Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, México–Sí mi amor, te amo mucho – Le respondí y nos abrazamos – No me tardaré nada.–Está bien, preciosa.Me metí a bañar y después me alisté para irme al Tec, Axel me volvió a curar mis pies y después desayunamos y él se bañó y se puso muy guapo como siempre, para irse a trabajar al despacho. Se veía mucho muy guapo y eso explicaba también, porque yo, estaba tan perdida y tan enamorada de él.Nos despedimos de la güera, que se iba a quedar en el departamento descansando y después, Axel y yo salimos rumbo al Tec, nos quedaba justo el tiempo.–Te amo Amaia, te quería decir que, posiblemente hoy si te quedes con Ale – Me dijo Axel, poniéndome nerviosa – Mientras te bañabas y te alistabas, he visto mis mensajes y tengo que ir, a atender un caso a una hora de aquí y no sé a qué hora llegue.–Te espero en el depa amor – Besé su mano – No quiero perder, ni un solo día que podamos estar juntos, no sabemos cuándo es que va a volver Cecilia.–Sí precio
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoAl dejar a mi hermosa Amaia en el Tec, la desesperación se apoderó de mí, no me sentía bien de no decirle la verdad, que tenía un caso muy peligroso y que tenía que ir hoy mismo por ese motivo a tratar de hacer un trato con esos delincuentes a los que estaba representando para que las cosas, no se salieran de control y que todos pudiéramos salir con un beneficio de todo eso. Al legar al despacho, Ale salió a saludarme.–Hola, Axel – Ale, me abrazó – Sé lo que está pasando y acaban de llamar a mi papá, para amenazarlo.Sabía que esto iba a suceder, pero no me imaginé que sería tan rápido, esta gente, se tomaba su papel en serio, no nos dejarían otra alternativa, pero nosotros íbamos a darlo todo en este caso.–Hola, Ale – Le di un beso, en la mejilla – Sí, esto se nos ha complicado mucho a Ernesto y a mí, no pensé que ellos no fueran a aceptar, lo que les ofrecimos como trato.–Pues no y tengo miedo que vengan y nos maten a todos. Axel, está e
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, México–Es de lo del caso que te había comentado, les vamos a ir a presentar el acuerdo del trato a los clientes, pero si no lo aceptan, me temo que, estaremos en problemas mi colega y yo – Le expliqué rápido – Ya vamos de salida para allá, por favor ¿Puedes pasar al Tec por Amaia? Sale a las 4 pm y llévatela de compras o lo que sea, pero por favor distráela y yo le llamo cuando pueda.Lo que menos quería, era que ella se preocupara al no saber noticias mías, y que se pusiera mal por eso, lo que me preocupaba más a mí, que fuera a enfermar.–Axel, ten mucho cuidado por favor te lo pido – Mi amiga sonaba muy asustada y angustiada – Amaia se morirá si algo malo te pasa, tú eres su vida.Yo estaba en las mismas condiciones, me moría si le llegaba a pasar algo, por eso la güera, debía distraerla hasta que pasara en peligro y si todo salía bien, yo poder regresar a verla con toda tranquilidad.–Ella es la mía y por eso te pido por favor que me la cuides
Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, MéxicoTodo el día, mientras estuve en clases, mi mente se sentía mal y estresada al mil por ciento. Estaba preocupada por mi Axel, le había mandando mensajes que, no me había contestado y tenía un miedo inexplicable a no volverlo a ver. Cuando salí de mi última clase, iba llena de tristeza caminando por el pasillo de la salida y ahí me encontré con la güera, lo que me puso más nerviosa ¿Qué hacía ella ahí?–Hola, Amaia – La güera me abrazó – Vine por ti, porque Axel me dijo que, estará ocupado el resto del día y necesito que, me acompañes a comprarme unos zapatos, urgente. Tengo un compromiso mañana.La güera, no me podía mentir, porque eso de que tenía un compromiso era mentira, pues ya me lo hubiera dicho, no le iba a salir de la noche a la mañana, así que me tenía que decir la verdad.–Hola güera, no me mientas – La miré haciéndole saber que, sabía que algo pasaba – Dime, ¿Qué pasó con Axel? Por favor, yo sé que, pasa algo y no te atrevas a
Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, México–Amaia, tienes que calmarte o todos aquí van a sospechar de la relación de Axel y tuya – Me dijo en voz baja – Por favor, pasemos a la oficina de Mauricio.–A mí nada me importa, quiero saber dónde está Axel – Me volví loca de los nervios – Quiero saber, lo que está pasando.–Hija – Mi papá me abrazó, eso no estaba nada bien – Pasemos a mi oficina por favor y ahí les informaré lo que está pasando.–Está bien papá.La güera y yo entramos a la oficina de mi papá, seguidas por él y por Bin Laden, había pasado un rato desde la llamada de mi hermana y justamente cuando mi papá ya nos iba a decir algo, tocaron la puerta de su oficina y era mi hermana Ale, quién apenas entró ahí, me abrazó y lloramos juntas, las dos por el mismo motivo, por la preocupación de lo de Axel, ella lo amaba, así como lo amaba yo.–Papá – Dijo Ale llorando al separarnos del abrazo – Tienes que hacer algo, esos delincuentes, van a matar a Axel y a Ernesto.Yo no quería
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoSentí que volví a vivir ese día cuando abracé a mi hermosa mujer, lástima que Ale, tenía que estar encima de mí, como siempre, pero en ese momento poco me importó y la separé abruptamente de mí, ante el asombro de todos, especialmente de Mauricio quién, para que no se viera mal, la manera en la que rechacé a Ale, se me acercó y me abrazó y después abrazó a Ernesto, pues le dio mucho gusto, vernos a ambos con bien.–Que bueno que todo ha salido bien, con ustedes – Mauricio, nos dijo a Ernesto y a mí – Lamento mucho lo que ha pasado, menos mal que, el apoyo que les mandé, pudo evitar que pasara una tragedia.–Así es Mauricio, menos mal que Axel y yo estamos bien – Dijo Ernesto – Te agradecemos el apoyo.–Sí socio, gracias por la ayuda y todo salió a como lo planeábamos. Afortunadamente, tuvieron que tomar el trato, al verse acorralados – Respondí con la verdad – Aunque, por unos momentos pensé que no íbamos a volver.–No, eso hubiera sido terri
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoPuse mis manos en su cara, le di varios besos en sus hermosos labios, estaba hermosa, era la mujer perfecta para mí, era la única a la que quería a mi lado, sin la cual me había dado cuenta que no podría vivir, lo era todo para mí.–Amaia, cariño. Saca tus mejores besos – Le dije mirándola a los ojos – Te amo, eres la mujer de mi vida.Quería fundirme por completo con ella, que nos hiciéramos uno y ya nunca podernos separar, había sufrido terriblemente y fue agobiante pensar que ya no la volvería a ver y al verla de nuevo, supe que había pasado por lo mismo que yo, que había sufrido al pensar que ya no me iba a volver a ver, pero eso no había pasado y nos teníamos aquí y ahora el uno al otro.–Yo también te amo, Axel Vega – Ella me abrazó y de sus hermosos ojos, salieron lágrimas – Siempre, serás el hombre de mi vida.Nos besamos muy intensamente y ella me hizo caso, sacó todos sus mejores besos, pues desde el primer beso que nos habíamos dad
Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, MéxicoDesperté en los brazos del hombre que amo y no podía sentirme, más feliz. No tenía ganas, ni de ir al Tec, quería quedarme así con mi Axel, en sus brazos, sintiendo sus besos y sus caricias, con las que me despertaba con mucho amor y ternura. Habíamos pasado una noche maravillosa, pero desgraciadamente, ambos teníamos muchas obligaciones ahora.–Amaia cariño, tienes que despertar, amor, mi mujer hermosa y preciosa – Me dijo mi Axel – Te amo, ya tenemos que levantarnos.Me gustaría quedarme todo el día y toda la noche en brazos de mi amado Axel, que ya fuera fin de semana para no salir del departamento.–Axel, mi amor – Bostecé – Ya me estaba despertando, pero no quiero hacer nada. No quiero ir al Tec, no quiero, nada que no sea, quedarme aquí contigo.Es que ni siquiera quería salir de la cama, ni ver a nadie, ni saber nada de nada, estar solo los dos, en brazos del otro, necesitaba estar así con él.–Yo también quiero eso amor, pero sab