Axel Vega LazcanoAutlán, Jalisco, MéxicoEra muy raro que Amaia, no me haya llamado en todo este tiempo que habíamos permanecido separados, ella siempre quería saber cómo estaba y como me había ido en el día, estuviera donde sea.–Axel, lamento tener que decirte esto – Mi amiga sonaba preocupada – Espero que, puedas regresarte ya para León. Amaia no despierta, llegando aquí al departamento, se desmayó y no consigo hacer que reaccione.Me desesperaba no poder estar ahora en este momento ahí, atendiendo a mi mujer, ella me necesitaba y no me podía quedar ni un momento más aquí en Autlán.–Ahora mismo, salgo para allá güera – Dije desesperado – Me despido de todo el mundo aquí y salgo para allá. Te mandaré a un médico, que la vaya a ver ahí al departamento.Me iban a perdonar, pero yo no podía dejar a la güera que se hiciera cargo de Amaia, si ella era mi responsabilidad, lo sentía por la tía Ángela y por mi mamá, pero no me podía quedar ahora.–Gracias amigo y discúlpame, por interrump
Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, MéxicoAl día siguiente, al abrir un poco mis ojos, me asusté al sentir que alguien me abrazaba, provocando que, me quisiera levantar de golpe de la cama, pero un mareo muy fuerte, me frenó esas ganas. Axel, me abrazó y me pegó a su pecho como estaba y después, me besó con tanta ternura, que me derretí en sus brazos y con sus besos, más al darme cuenta que, él estaba llorando.–Amaia, cariño – Axel, se separó un poco de mí, para mirarnos a los ojos – Te amo preciosa, regresé en la madrugada, ¿Cómo te sientes, mi reina?Estaba súper feliz, de poder tenerlo aquí conmigo, me había preocupado, porque no lo iba a poder ver en varios días, pero me alegraba de que haya resuelto, y de tenerlo aquí.–Axel, que bueno que estás aquí – Lo abracé llorando – Te necesitaba, te extrañaba tanto y sentía que, me iba a morir sin ti.–No me importó nada, Amaia – Me contaba él – Me vine, sin despedirme de nadie, sólo le avisé a Elisa, en cuanto la güera me llamó, p
Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, México–Sí mi amor, te amo mucho – Le respondí y nos abrazamos – No me tardaré nada.–Está bien, preciosa.Me metí a bañar y después me alisté para irme al Tec, Axel me volvió a curar mis pies y después desayunamos y él se bañó y se puso muy guapo como siempre, para irse a trabajar al despacho. Se veía mucho muy guapo y eso explicaba también, porque yo, estaba tan perdida y tan enamorada de él.Nos despedimos de la güera, que se iba a quedar en el departamento descansando y después, Axel y yo salimos rumbo al Tec, nos quedaba justo el tiempo.–Te amo Amaia, te quería decir que, posiblemente hoy si te quedes con Ale – Me dijo Axel, poniéndome nerviosa – Mientras te bañabas y te alistabas, he visto mis mensajes y tengo que ir, a atender un caso a una hora de aquí y no sé a qué hora llegue.–Te espero en el depa amor – Besé su mano – No quiero perder, ni un solo día que podamos estar juntos, no sabemos cuándo es que va a volver Cecilia.–Sí precio
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoAl dejar a mi hermosa Amaia en el Tec, la desesperación se apoderó de mí, no me sentía bien de no decirle la verdad, que tenía un caso muy peligroso y que tenía que ir hoy mismo por ese motivo a tratar de hacer un trato con esos delincuentes a los que estaba representando para que las cosas, no se salieran de control y que todos pudiéramos salir con un beneficio de todo eso. Al legar al despacho, Ale salió a saludarme.–Hola, Axel – Ale, me abrazó – Sé lo que está pasando y acaban de llamar a mi papá, para amenazarlo.Sabía que esto iba a suceder, pero no me imaginé que sería tan rápido, esta gente, se tomaba su papel en serio, no nos dejarían otra alternativa, pero nosotros íbamos a darlo todo en este caso.–Hola, Ale – Le di un beso, en la mejilla – Sí, esto se nos ha complicado mucho a Ernesto y a mí, no pensé que ellos no fueran a aceptar, lo que les ofrecimos como trato.–Pues no y tengo miedo que vengan y nos maten a todos. Axel, está e
