Capítulo 108
Valentina curvó sus labios en una sonrisa amarga y autoburlona.

En la habitación VIP del hospital, el médico ya había atendido la pierna de Luciana.

—¿Hay daño en tendones o huesos? ¿Podrá seguir bailando? —preguntó Mateo con preocupación.

—Señor Figueroa, no se preocupe. Las radiografías muestran que tuvo suerte, solo son heridas superficiales. Con reposo adecuado podrá volver a bailar —respondió el médico antes de retirarse.

Mateo sintió algo suave en su palma: la pequeña mano de Luciana se había deslizado dentro de la suya.

Bajó la mirada para encontrarse con su rostro pálido —Mateo, estoy bien. No te preocupes tanto.

La preocupación de Mateo, aunque esperada, le causaba una dulce sensación.

—¿Por qué te tiraste por las escaleras?

La pregunta la sobresaltó, pero se recuperó rápidamente. Sabía que no podía engañarlo.

Tampoco quería hacerlo.

—Mateo, ¿no crees que me has estado ignorando? Ya no siento tu amor, me siento insegura.

Mateo admitió que se había distanciado de Luciana desde
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP