Capítulo 53: Sombras en el HorizonteLa tranquilidad en Cuarto Creciente era apenas un fino velo que ocultaba la tensión creciente. Cada rincón del territorio parecía estar al acecho de un peligro inminente. Los informes recientes habían confirmado lo que Raiden y Aria temían: Kael estaba vivo, reuniendo fuerzas en las montañas al este, y su regreso era inevitable.Dentro de cada miembro clave de la manada, los lobos internos rugían con fuerza, como si anticiparan una batalla que no solo sería física, sino también emocional.Raiden estaba en su despacho, de pie junto a una mesa llena de mapas y documentos. Sobre la madera, el colgante ensangrentado de Luna Oscura permanecía como un símbolo de desafío. Dentro de él, Fenrir, su lobo, hablaba con una intensidad que hacía eco en su mente.Fenrir (gruñendo):“Está jugando con nosotros. Él cree que puede volver y tomar lo que es nuestro.”Raiden apretó los puños mientras respondía mentalmente.Raiden (pensando):“No subestimemos a Kael. Su
Capítulo 54: La Primera FracturaEl aire en Cuarto Creciente estaba cargado de tensión. La noticia del colgante ensangrentado había recorrido la manada como un susurro de guerra, y aunque las defensas estaban reforzándose rápidamente, no era solo el peligro externo lo que preocupaba a Raiden y Aria. Algo más estaba en movimiento, algo que amenazaba con fracturar la unidad de la familia.Esa noche, Raiden reunió a los líderes de la manada en la cabaña principal. Amir y Laila estaban presentes, un reconocimiento tácito de su creciente rol en las decisiones importantes. Aria se sentó junto a Raiden, su expresión serena pero alerta.Raiden:“Kael está enviando un mensaje claro. No solo quiere asustarnos; quiere que sepamos que está más cerca de lo que creemos.”Thane:“¿Por qué ahora? Ha pasado tanto tiempo. ¿Por qué no atacó antes?”Eryk, el explorador que había traído la noticia del colgante, levantó la mirada, su tono frío y directo.Eryk:“Porque no estaba listo. Ahora tiene una manad
Capítulo 55: La Primera RupturaEl aire en Cuarto Creciente se había vuelto pesado, cargado de incertidumbre y tensión. Tras la conexión mental de Kael con Laila, las dinámicas dentro de la familia comenzaron a tambalearse. Aunque Laila había decidido guardar silencio sobre lo ocurrido, el conflicto interno que enfrentaba empezaba a reflejarse en su comportamiento. La familia, que siempre había encontrado consuelo en su unión, ahora se veía obligada a lidiar con sombras del pasado que regresaban para amenazarlo todo.Raiden observaba desde una ventana de la cabaña principal, su mirada fija en el bosque que rodeaba el territorio. Dentro de él, Fenrir estaba inquieto.Fenrir:“Ella está en conflicto. No necesitamos ver su mente para saberlo. Kael ha logrado entrar.”Raiden apretó los puños, intentando mantener la calma. Sabía que la situación con Laila era delicada, pero no podía arriesgarse a empujarla más lejos con una confrontación directa.Raiden (pensando):“No permitiré que Kael l
Capítulo 56: Ecos del PasadoEl bosque que rodeaba Cuarto Creciente estaba cubierto por una densa neblina esa noche. El ataque de los lobos de Kael había dejado a todos en alerta, y aunque el enfrentamiento había sido breve, las cicatrices psicológicas eran evidentes. Las patrullas se reforzaban, y cada miembro de la manada sabía que la guerra estaba más cerca que nunca. Pero el verdadero peligro no estaba en el bosque, sino dentro de la propia familia.Raiden se encontraba en la sala de reuniones, rodeado por sus guerreros más confiables: Thane, Darius y Amir. Sobre la mesa había un mapa del territorio, marcado con los lugares de los ataques recientes. Dentro de él, Fenrir gruñía con impaciencia.Fenrir:“Kael nos está probando. No podemos seguir esperando. Debemos atacar primero.”Raiden apretó los puños, su mirada fija en el mapa.Raiden (pensando):“No podemos arriesgarnos a un movimiento impulsivo. Si salimos demasiado pronto, dejaremos el territorio vulnerable.”Amir, que estaba
