Al ver la reticencia en los jóvenes, no le quedo más que darles tiempo para que lo pensasen, pero, al ver como pasan los días y ellos aún se encuentran negándose a ilusión de tener un hijo. Uno por motivos diferentes a la chica, mientras que Ava, siempre quiso tener un pequeño, nunca supuso que lo tendría con un hombre que apenas acaba de conocer, mientras que el magnate nunca se imaginó siquiera tener uno.
«¿Realmente tengo que interceder nuevamente para obtener la respuesta deseada?».
Pasan un día más, sin la señora Hannah recibir la respuesta que más desea en estos momentos. Por lo que toma una rápida decisión, la cual está segura que será rápidamente aceptada, pero, una que no quería usar, ya que con esto el supuesto destino que ella misma se planteó no ocurrirá como ella espera.
Toma inmediatamente la resolución que necesita en estos momentos, para dirigirse al cuarto provisional de la chica. Pensó que al darle la comodidad de un cuarto diferente al que debería poseer con su nieto, le ablandaría de alguna manera, todo ha ido en contra de sus verdaderos pensamientos.
«¿Por qué los jóvenes tienden a volverse más complicados con el pasar de los años? En mis tiempos no era tan difícil lograr mi objetivo».
Coloca su mano en el picaporte de la puerta, y respirando profundamente se introduce en el interior sin siquiera llamar a la misma. Después de todo, no es como si debiese hacerlo, es su mansión al fin y al cabo.
Ava se encontraba tan perdida en sus pensamientos, que no noto la repentina intrusión de la señora. Su mente se encontraba dando vueltas en la proposición de hace un par de días, al contrario de lo que pudiesen suponer las personas de alta categoría como ellos.
A pesar de ella haberse criado en ese entorno, su estilo de vida era completamente diferente al de ellos. Aunque Max, se encargó de darle todos los beneficios que ella deseaba en el momento, se enfocó en mantenerla lejos de ese mundo de apariencias.
Es por eso mismo que le cuesta entender el modus operandis de todo, quizás ese pudiese ser una de las razones por la que fue fácilmente engañada por el imbécil de Thomas. Si su padre la hubiese enfrentado a este mundo ruin con antelación, a lo mejor no se habría visto obligada a caer tan bajo como lo es ahora.
«No quiero tener un hijo con ese hombre, ¿De qué manera les puedo convencer de que no es lo quiero? ¡Además, no amo a Tyler! ¿¡Cómo voy a estar con alguien que no amo!?».
El mero pensamiento de haber sido engañada por ese degenerado por tantos días le molesta demasiado. ¿Cuántas veces ella no se encontró llorando a su lado?, solo de pensar que él escuchó cada uno de sus sollozos, y las palabras que salían de ella, le hace sentirse avergonzada a morir.
«¿Quién te manda a no investigar más al respecto, eh?», aunque desee negarlo claramente esa voz en su cabeza tiene toda la razón.
— ¿Señorita Graham? —La susodicha se alarma al escuchar esa voz desconocida.
— ¿Cómo? ¿En qué momento…? —Se levanta exaltada de su sitio, extrañada por la nueva voz en la habitación.
—Disculpe que la moleste, pero, realmente debemos de hablar.
Solo con ver la mirada seria en el antiguo rostro bondadoso de la señora, comprende que lo que sea que vaya a decirle no va a ser nada bueno. No al menos para ella. Ava suspira con pesadez, intuyendo vagamente el motivo de su repentina visita.
— ¿A qué debo su visita señora…?
—Oh, lo siento que mal educada de mi parte —La mujer se acerca con calma, con una cadencia en sus caderas que denota elegancia aun con el bastón que se encuentra sujetando con firmeza—. Debido a distintos asuntos, no tuve el tiempo para presentarme como debí haber hecho desde un principio.
—Lo siento, más bien creo que fui mi culpa. Es que el día de la boda, yo…
—No te preocupes niña, sé perfectamente el porqué te encontrabas en ese estado.
— ¿Sabe por qué me encontraba así? ¿A qué se refiere exactamente…?
—Mucho gusto, señorita Graham, mi nombre es Hannah Wright —La novia estira su mano, hasta que la misma hace contacto con la sorprendentemente suave y cálida mano de la matriarca de la familia—, ahora que comenzamos con el pie derecho, es momento de ir al punto.
— ¿Ir al punto? —Inquiere la chica ocultando el miedo en su voz.
—No voy a hacerte daño preciosa, solo quiero que entiendas que si tú me ayudas a mí, yo podré hacer lo mismo contigo.
