Capítulo 11: El Alfa que No Pudo Olvidar De vuelta en Cuarto Creciente, Aria intentaba retomar su vida junto a Raiden, su alfa y compañero. Habían enfrentado su pasado juntos, y aunque creía que todo había quedado atrás, en el fondo de su ser, sabía que el encuentro con Kael había dejado algo sin resolver. Su expresión, su tono, la forma en que la había mirado… Había algo en él que no había esperado ver. Una semana después, mientras supervisaban los límites del territorio, Raiden y Aria recibieron un aviso urgente: Kael, el alfa de Luna Oscura, estaba de regreso y solicitaba una audiencia directa con ellos. El mensaje llegó de manera inesperada, y Raiden, aunque molesto, notó que Aria se veía tranquila, decidida a enfrentarlo. Raiden: “¿Estás segura de que quieres hacer esto? Sabes que lo enfrentaré yo solo si prefieres no verlo.” Aria le sonrió con ternura, sintiendo la protección en sus palabras, pero también sabiendo que tenía que hacerlo. Ahora era la Luna de Cuarto Creciente,
Capítulo 12: Sombra de Venganza La paz en Cuarto Creciente duró poco tiempo después de la partida de Kael. A pesar de que Aria y Raiden creían que el capítulo con Luna Oscura estaba cerrado, algo en el ambiente comenzó a cambiar. La presencia de lobos extraños fue reportada en los límites del territorio, y algunos de los exploradores aseguraban haber detectado señales de intrusos moviéndose en la oscuridad. Raiden, consciente de los peligros que esto representaba, aumentó la vigilancia y mantuvo a la manada alerta. Sabía que cualquier amenaza debía ser tratada con seriedad. Una noche, mientras Raiden y Aria conversaban en su cabaña, un mensajero irrumpió, pidiendo ver a Raiden con urgencia. Era uno de los exploradores, con el rostro pálido y la respiración agitada. Explorador: “Alfa, hemos encontrado huellas en el límite sur del territorio. Parece que son de Luna Oscura… y están cada vez más cerca.” Raiden frunció el ceño, y en su interior, una furia contenida comenzó a hervir. Sa
Capítulo 14: La Estrategia de Luna Oscura En el corazón de Luna Oscura, Kael se encontraba reunido con sus guerreros más leales. Su mirada era sombría, y la tensión en el aire se podía cortar con un cuchillo. La derrota de Kalen y el fracaso de su plan para derrocar a Raiden lo habían dejado con una mezcla de furia y frustración. Había pensado que Cuarto Creciente sería fácil de dividir desde dentro, que el veneno y la traición serían suficientes para quebrar la estabilidad de la manada de Raiden. Pero no había contado con la fuerza inesperada de Aria y su conexión con Raiden, la cual había demostrado ser un lazo inquebrantable. Kael, sin embargo, no estaba dispuesto a rendirse. Su obsesión por Aria había crecido hasta convertirse en una sombra que lo perseguía día y noche. A sus ojos, ella era la única loba que debería estar a su lado, la única que sería digna de convertirse en la Luna de Luna Oscura. Su error al rechazarla en el pasado solo alimentaba su determinación de recuperar
Capítulo 15: Las Sombras de la DesconfianzaEn el campamento de Cuarto Creciente, la paz que Aria y Raiden habían luchado por construir comenzaba a mostrar grietas. Tras la reciente traición de Kalen y el intento de toma del poder, las tensiones estaban al borde de estallar. La cercanía de Luna Oscura y las amenazas de Kael habían dejado a la manada en un estado de alerta constante, y la sensación de inseguridad empezaba a afectar a varios miembros.Aria había intentado integrarse y ganarse la confianza de todos, pero aún había quienes la veían como una intrusa. Para ellos, ella no era más que una loba de otra manada, una extranjera que, en poco tiempo, había conquistado el corazón del alfa y ganado una posición de autoridad. Las miradas de algunos lobos eran cada vez más frías y, a medida que los días pasaban, Aria sentía que su presencia era vista como una carga, especialmente para aquellos que sentían que Cuarto Creciente estaba en peligro solo por el vínculo entre ella y Raiden.U
