Cap 3 - Desgarre

Por fin llegó el viernes y Dante salía del trabajo después de una extraña semana sufriendo dolores de cabeza repentinos, al intentar comunicarse con el espíritu de la tigresa fueron rotundos fracasos, pero está vez tendría el sábado y domingo para intentar algún contacto con ella. Dentro de la mente de Dante aún se estaba librando una batalla que se había alargado demasiado, el espectro Noir mostraba daños en su cuerpo y el orbe dentro de el estaba agrietado, La tigresa Kendra se podía ver que se encuentra con daños físicos, ambos se veían cansados por la pelea que parecía no tener fin.

Noir. - Esto no nos llevará a ningún lado, es mejor terminar esto y hagamos un trato.

La gran felina no parecía convencida pero si que era cierto que debían terminar ese conflicto, notaba que Noir no parecía convencido de la misma manera que ella y eso demostraba que estaba diciendo la verdad.

Kendra. - ¿Que clase de trató?

Pregunto la tigresa con interés de saber lo que propondría el espectro, Noir solo se dió media vuelta y comenzó a alejarse.

Noir. - El chico tiene mucho odio acumulado, frustraciones, no sé tú qué sea lo que conecte contigo, pero conmigo es todo ese dolor que siente, yo simpatizó con el.

Kendra estaba confundida por las palabras del espectro, pero ahora podía entender un poco el por qué había elegido al chico.

Kendra. - ¿Perdiste a tu familia?

El esqueleto se detuvo y sin mirar hacia atrás dijo, su voz había cambiado de una voz burlona a una voz enojada.

Noir. - Los malditos seres vivos no comprenden el dolor que se siente ante esa situación, son basura y desechos, si no se preocupan por su propia especie. ¿Por qué deberíamos hacerlo nosotros?

La tigresa solo pudo ver cómo el espectro se alejaba hasta esconderse en la oscuridad del bosque, Kendra solo pudo recostarse y tratar de recuperar sus energías. En cambio en el camino de Dante llamo la atención del chico una piedra roja opaca, era similar a la negra y la blanca que llevaba con el, pero está se veía deteriorada y agrietada, miro las dos piedras las cuales ya lo acompañaban y dijo.

Dante. - Ya me han pasado muchas cosas, no estaría mal tener una común y corriente.

Se dispuso a comprarla pero cuando la toco al instante fue transportado a una visión diferente a dónde había visto a la tigresa, está era una habitación estilo oriental con pliegues de escamas en las paredes, el chico dió un paso hacia atrás y dijo.

Dante. - ¿Kendra?

Pero la única respuesta que resolvió fue la del viento, frente a el una puerta corrediza a la cual se acerco y puso sus manos frente a esta, cuando la deslizó pudo ver un ojo gigantesco, su pupila como la de una serpiente y escamas, cuando esté se alejo pudo ver su rostro.

Dante. - T-tu no eres Kendra.

Su voz temblaba al pronunciarlo pero el gigantesco dragón solo negó con la cabeza, la voz de un hombre sabio y gruesa salió de aquella bestia gigantesca.

Draco. - Hola chico, no sé quién sea Kendra, pero mi nombre es Draco y soy un espíritu que reside en la piedra roja que acabas de tomar.

El dragón estaba solo mirando hacia la puerta donde estaba Dante el cual se acercó lentamente admirando a la criatura, se veía sorprendido pero no como la primera vez.

Dante. - ¿Por qué están aquí?

La pregunta sorprendió al dragón y al notar como el chico lo miraba sorprendido, el dragón solo respondió.

Draco. - Esta no es mi forma original, solo la tomé para poder presentarme frente a ti, pero parece que has tenido otros encuentros con otros espíritus. ¿Me equivoco?

El espíritu pregunto mientras recorría el cuerpo del chico de pies a cabeza, se veía más interesado en el pequeño humano.

Draco. - Pero respondiendo tu pregunta, somos seres que estamos para ayudar a nuestros portadores, unos vienen a causar caos y otros a ayudar, unos cuantos dicen que harán el bien y terminan corrompidos por el poder, pero hay una cifra que es la de los espíritus dañinos, ellos solo quieren un cuerpo para salir a hacer de las suyas.