El amanecer en Cuarto Creciente trajo consigo una falsa sensación de calma. Aunque el bosque parecía tranquilo, cada miembro de la familia principal sabía que Kael no tardaría en dar su próximo movimiento. Laila, tras su inquietante sueño, no podía sacudir la sensación de que algo dentro de ella estaba cambiando. Mientras tanto, Raiden y Aria intentaban mantener la unidad familiar, sabiendo que cualquier fisura podría ser aprovechada por su enemigo. Raiden reunió a los guerreros principales de la manada en el claro central. Amir y Laila también estaban presentes, su creciente rol en la familia los hacía parte integral de cualquier decisión estratégica. Sobre una mesa improvisada, los mapas del territorio estaban marcados con los lugares donde Kael había dejado sus símbolos. Raiden: “Kael está jugando con nosotros. Pero si quiere intimidarnos, debemos demostrarle que no somos débiles.” Dentro de él, Fenrir gruñó con aprobación. Fenrir: “Debemos atacar. No podemos permitirle
La luz del amanecer apenas iluminaba el bosque que rodeaba Cuarto Creciente, pero dentro de la cabaña principal, la familia de Raiden estaba en plena agitación. El descubrimiento de que Eryk, uno de los guerreros más antiguos de la manada, había traicionado su lealtad y estaba trabajando para Kael, había roto el frágil equilibrio que la familia y la manada mantenían. Todos los presentes sabían que esta traición era solo el principio.Raiden y Aria discutían en voz baja en la sala principal mientras Amir miraba por la ventana con el ceño fruncido, su mente trabajando rápidamente. Laila permanecía en un rincón, con los brazos cruzados, observando a su familia en silencio. Gabriel jugaba con las gemelas cerca del fuego, pero incluso a su corta edad, podía sentir la tensión en el aire.Aria (mirando a Raiden):“No podemos ignorar lo que esto significa. Si Eryk ha caído bajo la influencia de Kael, puede haber más. No podemos confiar ciegamente.”Dentro de Aria, Selene gruñía con preocupaci
La noche en Cuarto Creciente estaba tranquila, pero el alma de Laila no encontraba reposo. Desde el descubrimiento del último símbolo con el mensaje “Sangre llama a sangre,” algo en su interior se había fracturado. A pesar de sus intentos por mostrarse fuerte frente a su familia, la conexión con Kael era una sombra que no podía ignorar. Era como si cada paso que daba estuviera marcado por el peso de un destino que no quería aceptar.Laila caminaba sola por el bosque cercano al campamento, dejando que el aire frío llenara sus pulmones. Dentro de ella, Nyra permanecía en alerta, pero incluso su loba sabía que la lucha interna de Laila era algo que no podía resolver sola.Laila (pensando):”¿Por qué no puedo ser como los demás? ¿Por qué no puedo simplemente encajar?”Desde que tenía memoria, siempre había sentido que era diferente. Aunque Raiden y Aria la habían amado como a uno de sus propios hijos, una parte de ella siempre había dudado de su lugar en Cuarto Creciente. Ahora, con la pr
El amanecer llegó suavemente a Cuarto Creciente, pero en la cabaña principal, el aire seguía cargado de tensión. Aria observaba a sus hijos mientras se movían por la casa, pero su atención estaba fija en Laila. Había algo en su hija adoptiva que no podía ignorar, una sombra en su mirada, un peso en sus hombros que iba más allá de los eventos recientes. Como madre, sentía la necesidad de acercarse, de ser el refugio que Laila necesitaba, pero como Luna, sabía que debía elegir sus palabras con cuidado.Mientras servía el desayuno, Aria notó cómo Laila evitaba el contacto visual con Amir y Gabriel. Aunque la joven intentaba ocultarlo, Aria podía ver la lucha interna que se reflejaba en su rostro. Dentro de ella, Selene habló con calma pero con firmeza.Selene:“Ella lleva un peso que no puede cargar sola. No podemos permitir que se pierda.”Aria (pensando):“Lo sé, Selene. Pero no puedo forzarla a hablar. Tiene que confiar en mí.”Gabriel, siempre atento a los estados de ánimo de los dem