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, México–Es de lo del caso que te había comentado, les vamos a ir a presentar el acuerdo del trato a los clientes, pero si no lo aceptan, me temo que, estaremos en problemas mi colega y yo – Le expliqué rápido – Ya vamos de salida para allá, por favor ¿Puedes pasar al Tec por Amaia? Sale a las 4 pm y llévatela de compras o lo que sea, pero por favor distráela y yo le llamo cuando pueda.Lo que menos quería, era que ella se preocupara al no saber noticias mías, y que se pusiera mal por eso, lo que me preocupaba más a mí, que fuera a enfermar.–Axel, ten mucho cuidado por favor te lo pido – Mi amiga sonaba muy asustada y angustiada – Amaia se morirá si algo malo te pasa, tú eres su vida.Yo estaba en las mismas condiciones, me moría si le llegaba a pasar algo, por eso la güera, debía distraerla hasta que pasara en peligro y si todo salía bien, yo poder regresar a verla con toda tranquilidad.–Ella es la mía y por eso te pido por favor que me la cuides
Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, MéxicoTodo el día, mientras estuve en clases, mi mente se sentía mal y estresada al mil por ciento. Estaba preocupada por mi Axel, le había mandando mensajes que, no me había contestado y tenía un miedo inexplicable a no volverlo a ver. Cuando salí de mi última clase, iba llena de tristeza caminando por el pasillo de la salida y ahí me encontré con la güera, lo que me puso más nerviosa ¿Qué hacía ella ahí?–Hola, Amaia – La güera me abrazó – Vine por ti, porque Axel me dijo que, estará ocupado el resto del día y necesito que, me acompañes a comprarme unos zapatos, urgente. Tengo un compromiso mañana.La güera, no me podía mentir, porque eso de que tenía un compromiso era mentira, pues ya me lo hubiera dicho, no le iba a salir de la noche a la mañana, así que me tenía que decir la verdad.–Hola güera, no me mientas – La miré haciéndole saber que, sabía que algo pasaba – Dime, ¿Qué pasó con Axel? Por favor, yo sé que, pasa algo y no te atrevas a
Amaia Domínguez GarcíaLeón, Guanajuato, México–Amaia, tienes que calmarte o todos aquí van a sospechar de la relación de Axel y tuya – Me dijo en voz baja – Por favor, pasemos a la oficina de Mauricio.–A mí nada me importa, quiero saber dónde está Axel – Me volví loca de los nervios – Quiero saber, lo que está pasando.–Hija – Mi papá me abrazó, eso no estaba nada bien – Pasemos a mi oficina por favor y ahí les informaré lo que está pasando.–Está bien papá.La güera y yo entramos a la oficina de mi papá, seguidas por él y por Bin Laden, había pasado un rato desde la llamada de mi hermana y justamente cuando mi papá ya nos iba a decir algo, tocaron la puerta de su oficina y era mi hermana Ale, quién apenas entró ahí, me abrazó y lloramos juntas, las dos por el mismo motivo, por la preocupación de lo de Axel, ella lo amaba, así como lo amaba yo.–Papá – Dijo Ale llorando al separarnos del abrazo – Tienes que hacer algo, esos delincuentes, van a matar a Axel y a Ernesto.Yo no quería
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoSentí que volví a vivir ese día cuando abracé a mi hermosa mujer, lástima que Ale, tenía que estar encima de mí, como siempre, pero en ese momento poco me importó y la separé abruptamente de mí, ante el asombro de todos, especialmente de Mauricio quién, para que no se viera mal, la manera en la que rechacé a Ale, se me acercó y me abrazó y después abrazó a Ernesto, pues le dio mucho gusto, vernos a ambos con bien.–Que bueno que todo ha salido bien, con ustedes – Mauricio, nos dijo a Ernesto y a mí – Lamento mucho lo que ha pasado, menos mal que, el apoyo que les mandé, pudo evitar que pasara una tragedia.–Así es Mauricio, menos mal que Axel y yo estamos bien – Dijo Ernesto – Te agradecemos el apoyo.–Sí socio, gracias por la ayuda y todo salió a como lo planeábamos. Afortunadamente, tuvieron que tomar el trato, al verse acorralados – Respondí con la verdad – Aunque, por unos momentos pensé que no íbamos a volver.–No, eso hubiera sido terri