Karim la arrastro con el hasta más allá para adentrarse en una de las construcción -No es… -ella aun respiraba agitadamente -¿no es peligroso estar aquí?-Puede. Pero mientras estes conmigo, -la agarro de la cintura acercándola– no tienes de que preocuparteSus labios volvieron a juntarse rápidamente tan desesperados por devorar a los otros. Contener tanto anhelo era desbordante.El la tomo de los muslos para levantarla. La arrimo contra aquel muro de piedra mientras empezó a bajar a su cuello para besarla.-Karim…-ella se sentía mareada de tanto. Podía sentir su necesidad contra ella. Rozándola. Y un gemido involuntario salió de ellaAvergonzada se tapó la boca -perdona… yo no…-Arista, ¿Sabes montar?-¿Qué?-¿Qué si sabes montar?-su voz amortiguada-¿A caballo? Claro.-Entonces cabalga Arista. Cabalga un poco sobre miSe sonrojo de pies a cabeza por tal insinuación. No. No insinuación. Había sido algo muy directo. Karim siempre era muy directo-¿No tienes nada de pudor verdad?-No m
Quería esto. Algo naciendo en la boca de su estómago. Un deseo. Un nuevo anhelo. Ella nunca había tenido un sueño.Azariel había sido su amigo de la infancia y ahora estaba reemplazado con él. Karim. Ojos azules reemplazados con rojos. Cabellos comunes adornados ahora con una corona. Transformado en un rey.Todo ese tiempo atrás había estado hablando con un rey...-Esto es peor que librar una guerra… una tortura...-Karim…-¿En qué estás pensando? ¿en qué estás pensando ahora mismo?-Creí que estabas esperando hacer esto. No pensé que quisieras hablar.-Contesta a mi pregunta -demando en el tono justo en el que un rey le habla a su reina-En que te deseo también. -contesto anhelante-Pero no me amas. ¿o sí?Ella entorno los ojos ¿esperaba que lo amara? -Yo… no sé si sea precisamente amor lo que siento. Pero debe estar ligado-No. La atracción sexual no es lo mismo que el amor.-¿Y que es el amor para ti?-Lo que yo siento cuando te miro.-...-Lo que siento contigo y no siento con nad
-¿Me estás diciendo que puedes escucharla hablar? Dialogar, dialogar. ¿así como tú y yo, ahora?-Si, Elian. Ya te lo dije. -miro hacia el rey -Karim…-dijo pidiendo ayuda-No lo culpes, es difícil de creer. -el estaba con los brazos atrás de su cabeza - Nadie jamás a parte de mi lo ha hecho. Y yo solo en sueños. Tú lo haces despiertaLa verdad Arista ahora dudaba de que estuviera despierta. ¿y si estaba tan cansada aquella noche que en realidad estaba dormida? ¿se lo había imaginado? Quizás se estaba sugestionando demasiado.-Estaba despierta -dice antes de que sus propios recuerdos la traicionen-Bien. Entonces solo dile que lo deje en paz. Que se largue- soltó Elian mientras alzaba los brazos como mandándolo lejos a un ente imaginario-Bueno…-ella miro hacia el rey. La sombra siempre presente siempre atrás suyo – en realidad… no quiere dejarlo ahí. Honestamente, quiere que el muera-Que sorpresa-soltó Karim-¿Qué?-pregunto Elian -¿te lo dijo?Ella se encogió de hombros y casi resulta
La famosa Mary.-¿Qué haces aquí?La muchacha sonrió. Se movió con gracia alrededor de ellos observándolos detenidamente, apenas y se sentían sus pasos alrededor del salón. Parecía moverse junto con el aire con la pequeña capucha revoloteando a su alrededor. Hasta que sus pies ligeros por fin se fijaron en el suelo -solo venía a reírme un rato. Después de todo, me hiciste caso. Botaste del castillo a Calista.Arista se dio cuenta de lo honesta que era Mary. Honestamente brutal. Pero acaso ser así, ¿era peor que una mentirosa?¿No hacía eso de Mary alguien mejor que Arista?-No encuentro satisfacción en su dolor. Estaba desesperada. Pero, aun así, no doy tregua a una traición-contesto el rey-Ya -murmuro divertida, pero entonces sus ojos fueron a la joven -¿y qué hay de esta? ¿la botaras también? Si yo no pude romper tu hechizo, peor podrá ella. Ni siquiera Calista podía rivalizarse conmigo. ¿Tienes fe en esta mujer?-La tengo. Y ella tiene nombre. Es mi prometida, y se llama Arista. P
No podía creerlo. Mary no podía creerlo. Estaba desconcertada. Lo sabía. ¿y como siquiera había fallado?Uso ambos métodos. Las plantas venenosas y los hechizos. Si una cosa fallara la otra haría su efecto. Aunque Arista hubiera vomitado, el hechizo ya debería estar en ella. Además, la estuvo vigilando casi todo el tiempo y ni siquiera había entrado al baño en todo ese tiempo.-¿Te sucede algo?- la voz de Elian le llego a los oído-¿Qué?-ella tenia su mejilla apoyada en su mano-Te has pasado toda la noche mirando a Arista-Oh… -miro de nuevo hacia la joven -dime, ¿Qué tiene ella que yo no?Aquella pregunta sorprendió al muchacho. Ya habían merendado y todos estaban pasando un rato en la sala de estar cerca de la chimenea.Karim y Arista estaban más allá a lo lejos sentados juntos en un sofá conversando de cosas que no alcanzaba a oír.-No pudiste enamorarlo. Eso no es tu culpa.-Pero, ¿Qué hizo ella para merecerlo?Elian lo pensó -nada- contesto – eso es lo que pasa con el amor. Se l
Parecía un chisteTantos años sufriendo en vano para esto. Sabía que el amor que sentía por su padre no era reciproco, pero… aun así…-¿Por qué no lo liberaste a él también? -la luz de la antorcha iluminaba la habitación de piedra-No preguntaste por el -contesto Karim en su defensa – creí que lo odiabas. Después de todo lo que hizo con los demás reinos... Después de todos esos esclavos... De toda esa gente a la que mando a matar...-¿Qué?- sus ojos crédulos-Arista, Amcher era corrupto. La destrucción de tu reino fue lo mejor que le pudo haber pasado a todosY no podía evitar que sus palabras dolieran. Ese había sido su hogar, pero ella no sabía nada de la monarquía o los negocios. No sabía nada de nada. Ajena a todo.¿Acaso ellos… eran los malos?-Los derrocamos por eso. Fue un convenio entre todos los reinos. Y tu padre, -negó pesadamente – es el peor de todosElla tenía en su interior sensaciones divididas. Le gustaba Karim. Le agradaba mucho. Pero no era bonito escuchar a alguien
-¡No puedes marcharte!-Elian…- el rey siguió guardando ropa y comida en una bolsa-¡No! ¡Lo digo enserio! ¿salir solo ustedes dos? ¿Cómo se te ocurre? ¡no puedes ir allá tu solo!-Iremos rápido y regresaremos de igual manera en el menor tiempo posible-¡¿Solo los dos?! La última vez que invadiste Amcher te llevaste a todo un ejército. ¿Y ahora iras tu solo?-No estaré solo. Además, la última vez había guardias y gente. Actualmente Amcher es un pueblo fantasma. No habrá nadie allí. No correremos ningún peligro.-Eso no lo sabes… -y había impotencia en su voz -si de verdad te marchas, en ese caso... lléveme consigo-No. -empezó su caminar guindándose la bolsa al hombro-O llévate a Mary.- dijo siguiéndolo– cualquiera de los dos te serviría. O a los dos. Solo llévese consigo a un brujo -pidió-Ya me llevo a una bruja; Arista.Elian rodo los ojos – es una aprendiz. Apenas y puede hacer hechizos. Y si bien es cierto reconozco bien sus habilidades extraordinarias, no sabe cómo usarlas. No
Los primeros pasos que dieron por el desolado reino la llenaron de un sentimiento de añoranza y terror-Realmente es un pueblo fantasma ahora…-murmuro ella observando todo lo que la rodeabaCasas del pueblo abandonadas. Totalmente deshabitadas -¿Qué le sucedió a toda esta gente?- pregunto-No las matamos. Si es lo que me estas preguntando- menciono mientras insto al caballo a seguir su trote-¿Están en tu reino?-Están en distintos reinos. Fueron repartidos por los territorios. Pero no separamos familias. Se juntaron por como quisieron y según los cupos se repartieron nuevas viviendas. Están bien ahora. No dejamos a nadie desamparado. Además, -dudo si decir lo siguiente, casi como meditándolo – tu reino ya no poseía tantas riquezas… tu pueblo sufría por la bancarrota del reino-No sabía que estábamos en quiebra -reconoció ella como una nueva verdad abriéndose ante sus ojos. ¿Qué clase de princesa había sido en todo este tiempo? No se había preocupado por su gente. Ni por el trono. O p