CAPÍTULO 59: ALGO DE CONTROLEl día ha comenzado con una claridad que no sentía desde hace mucho tiempo. La tensión de la noche anterior sigue presente en mis músculos, pero la rabia ha comenzado a transformarse en algo más útil: determinación. Estoy harta de que Ethan y Lilian intenten controlar mi vida. Si quieren guerra, la van a tener.Me levanto temprano, dispuesta a poner todo en marcha. Hoy voy a ver a Parker. Quiero que se encargue de lo que me queda de Ethan y Lilian. No puedo seguir con ellos a mi alrededor, infestando cada rincón de mi vida. Cada vez que veo a Lilian pasearse por mi casa como si aún fuera su dueña, algo en mí se revuelve, una sensación de injusticia que me consume. Y Ethan… pensar en su mirada burlona, en su sonrisa de autosuficiencia, me hace querer gritar. Pero no lo haré. No más gritos ni rabia desperdiciada. Hoy, todo cambia.Después de una ducha rápida, me visto con una determinación nueva. No es una armadura, pero se siente como una. Saco del armario
CAPÍTULO 60: MI SUEGRO DESPIERTACinco días después…El hospital tiene ese aire frío y estéril que siempre me ha puesto nerviosa, pero hoy, esa sensación es más densa, más difícil de sacudirme. Camino por los pasillos con pasos lentos con una sensación de nudo en el estómago que no puedo ignorar. El señor Harrison acaba de despertar del coma, pero con un daño cerebral irreversible, o al menos eso es lo que los médicos dicen. No sé cómo sentirme al respecto, son demasiadas emociones que no puedo desentrañar. Se que no tengo por qué estar aquí, después de todo no es mi responsabilidad. Pero el señor Harrison siempre ha sido amable conmigo, además, era el mejor amigo de mi padre.Entro a la habitación donde está el señor Harrison y el sonido de los monitores es lo primero que me recibe, ese pitido constante que marca los segundos, las horas, como si el tiempo pasara de una manera distinta aquí. Al verlo, siento una punzada en el pecho. Está irreconocible, tan frágil, tan vulnerable. Lo q
CAPÍTULO 61: LA EVALUACIÓNSigo sin poder pensar con claridad. Todo lo que me está pasando es un caos, y Alexander no ayuda. La atracción que siento por él es abrumadora, peligrosa… imposible. Cada vez que lo veo, todo mi cuerpo reacciona de una manera que no puedo controlar. No puedo caer en esa trampa. No cuando por fin estoy tomando las riendas de mi vida. Estoy a punto de liberarme de Ethan, de todo lo que me ha mantenido atada, y no puedo permitirme un desliz, por mucho que quiera.Respiro profundamente, intentando calmar el latido errático de mi corazón mientras regreso a casa. Prefiero enfocar mis pensamientos en otra cosa. La reacción del señor Harrison es demasiado sospechosa. No creo que tenga que ver con que ahora no está del todo consciente de sus facultades mentales. Algo pasó con Ethan que lo hizo alterarse de esa manera. Todo esto me huele muy mal, hay algo mucho más oscuro, es por ese motivo que he tomado una decisión: voy a contratar a un detective privado. Además ta
CAPÍTULO 62: ¿ES POR MÍ?Salgo de la sala de juntas con el corazón a mil y las manos temblorosas, luchando por mantener el control. La rabia y la frustración me consumen, pero sé que no puedo perder la cabeza ahora. No frente a Ethan y mucho menos frente a la junta directiva. Mi respiración es errática, y trato de calmarme a medida que mis pasos me llevan por el pasillo, lejos de las miradas acusadoras. ¿Cómo se atreve Ethan a hacerme esto? ¿A exhibir mis momentos más vulnerables como si fueran una prueba de mi locura? De repente, escucho pasos acelerados detrás de mí. No necesito mirar para saber quién es. Alexander. Mi cuerpo lo reconoce antes que mi mente. Siento su mano rozar mi brazo, lo que provoca una descarga eléctrica que recorre todo mi cuerpo.—Sophia, espera.Intento ignorarlo, pero no puedo. Él me toma del brazo, con suficiente firmeza para detenerme, pero sin hacerme daño. Me volteo, y nuestros ojos se encuentran. La intensidad en su mirada me deja sin aliento.—¿Qué qu
