CAPÍTULO 64: YA NO QUIERO EVITARLOAlexander Hace un día que la junta aprobó el periodo de prueba de tres meses para Sophia. Tres meses en los que tendrá que demostrar que está a la altura. He estado observándola de cerca, viendo cómo cada pequeño ataque la afecta, cómo se mantiene firme a pesar de todo. Pero lo que me inquieta más no es la presión de la empresa, sino la presión que siento cada vez que estamos tan cerca. Desde que me enteré de que piensa divorciarse de mi hermano las cosas cambiaron. Quise hacer de cuenta que nada ocurrió entre nosotros, que todo iba a estar bien si solo fingía que eso había sido un desliz por lo mal que estaba debido a la muerte de su padre.Pero es obvio que no puedo mentirle a ella, tampoco a mí mismo. Y es que es como una ridícula ironía. Entre más intento apartarme de ella, entre más trato de ignorarlo, más resurge, más me acerco peligrosamente al fuego. Después de todo, dicen que ignorar el problema no lo soluciona. Me subo al elevador inten
CAPÍTULO 65: ESTOY LOCALa mansión se siente extrañamente vacía cuando regreso. Mientras camino por el mármol frío recuerdo la conversación en el ascensor, al roce de su cuerpo tan cerca del mío, a cómo su aliento cálido susurró en mi oído. Mi corazón late errático, estoy demasiado confundida y ya no sé cuánto tiempo más voy a poder rechazarlo. La atracción que siento por Alexander es innegable, y a pesar de mis esfuerzos por sacudir todas esas emociones, hay algo que me ilusiona: imaginar que él está tan enloquecido como yo por darle rienda a este sentimiento sin importar las consecuencias. Me obligo a concentrarme en otras cosas. La cena, el trabajo, mi investigación y mi venganza. La noche cae rápido, después de comer decido darme una ducha en un vano intento por limpiar mi mente. El agua caliente me abraza, y por un momento, me siento libre de la presión que me asedia.Me quedo en la tina arrugándome como una pasa por un buen rato hasta que el agua se enfría, solo entonces decid
CAPÍTULO 66: PRIMERA CITASé que esto es una locura. No puedo dejar de repetírmelo mientras miro mi reflejo en el espejo. Estoy arriesgándome demasiado. Alexander no es solo otro hombre, es el hermano de mi esposo, o bueno, de mi casi exesposo. ¿Qué puede salir bien de esto? Probablemente nada. Sin embargo, aquí estoy, ilusionada como una adolescente, esperando a que él pase por mí.Me he vestido con un sencillo vestido blanco que roza mis rodillas, elegante pero no ostentoso, con un toque de frescura. Lo escogí sin saber realmente a dónde vamos, pero Alexander me dejó claro que todo sería una sorpresa. Al menos, eso alivia un poco la presión de planear algo perfecto. Me repito que debo relajarme, pero mi corazón sigue acelerado, anticipando lo que puede suceder.Cuando escucho el suave sonido del motor del auto acercándose, me asomo por la ventana y lo veo. Se baja del coche, un elegante sedán negro que refleja su estilo, y me abre la puerta con una sonrisa que me derrite.—Buenos dí
CAPÍTULO 67: UN ATISBO DE DUDALevanto la mirada y por un breve instante nace en mí la necesidad de contarle todo. Sin embargo, mi lado racional me impide hacerlo. Es demasiado arriesgado. —Pero no crees que sea un asesino.Alexander no responde de inmediato. Parte de mí entiende su manera de pensar, pero es que él no tiene idea de lo que me hizo Ethan en mi anterior vida. —¿Todavía sientes algo por Ethan? —pregunta de repente cambiando el tema. El comentario me toma por sorpresa, pero sacudo la cabeza.—No deberíamos estar hablando de él, ¿recuerdas? No debí mencionarlo —respondo, intentando mantener el ambiente ligero.—Lo sé, pero quiero entender. Quiero saber si hay algo que aún te ate a él… algo más allá de los papeles.—Te acabo de decir que pienso que él causó mi accidente, ¿y tú crees que puedo sentir algo por él además de odio? —pregunto de manera sarcástica y me echo a reír. Es obvio que esto le afecta más de lo que deja ver, pero no puedo culparlo. Es su hermano.Nuestr
