atentos a este nuevo cliente...
PDV. Elena. Ante su comentario tan extraño, me mantuve serena para responder. – Así fue, no es usual que nuestros clientes paguen todo un programa de dos años por adelantado. ¿Recibió usted una oferta de acuerdo a su solicitud? – Para eso está usted aquí Elena, para hacerle la solicitud de lo que quiero a cambio de la suma que ya tiene. – dijo poniéndose las manos en la barbilla – mi tiempo es muy valioso así que iremos al grano. – La suma que usted recibió es para que salga de Sultanato lo más pronto posible con sus hijos, en su cuenta tiene dinero suficiente para comprar una casa y establecer el negocio que quiera de preferencia en su país o cualquier otro que desee, pero en el occidente. – ¡Perdón! – exclamé completamente atónica ante semejante petición. En mi mente le grite “se volvió loco” – ¿y se puede saber porque tengo yo que salir del país?, aquí resido con mi familia, tengo un negocio que provee trabajo para los ciudadanos locales, y cumplo con m
PDV Elena. – ¡Quee! – exclamó extrañada mi hermana – ¿cómo así? si ha sido tu amiga desde que se conocieron, hasta conmigo ha sido super simpática. – Bueno al parecer su amistad duró hasta que supo que su hermano y yo estamos saliendo. – ¿Estamos saliendo? – dijo a tono de burla – Que anticuada. Desde que te estás cogiendo al hermano querrás decir. – ¡Ay! eres insoportable – me quejé tapándome la cara – es serio Luz. – Ok pues disculpa, ¿qué te hizo? Procedí a contarle todo, desde que prácticamente me dejó de hablar luego de haberse reunido con Hassam, pasando por el supuesto error de mi cuenta y finalmente que me envió sola con el fulano ministro. – ¿Y te reuniste con ese hombre? porque me huele raro, ¿qué quería? – pregunto con su respectiva cara pensativa con los labios fruncidos y el dedo índice en la mejilla. Antes de que yo llegara a la parte de lo que había pasado en la reunión / trampa. – Así mismo me olía a mí y tal cual, era pescado muert
PDV. Hassam – Gracias por el apoyo Ahdul – me despedí del cónsul pakistaní con el que me tuve que reunir de emergencia a petición de Abdulah, y asistir a una conferencia de países vecinos. Hoy no he sabido de mi moon, para mediodía pedí que me cargarán los teléfonos, el viaje fue tan apresurado que no me di cuenta que estaban descargados y durante el corto vuelo estuve en video conferencias. Salimos a almorzar a las cuatro de la tarde y al tomar el teléfono escuché un mensaje de voz de mi Elena con voz atormentada. ´ Hola Hassam, no he sabido de ti, necesito hablarte, no te imaginas por lo que acabo de pasar. ´ ¿Qué le habrá pasado? Me pregunté. Pero la llamada de mi secretario me impidió llamarla, ya debía entrar en otra sesión extraordinaria. Para las seis y media nos volvimos a parar y mañana seguiríamos a las nueve de la mañana, pero de ninguna manera me pienso quedar aquí sin saber de Elena. La llamo y su teléfono repica, pero no atiende. Recordé que me dijo que
PDV Hassam. Khalid sirvió y me entrego el vaso con el líquido ambarino, di un sorbo mientras tomé el teléfono con el que me comunicaba con mi familia para saber dónde estaba Salim, al entrar en su conversación vi mensajes no leídos y unas imágenes, al abrirlas eran fotos de Elena entrando al Di Mare, sentándose en frente de él, y un texto.Salim´ Me salió algo cara, pero valió la pena ´ El vaso que tenía en la mano con el whisky lo quebré entre mis dedos de la presión que le ejercí, definitivamente mi hermano quería jugar rudo. Las mujeres se sobresaltaron con el crujido de los vidrios. – Hassam, ¿qué pasa, que está mal? – la voz de Elena me trajo al presente. – Necesito irme Elena, debo resolver esto ya, lo siento dije viendo el desastre. – No vas a ningún lado sin que primero vea tu mano, por Dios, estas sangrando. Como cualquier madre tenía una caja de primeros auxilios cerca. Con mucho cuidado y alcohol limpió mi mano, su dedicación y delicadeza me m
PDV. Hassam. – Te estoy pidiendo que por favor hables con él, le recuerdes las reglas y que deje de usar su poder político en temas personales. – De acuerdo, lo haré porque su acción va contraria a nuestros valores y no es digno de su cargo. – Gracias. – En otro orden de ideas y hablando de candidata, ¿adivina quién ha estado viniendo por aquí? Respire hondo, aquí vamos otra vez con el tema de la "candidata ideal" – ¿Quién primo? – La viuda joven, anda restableciendo las amistades con la familia y buscando acercamiento. Ha salido par de veces con Hajeer y Amira. – dijo sonreído. Al escuchar el nombre de mi hermana crucé la mirada con Khalid, de ahí podía haber venido la idea, seguro Noor tenía que ver en el cambio de actitud de Amira con Elena. – ¿Ah sí? Qué bueno – dije sarcásticamente – buenas noches Abdulah debo irme, saludos a Hajer, mañana regreso temprano a las conferencias, por cierto, muy oportuna mi asignación justo hoy que le hace
PDV. Elena – Lydia, por favor, infórmame cuando llegué Amira – pedí a mi asistente. – De acuerdo madame. ¿Va a querer un cappuccino? – Un café negro por favor. Necesitaría cafeína extra por las pocas horas de sueño que había tenido y para el día que se me venía, espero que el tema con Amira sea lo más cortés posible. A mitad de mañana recibí un mensaje con una foto de Hassam. Hassam. ´ Anoche me encontré con una sexi vampira. ' Al abrir la imagen me fijé que era su hombro con un mordisco aún rojo. Me sonroje al instante por la marca que le dejé durante el encuentro fogoso que tuvimos hacia unas horas apenas, a veces me parece mentira que hayamos encajado tan bien, mi cuerpo responde al de él de una manera mágica, aunque no me toque. Decidí seguirle el juego. Elena. ' Oh!! Cuidado no vaya a convertirte en vampiro también' la conozco creo que le gusta marcarte, dice que le gusta tu sabor. ´ Hassam. ' ¡Humm! ¿Con que eso te dijo? Porque a mí me gu
PDV. Hassam. Luz y Khalid decidieron quedarse, irían a Venezuela en otra oportunidad. – Una noticia grande a la vez para papá – dijo Luz. Mientras se lo comentamos camino a the Cage, el viernes por la noche decidimos salir a bailar, aprovechando el fin de semana solo de adultos. Nos instalamos en la sala VIP reservada para nosotros y algunos amigos, este definitivamente está siendo de mis fines de semana favoritos y cada vez quiero pasar más tiempo con Elena y sus hijos. Estaba pensando mientras la admiraba hablando con su hermana, tan femenina, tan sexi con sus jeans ajustados y rasgados. Unas altas sandalias que mostraba los pies que tanto me gusta acariciar y una blusa dorada brillante que realzaba su color. – ¿Te está calando hasta los huesos no? – dijo a mi lado Khalid. – Yo creo que si hermano. – Yo creo que hace rato que lo estás hermano, la gran pregunta es qué vas hacer con eso. Ali, mi primo que está de visita pues decidió vivir en Estados
PDV Hassam. – ¿El hazme reír de tus amigos? Por su puesto, todo se trata de usted su alteza, pues entérate que el mundo no gira a tu alrededor Hassam Al Tamin. Llévame a mi casa. – pidió con los dientes apretados. – A tu casa un carajo, tú eres mi mujer, te vienes conmigo y que sepas que ningún hombre jamás te volverá a tocar siquiera la cara. La cara de Elena paso de abrir los ojos a más no poder hasta apretar sus labios para detener una risa. Me pregunté que rayos le podía causar risa en este momento. – El que no me va a volver a tocar ni el cabello si me sigue gritando así, eres tú Al Tamin – declaró en tono firme – así que me bajas la voz ahora mismo. Puedo entender que estés molesto, pero eso no te da derecho a gritarme. Luego de su declaración, no hablamos más en el camino, al llegar a casa me fui directo al gimnasio a descargarme con el saco de boxeo. Tenía los puños aruñados cuando Elena entro en el gimnasio con una bata de seda blanca que caía perfect