VICTORIA El viaje de regreso fue silencioso. Lucien me mantenía cerca de él mientras una sonrisa siempre adornaba sus labios. Estaba feliz, pero me preguntaba cuánto me duraría. Algo me decía que algo más está pasando. —Mi Reina ya llegamos. Me acomodé para mirar al frente. La manada estaba justo al frente. Fui a decirle algo a Lucien, pero al ver su cara me preocupé un poco. Su rostro era serio, con su ceño fruncido y parecía algo tenso. —Lucien… —Detén el auto. Nos detuvimos en plena calle sin saber por qué. Sus ojos me miraban con nerviosismo. —Hay algo que… se me olvidó decirte. —No puede ser grave o sí. —Bueno… hace unos días fui a atacar directamente a Dementu… —¿Cómo que fuiste directamente hasta allá, estás loco? —Estaba frustrado Victoria, no sabía que más hacer, tú te alejaste, estaba desesperado y lo único que se me ocurrió fue ir hasta allá y quitar un estorbo. Solo lo observé, parecía abatido por un momento, luego solo me miró
VICTORIA Entré a la oficina de Lucien donde ya estaba Axiel y Clemente, saludé a Sol, la compañera de Clemente que estaba sentaba a un lado de la habitación. Ella siempre permanece a su lado sin moverse, desde que se anunció que se les daría una oportunidad a los guardianes todo el Reino anda en caos. Me acerqué a Santi para ver lo que hacía, tecleaba y abría ventana tras ventana con un montón de información. —Mira esto Victoria, son movimientos de acciones y mercancía de algunas manadas. —¿Eso qué significa? —Qué están tramando algo y no es bueno, déjame te muestro algo que sí es preocupante. Hablaba bajo para que solo yo escuchara, pero sabía que Lucien lo estaba escuchando. —Aquí, mira, han estado comprando una cantidad de armas cuestionable, explosivos C4 y carros blindados. —¿Cuántos Alfas están involucrados en esto? —Seis en total, dos de ellos son extranjeros, además, se ven con un socio misterioso que se unió a ellos hace poco. Socio misterioso
VICTORIA Sigo su línea de visión y las veo mirar hacia donde están los del alto mando. Parece que Axiel resultó ser el compañero de alguna de ellas. —Muy bien, ya tengo sus informes, tomaremos una decisión y se las haré saber, por favor preparen a sus guerreros y estén alerta. Una guerra se aproxima y debemos estar preparados. Todos se levantaron y comenzaron a salir, las gemelas también lo hicieron, pero se fueron hablando entre ellas. —Creo que tu beta ya tiene pareja. —Por fin, es desesperante tenerlo soltero. Solté la carcajada mientras me ponía de pie para salir. —Lucien. Volteé a ver a Jazmín que solo miraba a Lucien, mientras él solo le mostraba una cara de desprecio y un gruñido bajo salía de su pecho. —No quiero molestarte, solo quiero saber si me darías permiso de llevar a Ben a la manada. —¿Por qué haría eso? —Por favor Lucien, deja de tratarme así, eso duele. Un gruñido salió ahora de mí al ver como le hablaba. —Bien, puedes hacerl
LUCIEN Pasé mis manos varias veces por el cabello para tratar de calmar mi ansiedad. Errick está tan enojado que quiere ir por su cabeza y talvez debería dejarlo. —Por esa misma razón fue que Joshua comenzó a traicionarte, no era fácil para él ver como tomabas a su compañera, como su vientre crecía cada día y no por él. —Así que, se alió con Dementu para tenderte una trampa en aquella manada, si mal no recuerdo, fue él quien te envío allí. ¿Puso en peligro a mi hijo solo por una estúpida venganza? —Aquí es donde entramos en la parte de porque tu vínculo con ella sigue vivo. Me miró por unos segundos antes de continuar. —Joshua hizo un trato con Dementu a cambio de información, utilizar magia prohibida para romper el vínculo. La Luna de esa manada estaba aliada con los rebeldes así que fue el momento perfecto. —Ahora entiendo. —Un puñal con un corte limpio, quitándole la vida mientras la magia entraba en ella y la traía de regreso. El problema está ahí, an
VICTORIA Iba camino a la cocina para buscar algo de comer cuando escucho a Santi llamarme antes de llegar a mí. —Parece que tu noche fue interesante— me dice en lo que ve las marcas de mi cuello. Mendigo lobo salvaje, cuál era la necesidad de dejarme tantas marcas, ni para que hablar de Errick, Lucien fue peor al dejarme marcas hasta en las nalgas. —Tú que hablas si ya te veo bien mordido. Miro su cuello, tiene una marca de cada lado del hombro. Miro como hace un puchero antes de llevar la mano a su cuello. —Al menos a ti te dejaron marcas suaves, a mí me mordieron cuatro veces, dijeron que eran sus lobas. Eso dolió bastante. Solté una carcajada mientras me sostenía de él. —Prometo que la segunda vez no dolerá tanto, lo sentirás más… —Placentero. Solo asentí y le sonreí, ambos llegamos a la cocina y Santi me hizo señas para que solo me sentara y no hiciera nada. —Oh, no, no, no, usted diga que es lo que quiere y nosotros lo hacemos, es mi responsabilid
NARRADOR Victoria salió corriendo a la casa de la manada, quería encontrar a Ben, todo su ser le gritaba que lo buscara. Llegó a las afueras cubriéndose un poco con el brazo al sentir el fuerte calor que emana del lugar. Se conectó con Inara para que pudieran encontrarlo y fue cuando lo sintió, alejándose por atrás. Victoria corrió como pudo y miró a un grupo de personas, en medio de ellos estaba Santi con Ben a su lado. Los escoltas de Ben permanecían alerta en su forma lupina observando todo. —Ben, cariño. —Mami. El pequeño corrió hasta ella para abrazarla, algo que no pasó desapercibido para unos ojos grises que miraban con resentimiento aquella escena. —¿Estás bien? —Si mamá, ¿dónde está papá? Victoria volteó hacia donde sentía la presencia de su compañero, sabía que estaba protegiendo a los suyos y dando órdenes. Volteó a ver a los guardias de Ben que se quedaron atentos, esperando su orden. —Vayan con Lucien, él los necesita, díganle que yo es
NARRADOR Victoria miraba atentamente aquellos ojos que la regresaron al pasado, aquella noche en dónde ambas se enfrentaron. Inara se mantenía alerta al igual que Victoria, podían utilizar su autoridad sobre ella, pero no lo harían. Harían lo mismo que Lucien, dejar que cada quien escoja su lealtad. La loba de Séfira dio un paso al frente, quedando libre del cuerpo sin vida del lobo. Sus ojos dorados se cerraron y se inclinó delante de su Reina. La estaba reconociendo y aunque sabía que no sería fácil que confiaran en ella lo iba a volver a intentar y esta vez quería hacerlo bien. —¿Sabes que no será tan fácil?, no confío en ti. —“Lo sé, cometí un error grave y estoy dispuesta a enmendarlo Victoria, no importa cuando me lleve” Victoria no quería verse caminando con una loba a su espalda, así que se hizo de lado y dejó que ella guiara el camino. —Diosa, no sé si me oyes, pero por favor, cuida mucho a Lucien. Susurro bajito mientras caminaba por aquel estrecho túnel os
VICTORIA Llegamos a lo que fue una manada en el pasado. Todo estaba desolado, lleno de tierra, pero las casas se mantenían en buen estado. Parece que después de todo, si le prestaban algo de atención. Me pregunto… mis ojos subieron a ver las torres del castillo a lo lejos. Estaba separado de las casas aquí abajo, no estaba segura, pero algo me decía que ese castillo era el mismo que me había mostrado Cristal. Estaba agotada, cansada, tenía tanto sueño. —Mi Reina, las doncellas y yo iremos a limpiar un poco el castillo, cuando esté listo podrá descansar. —Está bien Derta, también iré, así ayudo. Santi también vino conmigo cargando a Ben que estaba completamente dormido. Séfira se quedó ayudando a quien podía aunque era obvio la hostilidad con la que la trataban. Debo estar pendiente de ella, aún no me fío del todo. Cuando las puertas enormes de madera se abrieron ante nosotros. Lo primero que vi fue el hermoso candelabro a mitad del recibidor. Derta comenzó a coloca