Cuadro: Santuario Elemental.
Los Dioses se ven muy débiles. Todavía discuten entre ellos.
SILFO: ¡Yo soy el más afectado por lo que está pasando!
SILCE: ¡Yo soy la más afectada!
FLAMEL: ¡Yo propongo chamuscarlos!
SILCE Y SILFO: ¡Flamel!
SILFO: ¡Yo soy el que más sufre!
MARINA: ¡El Quinto Elemento ha regresado!SILCE: Solo él repondrá el orden natural de las cosas.FLAMEL: Obrando con amor.SILFO: Y sabiduría.SIRENA I: ¿Por qué permanece callado?CASCARUDO: Típico, ahora que es un dios se olvidará de sus amigos mortales… GAVIOTA: Déjamelo a mí
Al encenderse las luces están el MENDIGO y el NIÑO. Ambos están sentados en el banco. El pequeño se muestra desorientado. NIÑO: Alhí era El Quinto Elemento…MENDIGO: Sí.NIÑO: Pero dejó morir a su pueblo…MENDIGO: Sí.NIÑO: Después de todo lo que ocurrió.MENDIGO: Sí.<
PERSONAJESLa siguiente lista indica a todos los personajes que aparecen dentro de la histpria. Estos darán vida a la misma. Cada uno goza de rasgos específicos que enriquecerán las peripecias. NIÑO MENDIGO MADRE DEL NIÑO DIOSES ELEMENTALES:FLAMELSILCESILFOMARINAALHÍ / KIRÓN MAESTRO FEBRUS GAVIOTAEL CAPITÁN CASCARUDO PIRATA IPIRATA IIGRUPO DE SIRENAS GUARDIANAS:SIRENA ISIRENA IISIRENA IIISIRENA IVÍNDICE DE CUADROSLa siguiente lista indica los escenarios donde se representaran cada una de las escenas. Cabe destacar que la misma se lleva a cabo en dos tiempos dististintos, y realidades distintas.
La acción transcurre en la plaza concurrida de alguna metrópoli. Se escucha gente caminando de un lado para el otro, bocinas, y automóviles en movimiento. No hay elementos naturales, solo el concreto y el metal dan contorno a la escena. Al fondo se levanta un monumento (este puede ser algún prócer, figura influyente o escultura futurista). En el centro hay un banquito, a un lado, un cesto de basura; pueden verse desperdicios de diferente naturaleza en su interior y fuera del mismo (latas, papeles, bolsas plásticas, empaques de golosinas, entre otros). Sobre la banca está sentado un mendigo, este porta gafas oscuras y sostiene un cuenco con algunas monedas, el cual agita por momentos. A los pies del mendigo descansa un cartel con la siguiente frase: “UNA PEQUEÑA ACCIÓN HACE LA DIFERENCIA”. Aparece un niño; viene desorientado, está perdido.NIÑO: &nbs
Cuadro: Santuario Elemental.MARINA: Hermanos elementales, les ruego me disculpen por haber interrumpido sus tareas divinas, pero era necesario que nos reuniéramos hoy, aquí, en el Santuario Elemental. ¡La situación está fuera control!FLAMEL: (Airado) ¡Es momento de que se haga justicia! Por esa razón, yo, Flamel, soberano del fuego, apelo a mi indiscutible superioridad ante todas las criaturas para remediar este embrollo.SILFO: (Ofendido) ¡Sin presunciones, Flamel! Tú podrás haber nacido primero que nosotros, pero son mis corrientes las que llevan el oxígeno a todos los seres vivos.
Ambientación nocturna. Interior de lo que parece ser el laboratorio de un alquimista. Algunas lámparas de cera iluminan el lugar. Cerca del centro del lateral derecho hay un catre, sobre este yace dormido EL MAESTRO FEBRUS. En algún momento despierta sobresaltado, como sacudido por una revelación. FEBRUS: (En voz baja. Para sí) ¡Alhí!Entra ALHÍ, viene agitado, su rostro revela una gran preocupación. Al ver a su maestro se acerca a toda prisa. ALHÍ: (Se arrodilla. Humilde) ¡Maestro Februs!FEBRUS: (Está muy enfermo. Durante toda la escena tose con frecuencia y se mueve con dificultad)
Ambientación Matutina. ALHÍ está surcando el mar en una pequeña barca. Se muestra entusiasmado, lleno de una valentía difícil de disimular. Es un día tranquilo, luminoso, se escucha el sonido del mar aunado a los graznidos de las gaviotas. FEBRUS: (Voz en off) ¡Regresa pronto, Alhí! ¡Recuerda tener mucho cuidado, el mar puede ser una criatura muy peligrosa si no se le trata con respeto!ALHÍ: ¡Nos vemos pronto, Maestro Februs! (Abre el frasco que contiene el almíbar sagrado y lo bebe. Efecto de sonido. Revisa la brújula). “A ese lugar donde el mar también es cielo…” (Da un vistazo desde la borda). A partir de
Cuadro: Plaza concurrida.El niño está sentado en el suelo. El mendigo se encuentra sobre la banca dramatizando lo que dice, El niño está absorto escuchándolo. MENDIGO: ¡Y en ese momento una ola gigante golpeó un costado de la barca de Alhí, volcándola sobre las aguas enfurecidas! (Se lanza al suelo y bracea) El pobre muchacho luchaba por mantenerse a flote, pero sus fuerzas pronto se agotaron y perdió el conocimiento… (Finge el desmayó. Permanece inmóvil).NIÑO: (Ansioso) ¿Y después?MENDIGO: (Todavía en el suelo. Sin moverse) ¿Después qué?