Era sorprendente todo lo que estaba escuchando, pero no sabía que era lo que significaba todo lo que estaba ocurriendo.

Dante. - ¿Ustedes en algún momento tuvieron formas físicas?

El espíritu solo negó con la cabeza mientras miraba al chico con seguridad ante sus dudas, Dante estaba tratando de sacar sus dudas con este espíritu.

Dante. - ¿Y por qué se nos presentan?

Draco. - Unos no queremos terminar en malas manos, otros nos identificamos con el portador, existen unos espíritus que si fueron seres vivos y fueron transformados en espíritus sellados en piedras. Nadie sabe quién nos creo y por qué existimos, solo sabemos que nuestra presencia significa un cambio, un gran cambio en cada planeta al que llegamos.

Dante. - ¿Y por qué me elegiste? ¿Que clase de espíritu eres?

Pregunto el chico con curiosidad y nerviosismo, el dragón se acercó solo un poco y Dante estiró su mano para intentar tocarlo.

Draco. - ¿Por qué te elegí a ti? Por qué puedo notar un gran potencial, fui hecho para guerreros y comparto tu misma emoción por las batallas honradas.

Dante era un gran fanático de los deportes de contacto así que le sorprendía la respuesta, pero el claramente no era un guerrero dispuesto a todo por una victoria.

Dante. - Seguro que te estás equivocando.

Draco. - Conozco la mirada de un verdadero guerrero en sus ojos y tú amigo mío, tu la tienes y es predominante en tu personalidad, solo que no sabes de lo que eres capaz y si me tocas lo sabrás.

Dante solo con las palabras del dragón se acercó más hasta poner su mano en el dragón, la piedra roja comenzaba a brillar y en un parpadeo regresaba a la realidad. Dante estaba frente al vendedor el cual estaba esperando el dinero por la piedra, el chico reaccionó llevando sus manos a su bolsillo, parecía que solo habían pasado unos segundos.

Dante. - Disculpe si demore un poco en reaccionar.

El vendedor solo respondió con una sonrisa, tomó el dinero y Dante comenzó a alejarse, el chico confundido por lo que había pasado llevo sus manos a la frente, las preguntas crecían y los misterios aumentaban.

Dante. - ¿Que demonios está ocurriendo? ¿Que clase de cambios se referirá ese dragón?

Cuando llegó a su hogar tomo la puerta y al abrirla se dió cuenta de la inmensa fuerza que había obtenido, arrancó la puerta con mucha facilidad.

Dante. - ¡Oh! ¿Esa clase de cambios?

Dijo sorprendido por lo que acababa de hacer, trato de mantener la compostura mirando hacia todos lados y noto que estaba el lugar totalmente solo, tomo la puerta con cuidado y la hizo a un lado recargando la madera en la pared, cuando la soltó se miró las manos y en un momento a otro sus manos se encendieron.

Dante. - ¡¿Pero que?!

grito agitando las manos de un lado a otro desesperado, pero después de unos segundos se dió cuenta de que no dolía.

Dante. - Esto debe ser una broma.

Cuando se relajaron sus manos se apagaron las llamas lo que hizo al chico suspirar, después recordó a la tigresa y entro a su casa decidido a contactar con ella. En su interior la tigresa veía como un ser enorme se estaba acercando a ella por los aires, el enorme dragón alargado como una serpiente reposo alrededor de la tigresa.

Kendra. - ¿Tu eres el Tercer huésped? ¿Vienes a echarme?

Pregunto la tigresa tratando de levantarse, pero sus heridas le impiden que se mueva, sabía que otra pelea la tendría perdida.

Draco. - No, yo no tengo esa decisión, después de todo también sentiste una conexión con el chico y es el quien toma la última palabra, incluyendo al espectro, pero a el lo tendré bien vigilado ya que su conexión con el humano es fuerte, pero puede ser autodestructiva con el chico.

La tigresa se mostraba interesada en el dragón, su manera de hablar era de un ser con experiencia en todo lo que estaba pasando, posiblemente estaba frente a uno de los espíritus más antiguos.