Capítulo 16: La Caída de Cuarto CrecienteEl amanecer traía consigo un silencio inquietante al territorio de Cuarto Creciente. Kael, rodeado de sus guerreros de Luna Oscura, se adentró en el campamento, su postura imponente y su mirada fija en un solo objetivo: Raiden. La estrategia estaba clara; esa era su oportunidad de enfrentarse a Raiden y tomar el control de Cuarto Creciente, de una vez por todas.Kael llamó a Raiden, desafiándolo a un duelo frente a toda la manada. Raiden, aunque aún sentía los efectos de su reciente envenenamiento, no podía rechazar la invitación sin poner en riesgo su autoridad. Con una expresión firme, aceptó, su determinación brillando incluso en medio de su estado debilitado.Raiden: “Kael, si lo que buscas es un duelo, lo tendrás. Pero debes saber que Cuarto Creciente no se rinde fácilmente, y lucharé con todo lo que tengo para proteger a mi manada.”Kael esbozó una sonrisa y se preparó, consciente de la ventaja que el estado de Raiden le daba. Los lobos
Capítulo 17: El Juego de Lyra Una vez en el territorio de Luna Oscura, Aria se encontró rodeada de miradas hostiles y desconfiadas. La manada no la aceptaba, y la tensión en el ambiente era palpable. Kael, decidido a ganarse a Aria y restablecer el vínculo que había roto años atrás, la visitaba constantemente, intentando convencerla de que su lugar estaba a su lado. Pero en cada encuentro, Aria lo rechazaba, recordándole que su lealtad y su amor pertenecían a Cuarto Creciente y a Raiden. Kael, aunque frustrado, estaba decidido a recuperar el lazo con Aria, creyendo que el tiempo y la persistencia lograrían quebrar su resistencia. Sin embargo, lo que Kael no percibía era la creciente hostilidad de Lyra, quien observaba en silencio cómo su posición de liderazgo en Luna Oscura estaba siendo amenazada por la obsesión de Kael con Aria. Para Lyra, la solución era clara: si Aria no podía ser eliminada de manera directa, la debilitaría desde dentro, hasta que se volviera incapaz de desa
Capítulo 13: Traición en la Manada Días después del último encuentro con Kael, cuando la tensión parecía haber disminuido, la vida en Cuarto Creciente seguía su curso. Sin embargo, tanto Raiden como Aria sentían en el ambiente un cambio sutil, una inquietud que no lograban explicar del todo. Los lobos más cercanos a Raiden comenzaban a notar también que su energía no era la misma; algo parecía estar debilitándolo lentamente, sin causa aparente. Aria observaba con preocupación cómo Raiden se mostraba más cansado de lo usual. Aunque no se quejaba, era evidente que algo lo afectaba. Freya, quien era su mano derecha en los temas de la manada, también notó el cambio y se lo comentó en privado a Aria. Freya: “Aria, algo extraño está pasando. Raiden ha estado mostrando señales de agotamiento que no son normales en él. No sé si sea una enfermedad o…” La preocupación en el rostro de Freya era evidente, y Aria comenzó a sospechar que algo más profundo podría estar ocurriendo. Recordó las am
Capítulo 18: El Refugio del BosqueLejos del campamento de Cuarto Creciente y de las garras de Luna Oscura, Raiden yacía inconsciente en una cabaña aislada en el bosque, oculto del mundo. Había sido encontrado en la base del acantilado por dos niños del pequeño pueblo cercano. Al verlo malherido, decidieron llevarlo a su hogar, donde su madre, conocida en la región por sus conocimientos de hierbas y sanación, podría ayudarlo.La madre de los niños, Althea, era una mujer de sabiduría antigua, alguien que muchos en el pueblo respetaban y buscaban cuando necesitaban remedios para enfermedades y dolores. Sin embargo, aquellos que sabían más de ella susurraban que era algo más que una simple curandera; decían que era una bruja, una mujer con el don de ver y sanar más allá de lo ordinario.Cuando los niños llevaron a Raiden a su casa, Althea entendió de inmediato que aquel hombre no era común. Al observar las heridas en su cuerpo y la energía que emanaba de él, supo que estaba en presencia