VALERIAEl beso se vuelve devastador, enloquecedor, imponiendo nuestras voluntades.Nuestras manos se mueven más deprisa, más urgentes, buscando la ansiada liberación.Los caninos de mi loba falsa pican como si fuesen verdaderos, muero en la necesidad de volver a probar su sangre como una maldit4 adicta.Escalofríos deliciosos bajan por mi columna, de rodillas aferrada al cuerpo del Rey, estoy al venirme y si sigue apuñalándome en ese punto tan sensible en mi vagina, veré las estrellas muy pronto.Sin embargo, he olvidado algo muy importante, esto es un castigo.— Buen intento en sacarme de quicio, casi caigo, pero aún no es suficiente pequeña Omega… — gruñe con voz animal cerca de mi rostro de perdida total.— No, no espera… ¡Aldric! – protesto haciendo un puchero descaradamente cuando deja de estimularme.Sonríe de lado tan sexy y caliente que ni siquiera puedo maldecirlo.Sus manos van a desnudarme, halando a tirones mi vestido sin consentimiento y coopero, subiendo las manos para
ALDRICNo pensaré en cosas más complicadas que no me llevarán por un buen camino, creeré que Valeria confundió el hechizo con su celo.Porque sí, aun si su loba interior presente, esta Omega está bien cachonda por su celo que no parece ni reconocer y debió desencadenar el beber mi sangre.Se estremece, restregándose contra mi cuerpo.Ya el deseo sobrepasó el miedo, porque su pequeña mano atrevida está manoseando de nuevo descaradamente mi miembro y su caliente coño se menea adelante y atrás sobre mi eje, mojándolo por completo y provocando mi locura.— Ssshhh… Ggrr vamos Valeria, toma lo que pides a gritos…— ¿No más trucos? – voltea un poco su cabeza para preguntarme en un susurro cargado de lujuria, sus ojos azules nublados y seductores.Diosa, como me encanta esta hembra que has creado para mí, nunca me he puesto así de excitado, ni siquiera con ella.— No más trucos, nena, soy todo tuyo, Valeria… Mmmnnn… Ssshshh… aah joder contigo mujer calenturienta… Ni siquiera me deja terminar
VALERIANunca, ni en mis más remotas fantasías sexuales, imaginé estar siendo tomada por una enorme bestia de manera tan intensa, oscura y malditamente caliente.Mi vientre se siente hinchado y abultado, mi vagina se estira a un límite doloroso para acomodar el nudo del gigantesco lycan que resopla y ruge a mi espalda, empujando su hombría hasta casi empalarme.No tengo miedo, el deseo y un morboso placer recorren mis entrañas.Lo quiero todo de él, deseo que me llene por completo con su esencia, que me tome hasta perder la cabeza.Sin embargo, cuando sentí su lengua lamiendo mi nuca y sus caninos perforando mi piel, sí que tuve miedo.Mi cerebro enfriándose de momento.¡Aldric no me puede descubrir!, no puede saber las rarezas que habitan en mi interior o me repudiará.No soy tonta, todas las pistas me llevan a pensar que tengo relación con el Reino Oscuro, no quiero perderlo, no quiero que de nuevo el hombre del que me he enamorado me odie.En medio de tantas sensaciones placenteras
ALDRICEstoy de acuerdo con Azarot, pero eso significa que deberé pedírselo a alguna bruja del Reino Oscuro, que la mire y la libere.Tengo muchas dudas, ¿por qué alguien hechizaría así a Valeria? ¿Tendrá que ver con el maldit0 de su expareja, algún complot para dañarla?Muchos hombres lobos compran maldici0nes y hechizos como el de la esclava sexual, todos salen del bajo mundo, del mercado negro que no importa cuanto me empeñe por bloquear, ellos siguen comprando en secreto esas porquerías dañinas del Reino Oscuro.— Voy a curarte amor, no importa qué, te voy a quitar esa maldit4 magia contaminada de tu interior, no puedes tener nada que ver con el Reino Oscuro, te quiero fuera del peligro. Casi la fundo contra mi piel besando su sien, escuchando sus suaves resoplidos, acariciando todo su cuerpo.No te voy a perder a ti también mi Valeria, esas criaturas de la oscuridad no te van a arrebatar de mi lado.“¿Cuándo le dirás que somos sus mates?, parece no sentirlo sin su loba y además,