CAPÍTULO 63: PERIODO DE PRUEBALlevo días intentando apartar a Alexander de mi mente, pero ha sido inútil. Cada vez que lo veo en la empresa, aunque sea a lo lejos, siento cómo mi cuerpo reacciona, cómo el simple hecho de pensar en él hace que todo lo demás pierda peso. Aún no puedo dejar de sentir el calor de su cuerpo tan cerca del mío, la intensidad de su mirada que parecía consumirlo todo, incluyéndome a mí. Y aunque estoy decidida a seguir adelante, a no dejarme afectar, cada vez se vuelve más difícil.No puedo permitirme volver a caer. No puedo dejar que lo que siento por Alexander complique aún más las cosas. Al menos no hasta que consiga que Ethan firme ese maldito divorcio. La situación ya es lo suficientemente caótica sin agregarle una relación clandestina con su hermano.Me digo a mí misma que la razón es clara, que los contras superan los pros. No puedo iniciar una relación con el hermano de mi futuro exmarido sin generar un caos absoluto. Sería una locura, una que no esto
CAPÍTULO 64: YA NO QUIERO EVITARLOAlexander Hace un día que la junta aprobó el periodo de prueba de tres meses para Sophia. Tres meses en los que tendrá que demostrar que está a la altura. He estado observándola de cerca, viendo cómo cada pequeño ataque la afecta, cómo se mantiene firme a pesar de todo. Pero lo que me inquieta más no es la presión de la empresa, sino la presión que siento cada vez que estamos tan cerca. Desde que me enteré de que piensa divorciarse de mi hermano las cosas cambiaron. Quise hacer de cuenta que nada ocurrió entre nosotros, que todo iba a estar bien si solo fingía que eso había sido un desliz por lo mal que estaba debido a la muerte de su padre.Pero es obvio que no puedo mentirle a ella, tampoco a mí mismo. Y es que es como una ridícula ironía. Entre más intento apartarme de ella, entre más trato de ignorarlo, más resurge, más me acerco peligrosamente al fuego. Después de todo, dicen que ignorar el problema no lo soluciona. Me subo al elevador inten
CAPÍTULO 65: ESTOY LOCALa mansión se siente extrañamente vacía cuando regreso. Mientras camino por el mármol frío recuerdo la conversación en el ascensor, al roce de su cuerpo tan cerca del mío, a cómo su aliento cálido susurró en mi oído. Mi corazón late errático, estoy demasiado confundida y ya no sé cuánto tiempo más voy a poder rechazarlo. La atracción que siento por Alexander es innegable, y a pesar de mis esfuerzos por sacudir todas esas emociones, hay algo que me ilusiona: imaginar que él está tan enloquecido como yo por darle rienda a este sentimiento sin importar las consecuencias. Me obligo a concentrarme en otras cosas. La cena, el trabajo, mi investigación y mi venganza. La noche cae rápido, después de comer decido darme una ducha en un vano intento por limpiar mi mente. El agua caliente me abraza, y por un momento, me siento libre de la presión que me asedia.Me quedo en la tina arrugándome como una pasa por un buen rato hasta que el agua se enfría, solo entonces decid
CAPÍTULO 66: PRIMERA CITASé que esto es una locura. No puedo dejar de repetírmelo mientras miro mi reflejo en el espejo. Estoy arriesgándome demasiado. Alexander no es solo otro hombre, es el hermano de mi esposo, o bueno, de mi casi exesposo. ¿Qué puede salir bien de esto? Probablemente nada. Sin embargo, aquí estoy, ilusionada como una adolescente, esperando a que él pase por mí.Me he vestido con un sencillo vestido blanco que roza mis rodillas, elegante pero no ostentoso, con un toque de frescura. Lo escogí sin saber realmente a dónde vamos, pero Alexander me dejó claro que todo sería una sorpresa. Al menos, eso alivia un poco la presión de planear algo perfecto. Me repito que debo relajarme, pero mi corazón sigue acelerado, anticipando lo que puede suceder.Cuando escucho el suave sonido del motor del auto acercándose, me asomo por la ventana y lo veo. Se baja del coche, un elegante sedán negro que refleja su estilo, y me abre la puerta con una sonrisa que me derrite.—Buenos dí