se murió antes de que Axel tuviera que ver algo conmigo.–Mira lo que son las cosas – Cecilia sabía algo y yo estaba segura de eso – Tú defendiendo a la arpía de tu hermana, ella a su vez defiende a la arpía de la güera. Parece que no te das cuenta, que solo tú y yo salimos afectadas en todo esto.Cecilia ya estaba hablando más de la cuenta, estoy segura de que ella sabe más de lo que dice, porque me está acusando directamente, aunque mi hermana no está entendiendo lo que esa mujer está diciendo.–Ale, vámonos, por favor – Jalé a Ale – Quiero lavarme la cara para limpiarme las babas de esta mujer asquerosa.–La inocente Amaia quiere salir
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoLas cosas estaban poniéndose de lo peor con la loca de Cecilia y en muy mal momento. Esperaba que Ale no le fuera a decir a Mauricio del altercado que se había dado entre ella y Cecilia, porque Mauricio sería ahora el primero en volverse en mi contra, pues él me había dicho, que no quería ningún tipo de problemas con Cecilia y desde hace mucho tiempo, desde que supo que andaba con Amaia me pidió arreglar las cosas con Cecilia.–Axel, ¿Podemos salir un rato? A dónde sea, por favor – Me pidió Amaia – Yo no puedo despejarme y tengo mucha tarea.Amaia estaba totalmente estresada, que no se podía concentrar en sus tareas, pues las cosas se estaban poniendo peor de lo que yo me hubiera imaginado, puesto que ya Ale estaba sospechando de lo que le había dicho Cecilia.–Sí, cariño. Solo que no podemos ir a dónde esté muy concurrido, si quieres vamos al parque metropolitano a caminar.Ahora nos teníamos que estar escondiendo del ojo público, pues yo no
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoNo quería que todo este drama de Cecilia saliera perjudicando a mi preciosa Amaia más de lo que la estaba perjudicando, tenía que hacer que dejara de pensar en esa mujer, que tanto daño nos está causando.–Necesito algo que me distraiga de todo lo que está pasando y ya me cansé de estar además de con toda esta tensión, aquí encerrada.Sabía que mi querida Amaia tenía razón, pero nos encontrábamos en una encrucijada de la que no podíamos salir. No podíamos hacer otra cosa que permanecer como estábamos en esos momentos, ahí en el departamento y tendríamos que buscar algo que hacer ahí, para poder disipar tensión y, ya que la güera estaba con nosotros, se me ocurrió algo.–Chicas, vamos a jugar algún juego de mesa – Les dije a ambas – Así nos despejamos y nos divertimos, además estamos 3 jugadores y se pondrá bien.Los tres estábamos tensos, ya no estábamos viviendo con la tranquilidad que necesitamos, ahora nos teníamos que quedar encerrados en
Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, MéxicoTodo se estaba complicando demasiado y lo cierto era que yo no me sentía ni cómoda en el Tec, estaba de hecho todo lo contrario muy incómoda y muy alterada por todo lo que estaba pasando con la loca de Cecilia y ahora hasta teniendo escoltas, esto estaba de locos y por si fuera poco ese día que estaba en el Tec, pasó otra cosa que me puso muy mal.–Amaia, estás muy dispersa – Dijo Javy uno de mis amigos – No puedo creer que tú estés tan ida siendo tan dedicada en la escuela. Eso es de no creerse.Pues ya las cosas en lo particular me estaban afectando demasiado, no vivía tranquila de solo pensar que Cecilia, por estar con sus amenazas, había hecho actuar a Axel de esa manera, logrando así que contratara a un grupo de escoltas para protegernos a él, a la güera y a mí.–Pues sí, eso es para no creerse y lo mismo me digo yo, que no soy ni yo misma últimamente – Admití – Trato de echarle ganas, pero todos ustedes ya saben lo que está pasando