NARRADORAJoder, verdad que ahora era una lycan marcada y recientemente, ya su compañero estaba incómodo con tantos machos cerca de ella, a pesar de que sabía racionalmente que no eran amenaza ni competencia.—Mara, nos alegra mucho verte y que hayas resultado ser la mate del valiente Beof—. Magnus le dijo, manteniendo la distancia prudente.El lycan blanco se acercó a su compañera, abrazándola dominante. Sus ojos azules le daban una sutil advertencia a los otros machos.—Bueno, y eso que la fiesta de verdad no ha comenzado—. Fenrir agregó guasón, era de los que le encantaba ver el mundo arder.—¿Laziel se volvió a quedar dormido en cualquier sitio?—. Victoria miró más allá a su primo, como siempre desconectado del mundo.—Estoy despierto—. La voz fría de Laziel se escuchó, levantándose del suelo y sacudiendo la túnica negra con bordados en plata.Imposible dormirse con tanto cacareo.—¡Ven acá, mi sobrino favorito!—. Fenrir caminó hacia él, agarrándolo del brazo y poniéndolo entre él
NARRADORA“¡No, no, es su padre!”, le respondió a Soul intentando arreglar las cosas sin llevarlo a los extremos.Beof enseguida sospechó de la identidad del atacante y su lobo también reconoció el olor, pero una cosa era no luchar a muerte con el suegrito y otra muy distinta dejarse asesinar en el jardín.—¡Escúcheme, Regente, yo puedo expli…! ¡MALDITA SEA!—. Ni explicación ni un comino, el lycan oscuro le fue encima como una locomotora sin frenos.—¡Papá, no!—. Amara gritó, incorporándose de su caída al césped, viendo con horror cómo luchaba su padre convertido en lycan y su mate llevándose todo tipo de heridas en su forma humana.Tendría que intervenir.Su padre no escucharía las explicaciones que le estaba queriendo dar Beof y que no se transformaba por respeto.Se levantó con la clara idea de transformarse ella e interceder.—No, no, déjalos que resuelvan sus diferencias, así lo hacen los machos—. Nyx y Victoria la agarraron.Ya todos se habían puesto al día, pero solo miraban a
NARRADORA Se había encontrado con su hija mayor y Lyra en el pueblo del feudo y, por suerte, Lavinia soltó toda la sopa antes de llegar aquí. No podía contactar con su hermana y ya estaba entrando en pánico, cuando vio a su madre, fue como ver los cielos abiertos, a pesar de saber que no se libraría del regaño. —Vengan acá, miren el espectáculo que hemos dado frente a los reyes. Elliot, termina de ser tan irracional. ¡Y cambia de una puñetera vez!—. Katherine agarró a sus hijas y le gruñó a su esposo. A Amara fue a la que más fuerte agarró de la muñeca para que no fuese con su mate, o regresarían de nuevo al enfrentamiento. La lycan se justificaba llorando, Lavinia intentaba interceder, Elliot en pelotas, Beof casi en pelotas, sangrando y pensando en qué decir para defenderse en el juicio que le venía encima: «Suegrito, su hija me bailó semidesnuda en un burdel y se iba a acostar conmigo haciéndose pasar por meretriz. ¡Imposible resistir tanta tentación, la carne es débil!» Ni a
NARRADORA—Cada vez que te veo, te pareces más a nuestro padre…—¿Te suenan las palabras “gemelos idénticos”, tonto? Tú también te pareces…—¡Oye!—Dejen de balbucear ustedes dos y vayan a cazar. Procuren que, cuando regrese, haya mínimo dos jabalíes bien gordos—. Aldric se les acercó con cara de pocos amigos.—¡¿Jabalíes aquí, papá?! ¡Aquí no hay casi…!—Ya nos vamos, lo traeremos, papá—. Magnus agarró por el collar de la túnica a su hermano antes de que Aldric le bajara un guantazo.Es que Fenrir se los rifaba de a gratis.Era obvio que su padre, como siempre, los alejaba de su madre Selenia para que, cuando regresaran de la cacería, ya él estuviese con ella.—Laziel, alto ahí. Ve a ayudar a tus tíos —Valeria lo agarró, escabulléndose. Ese cachorro era más introvertido que una tortuga.—Mima, dejé unos experimentos a medias. Los tíos saben cazar muy bien —con la persona que Laziel mostraba más “calidez” era con Valeria.Luego su madre y bisabuela, pero la abuela se había ganado el p
NARRADORAÉl y sus manías raritas.—¿Qué haces aquí y cómo sabes que quiero ir a las montañas? —Lavinia frunció un poco el ceño.—No te estaba espiando, si es lo que te preocupa. Buscaba a mis hermanas, y no hay que ser muy aventajado para saber que te interesan los campos de energía —Laziel le respondió, mirando con ojos agudos hacia lo lejos, donde el cielo se enrarecía.—Bueno, dicho así… —"Parezco tonta".Lavinia torció un poco la boca.Se suponía que la mayor aquí era ella, y este chiquillo daba la sensación de un anciano de mil años.—Si te sientes incómoda, voy solo…—¡No, espera, Laziel! —Lavinia lo detuvo cuando dio la espalda sin más—. Lamento haber sido tan borde. Es que estoy algo ansiosa por esto, pero sí, me gustaría mucho ir contigo."Contigo es un millón de veces más seguro, sobre todo si hay espectros prófugos."—Buscaré primero a mis hermanas…—Aquí estamos. Ya sabía yo que mamá no se tardaría mucho en mandar la vigilancia —Lyra apareció con Nyx y Victoria.A saber
NARRADORASigrid encontró enseguida a sus padres entrelazados en un baile.Miró divertida a su padre secreteándole algo a su madre, apostaba lo que fuese que era algo indecente; su padre siempre tan intenso, sobre todo a la hora de amar a su mate y a su familia.Aún recordaba cuando se apareció en el palacio con los tres cachorros ya en sus manos, casi infartando a los reyes y Aldric queriendo asesinar de nuevo a Silas.Culpándolo por haberla sacado con una barriga tan grande; incluso lo acusó de quererse robar a sus nietos solo para él.Nada, el típico día en el castillo del Rey Lycan.Se integraron a las parejas, hablando entre ellos, bromeando, pasándola bien.—Tío Zarek, ¡sigues matando el ritmo, eres un asesino de la música! —Sigrid se burló de su mentor. Solo ella para hacer eso.Entre la cara de Zarek, Silas y Laziel, se rifaban cuál podía mover menos músculos faciales al día.—Sigrita, no seas mala, mira que llevo media hora tratando de convencerlo para que me acompañe —Celine
NARRADORATodos de pie sobre el saliente. Nyx observó el cielo sobre sus cabezas; no se veía nada, solo una densa capa de oscuridad.—Pienso que debemos atravesar esta cueva, no pude elevarme más con mis portales —Lavinia comunicó.Había un campo de energía flotando sobre la montaña.—. Chicos, creo que la brecha aquí está por abrirse —les dijo emocionada.—Espera a mi regreso —Laziel se giró para comandar a la cabeza gigante y negruzca que sobresalía a su espalda.Un siseo bajo se escuchó desde la bruma oscura espectral.Así, con más imprudencia que valentía, la generación nueva y poderosa de seres sobrenaturales se internó por el túnel oscuro, ahora iluminado por luces mágicas invocadas por Nyx.—Hay espectros más adelante, estén atentas. Voy a controlarlos, iré al frente —Laziel avanzó primero.Con la presencia de espectros, él era el indicado para enfrentarlos.A medida que seguía la claridad al final del camino, la mala premonición crecía en el pecho del príncipe, pero también su
NARRADORALa enorme loba de color medianoche con mechones dorados le encajó con saña los dientes a la criatura.Cualquiera pensaría que sus fauces atravesarían la nada. Fuerza bruta contra algo inmaterial era difícil de combatir.Sin embargo, Lyra, al igual que sus hermanos, era un ser especial y con características únicas.Aztoria, la loba de Lyra, desgarró los pedazos de magia oscura y los engulló, absorbiendo toda la energía macabra del espectro, algo que un lobo ni un lycan común podrían procesar en su cuerpo.—¡Estos hijos de puta ya me tienen harta! ¡Aahh! —Vicky rugió, abriéndose heridas profundas en las dos palmas de las manos y pegándolas al suelo.Sus labios comenzaron a recitar hechizos rápidos e incomprensibles.La montaña se estremeció, el bosque bajo sus pies se agitó.Como hija de su padre y descendiente del príncipe oscuro Zarek, estaba llamando a algunos de sus muertos vivientes para que los ayudaran en la lucha.Todo parecía indicar que los espectros tenían los segun