VALERIAMe quedé dormida un poco más.Sin embargo, aunque el Rey me dijo que descansara todo el día, la verdad no soy de pasarme tantas horas en la cama.Caminé hacia el baño a lavarme sintiendo el crujir de mis músculos adoloridos por tanta actividad física. Mis muslos sensibles y ni hablar de mis partes íntimas.Sin embargo, sonreí como una tonta frente al espejo, sonrojada y satisfecha, pasando los dedos por las cicatrices de mi rostro y mis labios hinchados.No sabía si eran ideas mías, pero las veía menos marcadas y horribles, debía ser por su sangre tan deliciosa que me encantaba.Me sentía sexy y deseada, observando las huellas de sus manos ya desapareciendo de mi piel.Ese lycan me hacía sentir viva, la mujer más hermosa del mundo.Me vestí y decidí visitar al pequeño Edward y bajar a buscar a Celine, la hermana del guardián Quinn. Lo de la nota no fue muy inteligente, así que aunque no nos caigamos bien, no me queda de otra que confiar en ella si quiero transmitirle lo que
DARIUS (GENERAL DEL REY VAMPIRO) — Ha llegado el momento – les digo a mis hombres, sentado en la vieja cripta que nos sirve de refugio fuera de los límites de Silver Lake. No me atrevo a acercarme tanto a esa manada con el Rey Lycan rondando y más alerta, sin embargo, la estrategia de utilizar a la familia de Alfa me seguía funcionando. Con algunos cambios, pero siempre había un peón útil, uno débil e indefenso que me servía de espía y manipulaba el corazón suave de esa doncella. — Thane, prepara todo para el hechizo de transferencia, necesitamos hacer la operación con rapidez, antes de que el Rey Lycan pueda reaccionar. Alista los portales de sombras para mis hombres – le ordeno al hechicero que viaja con nosotros. Los vampiros más poderosos podemos conjurar algo de magia elemental, pero ya para cosas más potentes, necesitamos de la ayuda de un brujo oscuro. — Señor, ese cuerpo tan pequeño no aguantará si transfiero más de su poder hasta él – me advierte. — Solo necesito que ag
VALERIAMe moví enseguida a un lado, observando el suelo abrirse chirriando como una vieja maquinaria oxidada.En las profundidades de la tierra se mostró un oscuro pasadizo, descendiendo por unas antiguas escaleras a lo que parecía un sótano debajo del invernadero.— ¿Qué fue ese ruido, Srta. Valeria? ¿Está bien? – la voz de Edward me llegó y me asomé para verlo donde mismo lo había dejado sentado en su silla de ruedas con el rostro preocupado.— Sí, estoy bien, fue una ventana atascada que intenté abrir y sonó así. Espérame ahí, no te preocupes – le mentí porque ya no confiaba por completo en nadie.Él no podía subir solo hasta aquí, había unas escaleras y menos bajar hasta este lugar tan angosto.“Celine, creo que encontré el sitio correcto del Altar a la Diosa, bajaré a leerlo, cuídame la espalda aquí arriba, dejé a Edward dentro del invernadero, no lo pierdas de vista”“Valeria, esto no me gusta nada, llamaré a mi hermano para que venga, creo que es mejor esperar…”“Tu hermano ven
VALERIAMe grita y es tan impresionante ver las facciones distorsionadas de Edward en expresiones adultas y crueles.Meto la mano en mi escote y saco la estrella con las puntas en rojo, llena de mi sangre.Él estira la pequeña mano y se acerca más, yo voy estirando la mía en un temblor.Algo me grita que no debe tenerla, que ya he revelado demasiado.Mi mente piensa frenéticamente, intento no mirar a su espalda para no delatar a Celine que se va acercando, aprieto la reliquia entre mis dedos y el metal brilla como la luz de luna.Justo antes de que caiga en sus garras, se tensa y se gira de repente para enfrentar el ataque a traición de la Alfa.Sombras oscuras se proyectan del pequeño cuerpo que lucha ahora con Celine.— ¡Así que lograste vencer a mi centinela, eres una chica con muchos secretos!, me pregunto que diría Aldric Throne al respecto – se burla.Veo con horror cómo garras afiladas crecen desde las manos de Edward, su velocidad a penas se puede seguir con la vista y un mant