Capítulo 45: Las Primeras Noches en Cuarto Creciente Las primeras noches para Amir y Laila en Cuarto Creciente fueron como una prueba de fuego tanto para ellos como para Raiden y Aria. Los niños, que habían sido arrebatados de una vida que creían real, se encontraban ahora en un lugar completamente nuevo, rodeados de personas que apenas conocían y que afirmaban ser su verdadera familia. La transición no fue fácil, y sus corazones infantiles estaban plagados de dudas, temores y una profunda confusión. La primera noche fue especialmente difícil. Amir y Laila fueron acomodados en una habitación cálida, con camas suaves y una manta tejida a mano. Aria y Raiden habían querido darles el mayor confort posible, para que se sintieran seguros y bienvenidos. Sin embargo, el dolor y la confusión que los niños sentían no desaparecieron tan fácilmente. Aunque el entorno era acogedor y seguro, sus corazones estaban llenos de tristeza y extrañeza. Tan pronto como el sol se puso y la cabaña quedó
Capítulo 46: La Llamada de un Nuevo Comienzo Los meses pasaron en Cuarto Creciente, y la espera para la llegada del nuevo bebé llenó el aire de emoción y esperanza. La presencia de Amir y Laila había traído desafíos, noches de dudas y lágrimas, pero también momentos de ternura y descubrimientos que fortalecieron el vínculo entre ellos y sus padres. Poco a poco, el amor y la paciencia de Raiden y Aria habían comenzado a sanar las heridas de los niños, a construir puentes que les permitieran confiar y sentirse seguros en su nuevo hogar. Aria, con el vientre ya prominente, se sentía llena de energía y de amor. Sabía que la llegada de un nuevo bebé sería un reto para la familia, pero también una oportunidad para unirse aún más. Amir y Laila, al principio reacios y distantes, habían empezado a mostrar curiosidad por el pequeño que estaba por nacer. Amir en particular, aunque mantenía cierto aire de reserva, solía acercarse a Aria en silencio, observando cómo su vientre crecía y tocándo
Capítulo 47: La Perspectiva de AmirMi nombre es Amir, y aunque soy solo un niño, siento que he vivido mucho. A veces pienso que mi historia ha sido como un sueño extraño y confuso, lleno de cosas que no entiendo. Hay días en los que recuerdo cuando estaba con mi mamá, la mamá que me crió. Ella era todo lo que conocía. Me decía que siempre estaría conmigo, que éramos solo nosotros dos y mi hermana Laila. Pero luego, un día, todo cambió.Recuerdo aquella noche en la cabaña. Recuerdo el sonido de la puerta al abrirse y cómo unos desconocidos entraron, diciéndome cosas que no podía comprender. Uno de ellos, un hombre alto con ojos serios, dijo que era mi padre, y una mujer con una mirada suave y cálida afirmó que era mi madre. Al principio, pensé que estaban mintiendo, que venían a llevarnos a algún lugar desconocido para hacerle daño a mi mamá y a Laila. Sentí miedo, y por eso les grité, les dije que no eran mis padres y que no quería conocerlos. No podía entender lo que estaba sucedien
Capítulo 48: Cinco Años de CrecimientoCinco años habían pasado desde la llegada de Gabriel, y en ese tiempo, Cuarto Creciente se había llenado de risas, juegos y una alegría que parecía infinita. La familia que Raiden y Aria habían construido había pasado por mucho, superando dolores, miedos y desafíos. Sin embargo, con cada día que pasaba, su vínculo se fortalecía, como si el tiempo y las experiencias compartidas hubieran sellado su amor y lealtad de una manera indestructible.Amir y Laila, quienes habían llegado con tanta confusión y dolor en sus corazones, ahora eran jóvenes llenos de vida y risas. Los recuerdos de sus primeras noches en Cuarto Creciente, plagadas de pesadillas y temores, parecían ya una historia lejana. A sus diez y ocho años, respectivamente, se habían convertido en los protectores y compañeros de juegos de Gabriel, y en el orgullo de Aria y Raiden.Amir, el mayor, había asumido un rol protector hacia sus hermanos menores. Aunque de niño había sido reservado y a
Capítulo 49: El Vínculo FamiliarLas primeras semanas después del nacimiento de Alma y Luz trajeron una mezcla de emociones intensas y nuevos desafíos a Cuarto Creciente. Las gemelas, aunque pequeñas, parecían tener una energía única que llenaba la casa de vida. Sus lloros, risas y movimientos empezaban a marcar la rutina de la familia, mientras todos se adaptaban a sus roles alrededor de ellas.Amir había asumido de inmediato una posición protectora hacia sus nuevas hermanas. Había pasado tanto tiempo cuidando de Gabriel que el instinto de hermano mayor ya estaba profundamente arraigado en él. Sin embargo, ahora que había dos nuevas integrantes en la familia, sentía un peso diferente: una responsabilidad que lo hacía reflexionar sobre el futuro, tanto el suyo como el de la manada.Una tarde, mientras Aria descansaba con las gemelas en brazos, Amir se acercó y se sentó en silencio a su lado. Sus ojos, normalmente llenos de seguridad, ahora mostraban una mezcla de emoción y algo de dud
Capítulo 50: Sombras en el HorizonteLa tranquilidad que había definido los últimos años en Cuarto Creciente comenzaba a mostrar fisuras. La noticia traída por el lobo mensajero sobre movimientos en los antiguos territorios de Luna Oscura dejó una sombra en el corazón de Raiden. Por más que quisiera mantener la paz intacta, sabía que la historia siempre tenía una forma de regresar, especialmente cuando no había sido completamente enterrada.El mensajero, un lobo llamado Thane, era un visitante recurrente en Cuarto Creciente. Provenía de una manada vecina conocida como Sombras del Valle, que mantenía buenas relaciones con Raiden. Su figura delgada pero fuerte y sus ojos inquietos denotaban la vida de un explorador acostumbrado a los peligros. Esa noche, Thane fue recibido en la cabaña principal, donde Aria lo observó con curiosidad mientras sostenía a una de las gemelas, Luz.Thane (con voz firme):“Alfa Raiden, no quiero alarmarlos, pero los rastros que encontramos en Luna Oscura no s
Capítulo 51: Sombras del PasadoEl aire fresco de la mañana en Cuarto Creciente estaba cargado de tensión, aunque la mayoría de la manada no lo sabía. La noticia de los movimientos en los antiguos territorios de Luna Oscura, y la posibilidad de que Kael estuviera vivo, se mantenía como un secreto entre Raiden, Aria, y unos pocos de su confianza. Sin embargo, la calma aparente comenzaba a resquebrajarse.1. Las Dudas de AmirAmir, inquieto desde su paseo por el Bosque del Norte, se encontraba entrenando en el claro principal. Sus movimientos eran precisos, cada golpe resonando con una mezcla de frustración y determinación. Aunque nadie le había dicho nada, él sentía que algo estaba fuera de lugar. Había notado la tensión en los ojos de Raiden y los suspiros largos de Aria cuando creían que nadie los veía.Laila, observando a Amir desde la distancia, decidió acercarse. Sus pasos eran ligeros, pero Amir la notó incluso antes de que hablara.Laila:“Estás golpeando ese tronco como si te h
Capítulo 52: Ecos de Guerra La tensión en Cuarto Creciente era palpable. Con la confirmación de que Kael estaba vivo y reuniendo fuerzas, las defensas de la manada comenzaron a reforzarse rápidamente. Cada miembro tenía un papel que desempeñar, y aunque muchos no sabían los detalles de la amenaza, la sensación de peligro se propagaba como un incendio. Sin embargo, no solo el territorio estaba en alerta: dentro de cada miembro clave, sus lobos internos despertaban con una mezcla de miedo y furia, listos para proteger su hogar. Raiden y su Lobo: El Alfa en Conflicto Raiden se encontraba solo en su despacho, observando el colgante de Luna Oscura que Eryk había entregado. La sangre seca en el símbolo era un recordatorio de que la guerra siempre estaba al acecho, incluso cuando parecía que la paz había llegado. Su mandíbula se tensó, y dentro de él, su lobo rugió con una fuerza que no había sentido en años. Lobo de Raiden (gruñendo): “¿Cómo pudimos dejarlo escapar? Debería estar m