CAPÍTULO 68: HE VUELTO A CAERMe quedo en silencio, incapaz de seguir negando lo que siento. Todo lo que sé es que, en este momento, estar con él es lo único que parece correcto. —No sé qué quiero —admito, con un nudo en la garganta—. Solo sé que esto me está volviendo loca.Alexander sonríe levemente, y su pulgar acaricia suavemente mi mejilla.—Yo también estoy perdido, pero… lo que siento por ti no es algo de lo que quiero escapar.Dejo escapar un suspiro tembloroso y cierro los ojos. En este momento, quiero creerle. Quiero dejar de huir. Quiero permitir que este caos me arrastre, aunque sé que el final probablemente no será bonito.Pero por ahora, elijo quedarme. Elijo a Alexander.—Está bien… —murmuro—. No voy a huir.El alivio en su rostro es evidente, y sin decir una palabra más, me besa de nuevo, esta vez con más calma, como si el simple hecho de estar juntos fuera suficiente.Y, por primera vez en mucho tiempo, dejo de pensar.El beso, que había comenzado lento y contenido,
CAPÍTULO 69: LO QUE HAGA FALTAEl viaje de regreso a la ciudad transcurre en silencio. Alexander y yo hemos compartido más en las últimas horas de lo que podría haber imaginado, y sin embargo, ahora, sentados en el coche, el peso de la realidad empieza a caer lentamente sobre mis hombros. A medida que nos acercamos a la ciudad, el calor de la playa, el murmullo del mar, y esa burbuja en la que nos encontrábamos parecen desvanecerse, reemplazados por la tensión que siempre ha estado presente en nuestras vidas.Cuando nos detenemos, Alexander me mira de reojo. Lo conozco lo suficiente como para saber lo que va a decir, así que lo interrumpo antes de que pueda hablar.—Debería tomar un taxi desde aquí. No es buena idea que nos vean juntos —digo, intentando sonar más segura de lo que realmente me siento.Alexander frunce el ceño, claramente no le gusta la idea, pero asiente. Lo veo buscar su teléfono para pedirme el taxi, siempre cuidando cada detalle. Nos quedamos en silencio mientras es
CAPÍTULO 70: NO SERÁ TAN FÁCILLa tensión en la sala es tan espesa que casi puedo tocarla. Alexander, furioso, sigue respirando agitadamente después de haber golpeado a uno de los miembros de la junta. Johnson se encuentra en el suelo todavía está algo aturdido, pero ya recuperando su compostura, es un tipo de mirada oscura y sonrisa cruel, de esos que se aprovechan de las debilidades ajenas. Y ahora, herido y humillado, no va a dejar que esto quede sin consecuencias.—¿Qué diablos te pasa, Alexander? —gruñe el hombre, incorporándose con la mano en la mandíbula hinchada—. ¡Podría denunciarte por esto! ¿Crees que porque tu padre está convaleciente no podemos sacarte del puesto? Esto no va a quedar así.Me meto entre ellos antes de que Alexander pueda responder, intentando calmar la situación antes de que las cosas se salgan aún más de control.—Por favor, basta —les digo con firmeza—. Esto ya ha ido demasiado lejos.Pero Johnson no parece interesado en escucharme. Se limpia la sangre d
CAPÍTULO 71: ATRAPADOSMe siento abrumada. Intento contener las lágrimas mientras me alejo de la oficina de Ethan. Lilian me dio la salida perfecta, aunque sé que la situación con mi futuro exmarido está lejos de haberse solucionado. Sus palabras, su actitud... me provocan demasiada repulsión y miedo. Pero ahora no puedo lidiar con eso, necesito tiempo para procesar lo que ha pasado. Estoy segura de que si ella no hubiera llegado, él… sacudo mi cabeza, no quiero ni imaginarlo. En cuanto salgo del edificio tomo mi auto y me largo de ahí. Ignoro las miradas de la gente en la empresa, que parecen sentir el caos que he dejado atrás. Y mientras el coche me lleva de regreso a casa, mi celular comienza a sonar. Es Alexander.Lo ignoro. No quiero hablar con él ahora mismo. Estoy demasiado consternada por lo que hizo en la empresa. Puedo entender que se molestara al escuchar cómo los miembros de la junta me difamaban, pero golpear a uno de ellos... Eso solo complica más las cosas. Todo esto e