EVERLY
Nunca he tenido la fortuna de conocer a una mujer tan agradable como está resultando ser Analy Griffin, llevamos poco más de media hora hablando y siento que ya la quiero, aunque no sea cierto, ya que necesitamos comenzar a convivir más, a mi padre se le ve contento y no paramos de reír juntos hasta que el padre de una de mis compañeras viene por él. Dejándonos solas. Sus ojos azules me detallan con cariño y le regalo una sonrisa.
—Eres muy hermosa, Everly —menciona con encanto elegante.
Mis mejillas se calientan y estoy segura de que se han teñido de rojo.
—Tú también lo eres, ahora entiendo por qué mi papá canta hasta en la ducha.
Suelta una risita que denota nerviosismo, luego revisa un mensaje de texto que le llaga y su felicidad se atenúa. Teclea rápido y molesta mete el móvil en el bolso
—No debo preocuparme de algún ex demente que quiera recuperarte ¿cierto? —pregunto con cautela.
—Por supuesto que no, tranquila, cariño, es solo mi hijo, es un poco…
—¿Maniaco del trabajo? —enarco una ceja con diversión y ella parece relajar los hombros.
—Podría decirse que sí, es un buen hombre.
Lo dice con un tono amargo que me ocasiona curiosidad.
—Él va a ser mi hermanastro ¿cierto? —inquiero.
—Sí, le he dicho que no es necesario que venga ya, está ocupado, su nombre es Kavan…
—¡Aquí estás! —Emma y Kimberly llegan obligándome a poner de pie—. ¡Llevamos horas buscándote, Alan va a hacer una fiesta en el club Monsters, vamos!
—No lo sé… —observo a Analy, quien parece leer un nuevo mensaje, le entra una llamada y se disculpa poniéndose de pie.
Mis amigas no dejan de parlotear y miro a la pobre mujer afligida caminando con rapidez en dirección de los baños. Su hijo debe ser un verdadero dolor en el culo. Kimberly se marcha y no puedo borrar la mirada cargada de tristeza de la mujer que va a ser mi madrastra.
—¿Y bien? ¿Qué tal es? —Emma recorre una silla a mi lado y se sienta tomando una nueva copa de vino—. ¿Es tan mala como en los cuentos de hadas?
Niego con la cabeza esbozando una sencilla sonrisa.
—Todo lo contrario, esta parece ser una madrastra buena, me gusta para papá, le hace feliz y con eso basta.
—¿Y qué tal las cosas con Bruno?
Su pregunta me hace fruncir el ceño.
—No quiero hablar de ese idiota, hemos terminado, es mi noche esperada, no quiero que nada me lo arruine, mucho menos él.
—¡Esa es mi chica!
De soslayo me doy cuenta de que mi padre termina de hablar y se dirige hacia nosotras.
—¿Y Analy? —pregunta con un destello de preocupación en los ojos.
—Hace un momento que se fue al tocador, iré a ver si necesita algo —me incorporo y miro a mi amiga, quien no deja de verle el trasero al Quarterback de la escuela—. ¿Vienes?
—No, mejor te espero para ir al club —Emma se acomoda el escote y mi padre ríe, sabe como es—. Nos vemos, señor Hilton.
La zorra de mi mejor amiga se lanza a bailar con Abel, este no pierde el tiempo y se aferra a sus caderas de manera promiscua, sonrío aceptando la derrota y aparto mi atención de ella y a lo que ella suele llamar; su presa.
—Gracias cariño.
—Enseguida vuelvo —le doy un beso en la mejilla.
Camino entre la gente, los chicos me saludan, no pierden la oportunidad de lanzarme algún comentario con tema sexual y agradezco el que nadie supiera nunca de mi relación con el idiota de Bruno. Localizo el cuarto de baño, una chica sale y me da el paso, se lo agradezco, entro y no la veo, no hay nadie en los lavabos tampoco, estoy a nada de salir cuando un sollozo me detiene, viene de uno de los cubículos cerrados, las dos últimas chicas salen dejándome sola y me acerco con pasos silenciosos.
—No, te digo que ya no quiero que vengas, me has arruinado la noche y no quiero que le hagas lo mismo a Everly.
Dice Analy, es su voz, escuchar mi nombre hace que un escalofrío recorra mi espina dorsal y me muerdo el labio inferior al estar indecisa, no sé si debo llamar para que corte la comunicación con el tal Kavan, o si por el contrario deba estar como hasta ahora, escuchando conversaciones que no son de mi incumbencia, el problema era que soy demasiado curiosa y opto por hacer lo segundo.
—Ya nos vamos —miente—. No, no quiero que vengas, es mi felicidad, ya he sacrificado mucho, merezco ser feliz cariño, y si tú no quieres compartir conmigo estos momentos, y no ser parte de lo bueno que me está brindando la vida, es tu problema, tienes razón, ya no eres un niño.
Guarda silencio un par de minutos hasta que en un susurro lleno de sollozos, dice:
—Te quiero, cariño, adiós.
Hace lo que supongo y cuelga, su débil voz se pierde, no puedo evitar sentir lástima por aquella mujer y sin conocer a su hijo, pierdo el interés de hacerlo, al contrario, creo que nunca me podré llevar bien con ese tipo. La puerta se abre y sus ojos azules chocan contra mis ojos casi del mismo color, solo que los míos más claros.
—Everly —musita con un hilo de voz.
Nunca tuve una madre a la que abrazar luego de que la mía muriera de cáncer estando muy pequeña yo todavía, por lo que la necesidad de abrazar a esa mujer con los ojos rojos llenos de agua, nace y es lo que hago sin pensar, la envuelvo entre mis brazos, su cuerpo estaba tenso, sin embargo, al hacerlo se relaja, temo por unos breves instantes su rechazo, pero todo se esfuma cuando acepta mi abrazo y rodea mi cuerpo del mismo modo.
—Siento que tuvieras que escuchar esto, no le digas nada a tu padre, si se entera se enojará y no quiero enemistad entre ellos, es solo que Kavan tiene mucho trabajo y…
—No te preocupes, Daddy no se va a enterar —le aseguro apartándome—. Ese hijo tuyo es dolor de cabeza, papá no puede enfadarse con él, no obstante yo sí, esa es la función de las hermanas menores ¿no?
Mi comentario desata la sonrisa más cálida y amorosa que había visto, seguida de una risa que me hincha el pecho de alegría.
—Supongo que sí, espero y le saques canas verdes cuando se conozcan, Kavan es un buen hijo, solo tiene un defecto, y es la ambición y la obsesión por el trabajo.
—Eso tenlo por seguro.
—Gracias por aceptarme, si te soy honesta tenía mucho miedo de que no lo hicieras o que…
—Eso es una tontería, mírate, eres una mujer hermosa y amas a mi padre, eso se nota desde el primer momento, así que… qué te parece si un día vamos de compras.
Sus ojos adquieren un brillo que irradia emoción, asiente.
—Eso me gustaría, siempre quise tener una hija.
—Pues ya está, es un hecho.
Las dos salimos y mi padre parece estar tranquilo de vernos sonreír.—Daddy. Mis amigas y yo iremos al club Monster, me quedaré a dormir en casa de Emma.—Claro, cariño, solo no bebas más y cuídate, le diré a Richard que las lleve.—Gracias papi.Luego de despedirnos, Emma y yo por fin respiramos, Analy y mi padre se quedan atrás al tiempo que nosotros nos dirigimos con Kimberly, una compañera, al club.—La noche pinta bien, joder, tus tetas son grandiosas —añade Kimberly tocándomelas, desatando la risa que se me había acumulado.—Perra —río.No tardamos en llegar, nuestros compañeros nos saludan y la música se mezcla con los que asisten habitualmente, Kimberly se pierde entre la multitud y Emma me jala hacia la barra, en donde choco contra un tipo de traje, no me detengo a mirarlo, ya que enseguida mi móvil suena, estoy tan llena de euforia viendo como mi amiga coquetea con el de la barra, qu
EVERLYNo soy la niña buena, no soy la hija ejemplar de la que se espera que haga las cosas con cierta madurez, no soy la novia tierna e inocente, y de eso me doy cuenta en estos momentos, en los que la cabeza no deja de darme vueltas, no sé cómo m****a he llegado hasta esto pero ahora estoy enrollada con el tipo de ojos azules, el cual cabe destacar, se nota que es mayor que yo.Hemos entrado a su departamento, debo estar demente por haber aceptado venir con un desconocido, sin embargo, estoy tan enfadada que mando todo a la m****a y disfruto, mañana por la mañana ya habrá tiempo de arrepentimientos.—No es correcto —susurro al tiempo que besa mi cuello con pasión desenfrenada.—¿Y quién dijo que lo era?Me hace reír al tiempo que no me suelta, llevándome hacia lo que creo es su habitación, comienza a quitarse lo que trae puesto, le ayudo enredando mis dedos en su corbata
KAVANCuelgo la llamada que me hizo mi madre y me doy una ducha, no dejo de recordar la noche que tuve, había discutido con mi madre por teléfono, por más que le insistí al decirle que ya estaba en camino a la estúpida fiesta de graduación de la hija del señor Hilton, no me quiso escuchar y terminamos peleando, sacando cosas sin sentido.Así que ya estando cerca de donde vivía León, le mandé un mensaje para vernos y pasamos al club nocturno "Monsters" Tenía planes de que la noche mejorara con alguna mujer que me la quisiera chupar, pero nuestra sorpresa fue que la mitad de los asistentes eran estúpidos graduados. Quise largarme de inmediato, sin embargo, el pito suelto de mi mejor amigo, encontró el culo de una morena que no para de reír.Ya llevaba en mi sistema un par de copas, por lo que camino a la barra, pedí un par de tragos hasta que no tardó en llegar una pelirroja que intentaba coquete
Pasamos las siguientes horas en el trabajo, atendiendo mis pendientes, las cosas en el mercado petrolero iba bien, mi empresa “Kingston Company” estaba en la cima, muy en alto de incluso las rusas. Mi móvil no deja de sonar, lo apago y estoy tan entretenido en lo que hago, que pierdo la noción del tiempo, León hace rato que se fue, solo queda Ana y una de las secretarías, estoy estresado, la cría no sale de mi cabeza y reviso la hora sabiendo que me queda una hora para llegar a la dichosa fiesta de compromiso de mi madre.No he investigado nada, no me ha dado tiempo, salgo de la oficina dejando las últimas instrucciones y camino hasta mi carro, iba a pasar a uno de los departamentos que tengo más cerca de Cambridge, luego de llegar y alistarme, me pongo en marcha al Royal Emperi, un enorme edificio en donde la crema y nata de la sociedad suele dar los eventos más exclusivos, en cuanto llego revisan mi nombre en la lista de invitados, me dan paso y subo al elevador, las
EVERLYMe remuevo incómoda sobre la silla, luego del incidente y las presentaciones llenas de sorpresa, me he enterado que el hijo de Analy es nada más y nada menos que Kavan Griffin, lo busqué en g****e hace cinco minutos y resulta que el hijo de perra es el Ceo más poderoso y millonario del momento, su empresa petrolera está por las alturas en cuestiones financieras. ¿El problema? Que no solo vamos a ser hermanastros, familia, sino, que es el idiota con el que perdí mi virginidad.—Everly es una niña muy inteligente, se ha graduado con honores en Arquitectura, arte y diseño —habla Analy en tono entusiasta.Casi me atraganto con el vino que estoy bebiendo justo en ese momento.—¿En serio? —añade Kavan.Quien desde que nos sentamos en la mesa de honor, no me ha despegado los ojos de encima, siento su hostilidad aún en las distancias largas que me he propuesto poner entre l
EVERLYSus manos recorren mi piel haciendo que una corriente eléctrica recorra todo mi cuerpo, la piel se me eriza a tal punto que me siento a punto de la combustión humana, sin embargo, no pasa, los empellones que recibo abierta de piernas, hace que jadee como zorra, sus labios me devoran con urgencia y me dejo llevar por una vorágine cubierta de pasión perversa.—Eres hermosa, Everly Hilton —me susurra una voz masculina al oído.Mi pecho se infla de orgullo.—Pero no eres más que una m*****a cría de veinte años.Abro los ojos de golpe, Kavan está encima de mi, embistiendo mi cuerpo como demente sexual. Abro la boca para gritarle pero es imposible, no escucho ni mi propia voz y entonces sucede, despierto sobresaltada. Los primeros rayos del sol se filtran por las gruesas cortinas de mi habitación y de mala gana me incorporo.Tenía la esperanza de que todo
KAVANMi paciencia termina de agotarse con el acto imbécil que lleva a cabo Jolie, la creía una persona inteligente, madura en ciertos aspectos, pero ahora me doy cuenta de que no lo es al comportarse como otra cría que le dio una bofetada a Everly, solo porque creyó que estaba siendo infiel.—¿Terminaste de hacer tu drama? —le pregunto en tono hostil.Da un respingo y voltea a verme como si acabara de aterrizar a la tierra, sin embargo, mi atención está concentrada en Everly, quien la mira con ojos asesinos aunque no hace nada por hacer drama, se toca la mejilla y guarda silencio, analizando la situación, parece concentrada en algo, espero lo peor de ella, para ser honesto, drama, o cualquier cosa de una niña mimada como ella, no obstante no sucede.—¿Puedo retirarme? —me pregunta Everly manteniendo la calma.Mis ojos no dejaron de viajar en su atu
EVERLYLos efectos del alcohol comienzan a surtir efecto en mí, Emma no deja de parlotear con lo mismo, quiere que juntas le pateamos las pelotas a mi hermanastro Kavan. Lo cierto es que luego de que me mandara a la m****a, decidí largarme de ahí.—¿Y qué es lo que piensas hacer? —me pregunta Emma, bebiendo una margarita y mirando con coqueteo al barman.—Tendré que hablar con mi padre, no pienso no hacer nada en una empresa en la que no quieren darme una oportunidad y en la que Kavan solo me quiere tener por las apariencias —confieso con lentitud, encogiendo los hombros.—Todo está miy bien, pero en serio, mira que follarse a tu hermanastro —suelta una sonora carcajada.Blanqueo los ojos.—No sabía quién era, solo quería olvidarme del asunto de Bruno, y mucho menos ni en mis peores pesadillas, imaginé encontrarme con él —replico arrugando la nariz.