— ¿Ayuda? —Pregunta, captando perfectamente a que se refiere con “ayuda”—, señora. Ya lo hablamos, no creo que…
—Estoy al tanto de la situación de su madre señorita Graham.
— ¿Cómo…? —Ella se sorprende inmediatamente al escuchar las palabras de Hannah.
—Exactamente como acaba de escuchar, sé el estado en que se encuentra su mamá, por lo que comprendo perfectamente el porqué se vio obligada a casarse con mi nieto.
—Pero… ¿A qué nos lleva esto? —Ava duda mucho, sin saber que es lo que debería decir exactamente—. ¿Usted piensa amenazarme también?
—No, nada de eso. Yo no caería tan bajo, solo tengo supuesto decirle, que si usted me ayuda con lo que usted ya sabe, yo le ayudaré a que su madre quede libre y por como si no fuera poco, le apoyaré a que ella reciba tratamiento.
Eso es como una bomba para Ava, nunca se esperó que la señora vendría con este tipo de proposición, para ella fue como si todos sus problemas fueran inmediatamente solucionados. Generando en ella una resolución, sin importarle más nada que salvar a su mamá.
—Entiendo… —La joven se queda reflexionando un par de segundos, para luego continuar:—. Solo tengo una condición.—La que quiera —Hannah oculta la emoción que surge en su interior, al ver como la chica acepta sin dudarlo más tiempo, lo que menos le preocupa es esa supuesta condición—, lo que sea que diga se lo puedo cumplir sin ningún tipo de inconveniente.—Por motivos personales, prefiero que la fecundación sea in vitro.—No hay ningún problema en eso. ¿Puedo tomar esto, con que está de acuerdo con lo que hablamos?—Efectivamente.Luego de esa pequeña conversación, la señora sale con tranquilidad, pero, al momento de salir, una sonrisa se manifiesta inmediatamente en su rostro. Emocionada por lograr lo que tanto a querido en mucho tiempo, y aunque no será lo que ella quería ni el modo. Cumplió con lo que se dispuso.—Muy bien, ahora es momento de poner todo en orden.(***)Harrison se encuentra paseándose con inquietud por todo su despacho, sintiendo, esperando noticias de esa famil
Ava aparta su mirada del móvil que tiene en sus manos; se encontraba testeándose con su amiga por medio de las redes sociales. Aunque Greece y ella, tienen personalidades completamente diferentes, aun así han sido capaces de encontrar su punto de unión, logrando crear una linda amistad.Sus personalidades difieren en que mientras la señorita Sigh siempre ha tenido el típico comportamiento de niña de familia rica, enfocada siempre en salir a divertirse o hacer compras, con las cuales llena su armario con tantas prendas que hace dudar de si realmente las usará en algún momento.A pesar de estos pequeños detalles, y aunque dista de parecer de que ellas realmente puedan tener algo en común. Eso no es punto culminante en su relación, ya que a diferencia de su entonces esposo, Greece siempre ha permanecido a su lado, como señal de apoyo y muestra de amor incondicional, como solo una verdadera amiga es capaz de transmitir.«¿Cuánto tiempo me toca pasar en este sitio?».La chica pasa su mirad
— ¡Carajo! ¿¡Donde mierda tienes la cabeza!? —Grita furioso al sentir la comida ensuciándole.—Yo… no fue mi intención, señor.— ¡Me tiene sin cuidado si lo fue, o no! ¡Puedes enfocar tus putos pensamientos en lo que realmente importa!—Señor, en serio…— ¡Limpia lo que acabas de ensuciar!Controlando las lágrimas que luchan por sobresalir de ella, procede a buscar una toalla con la que poder limpiarle. Encuentra una en el salón adyacente. La habitación cuenta con su puerta principal, la cual te guiará hacia una pequeña habitación, en la cual hay artículos de aseo personal, y un par de batas para que él se cambie, a través de ella se puede vislumbrar lo que hay en el interior de la siguiente.Eso es debido a la ventana que hay al lado de la puerta, que te encaminará hacia lo que vendría a ser la habitación principal, donde el magnate descansa.«Comprendo que me equivoque, pero eso no es motivo para que me trate así. Ese hombre dista mucho de ser una persona, es como si, en vez de algu
Una sonrisa aliviada aparece en su expresión inmediatamente al encontrarse actualmente llenando lo que es ahora su maleta para irse de una vez de esta maldita mansión.—No sabía que era tan fácil, de haberlo sabido con anterioridad. Hace mucho que hubiera buscado la manera de que Tyler perdiera el control de sí mismo.A pesar de todo lo que sobrevino sobre ella, no puede negar que aunque se vio obligada a este matrimonio, obligada por la protección de su madre. Hay un hecho relevante, y es que, la señora Hannah la ha tratado bien. Quitando el hecho de que prácticamente la obligo a practicarse ese procedimiento, no la ha tratado como un paria.Solo hay que ver la cantidad de vestido, y ropas varias que le ha regalado. No ha sido mala con ella.«He llegado a pensar que el hecho de tener una nieta le ha hecho pensar que todo puede ir de maravilla, es como si hubiese olvidado que todo fue obligado. Esa mujer es tan extraña, pero aun así no puedo negar que de cierta manera es buena persona
Cuando está por estirarse para tomar la taza de té en la mesa de noche, cambia de opinión inmediatamente. Presiona el interruptor a un lado de la cama, avisándoles a las criadas de la mansión que necesita algo inmediatamente.Él se da un leve vistazo por todo el cuerpo, con una mirada enigmática en su rostro. A la vez que siente una sonrisa indiferente surgir en sus labios, recordando claramente lo que le dijo el doctor sobre su verdadera situación actual.—Esto es apenas el comienzo, Ava, el bastardo de tu padre, se encuentra metros bajo tierra. Pero, tú no te escaparás de mis manos.Ava ignora en estos momentos los pensamientos de su esposo, sin saber que esté posiblemente sea el comienzo de su tortura. Lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas, mientras desempaca la maleta que vistió con tanta felicidad hace un par de minutos atrás.— ¿Señorita? —la voz desconocida le hace congelarse, cierra inmediatamente la maleta a la vez que se limpia con rapidez las mejillas humedecidas por
A medida que fue pasando el tiempo Ava se fue encerrando más en sí misma. Creándose ella misma una barrera a su alrededor, que era capaz de impedir que las palabras hirientes del que era actualmente su esposo no fuesen capaces de afectarla de ninguna manera. Al menos eso era lo que ella creía.—Ya es momento.La chica se levanta de su asiento, para luego acercarse hacia el mostrador del hospital al que se vio obligada a ir por la respectiva revisión que le toca cada cierta cantidad de tiempo.—Señorita Wright es su turno —se congela inmediatamente en su sitio al escuchar esa combinación.—Muchas gracias.A pesar del agradecimiento en su tono, su mente no puede dejar de evocar ese nuevo apellido al que tiene que acostumbrarse. Legalmente efectivamente se encuentra casada con ese hombre, por lo que debe adecuarse lo mas pronto posible a esos repentinos cambios.«Esto es tan difícil, ¿Que haré ahora? ¿Como puedo acostumbrarme a este repentino cambio? Pasé de ser una Thomas, para luego vo
—Necesito que efectúen todo de la manera mas limpia posible. No quiero problemas.—Usted conoce nuestro trabajo doña Hannah, eso no es algo de lo que preocuparse.—Eso espero, ya saben que hacer. Busquen a la mama de Ava, para poder tenerla bajo nuestro cuidado.Los guardias asienten con tranquilidad, acostumbrados a este comportamiento de la matriarca. Luego de ella haber sido avisada por uno de sus hombres de que la chica efectivamente esta embarazada decidió proceder con el rescate de la señora. Hannah Wright es una mujer de palabra, ni bien se enteró de todo procedió a ponerse en contacto con sus hombres de confianza para cumplir su parte del trato.—Un acuerdo hecho por un Wright no se puede incumplir.Lo que no esperaba la señora es que antes de que la señora fuese ingresada en la respectiva habitación. Su hija llegase antes de lo previsto, dañando lo que ya tenía previsto con anterioridad. Todo ocurrió mientras ella permanecía tomándose una taza de té en una de las tantas salas
— ¿Todo se encuentra en su respectivo lugar? —Pregunta Harrison.—Si señor, todo está en su sitio. Solo es cuestión de tiempo antes de que, el señor Everson tenga el pequeño problema.—Muy bien, puedes irte.El hombre desconocido asintiendo, toma eso como su señal para salir de la habitación. Thomas se gira en su respectivo sitio, posicionando su mirada desde la ventana de su despacho, observando con calma la oscuridad de la noche, esperando el momento exacto en que recibirá la tan aclamada noticia.—Esto es lo que pasa por inmiscuirte en mis planes Everson, si tan solo. No te hubieses involucrado, esto no te tendría que pasar, terminaste siendo otra de mis piezas…El ahora dueño del grupo familiar, se encuentra a la espera de las noticias del deceso de su suegro. En su rostro, no se encuentra ningún tipo de emoción viéndose desde otro punto de vista, es como si fuera insignificante lo que va a pasar.Es increíble hasta donde es capaz de llegar una persona, para poder lograr sus objet