Kendra. - Pero tú ya hiciste un pacto con el chico, se te haría muy sencillo sacar de este cuerpo al espectro.

El dragón asintió con la cabeza ya que estaba en lo correcto, pero la respuesta que tenía hacia Kendra dejo a la tigresa sin palabras.

Draco. - Si, pero que estemos los tres en un mismo cuerpo puede tener alguna razón de ser, si el chico está destinado a corromperse, se va a corromper sin importar lo que hagamos, al final el que tiene la decisión y la voluntad es el. Bueno, iré a dar una vuelta.

Dijo levantándose del suelo para comenzar a volar para alejarse y la tigresa solo observaba como Draco se alejaba hasta desaparecer en la distancia, pero después de unos segundos pudo notar la presencia del chico y cuando llegó a dónde estaba ella la observo.

Kendra. - Bien venido Dante, dijo tratando de levantarse pero se le hacía imposible.

Dante. - ¿Que te ocurrió?

Dijo notando sus heridas y acercándose a esta para ver cómo manchas de segre estaban en el pelaje.

Kendra. - Es sorprendente que pudieras concentrarte lo suficiente para entrar en tu mente, para poder manifestarte de esta manera por tu cuenta.

Dijo tratando de desviar la atención de Dante mientras esté la miro bastante serio y dijo.

Dante. - Tu... ¿Por qué estás aquí? ¿Por qué me elegiste a mi?

El chico parecía interesado por lo que Kendra le pudiera responder, a pesar de que su mirada se desviaba a sus heridas y se preguntaba que le podía ocasionar esas heridas.

Kendra. - ¿Por qué tú? Por qué quieres proteger a las pocas personas que están a tu alrededor, esa necesidad de protegerlas es lo que me conecta contigo, eres un hombre con muchos miedos, pero cuando se trata de proteger a alguien esos miedos se borran y quiero darte las herramientas para que lo logres.

El chico se acercó a la enorme felina y se arrodilló frente a esta, ahora pregunto una cosa distinta.

Dante. - ¿Y como te heriste? ¿Acaso un dragón te atacó?

Kendra. - No, es un espíritu que está en tu interior, el cual quiere tomar el control de tu cuerpo y estuve enfrentándome a el.

El chico solo miró a los ojos de la tigresa y pudo notar la verdad en sus palabras, Dante llevo su mano a la cabeza de la tigre haciendo que la piedra blanca brillará en un azul intenso.

Dante. - Si ves a Draco, capturen a ese espíritu que quiere adueñarse de mi cuerpo, quiero saber sus intenciones.

Kendra. - ¿Sabes que acabas de hacer un pacto conmigo?

Pregunto la espiritu la cual comenzaron a sanar sus heridas de manera rápida por el pacto, así que Kendra quiso avisar a Dante.

Kendra. - Ten mucho cuidado con tu fuerza, pude observar el primer pacto que hiciste con Draco y hizo que tu fueras se incrementará, pero con mi pacto se multiplico esa fuerza.

El chico abrió sus ojos como plato sin saber que pasaría algo así, se miro las manos nuevamente y de estás salían chispas eléctricas que saltaban de un punto a otro en la piel de Dante.

Dante. - Seré un peligro para todos, será mejor que me vaya a un lugar alejado, por lo menos hasta que pueda controlar mi fuerza.

El chico parecía decidido mientras miraba a la tigresa con una sonrisa, se podía notar preocupado y eso lo notaba Kendra.

Kendra. - No te preocupes por nada, se que podrás controlar estás habilidades, si te das el tiempo suficiente podrás proteger a todos los que te rodean y nadie sufrirá lo que sufrió Esteban.

el chico solo miró hacia el suelo y recordó a sus padres, a su hermano y ahora a su amigo los cuales había perdido.

Dante. - Por ellos, por ellos no caeré en mis instintos más bajos, mis padres me educaron bien, eso quiero creer y Esteban siempre se preocupo por mi. Está decidido, iré a un lugar lejos de la ciudad para aprender a controlarme.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo