Poco a poco Luz comienza a abrir los ojos, su mirada está perdida en un punto en donde no se encuentre con los ojos decepcionados de Gerard.
Justo cuando estaba comenzando a ceder un poquito nada más, le llega esto como un balde de agua fría. Pero sin duda no es lo peor, porque se llegará el día en que le pregunte quién es el padre y ella no podrá decir nada más que la verdad…
No tiene la menor idea.
-Ya está mejor, solo es la impresión de la noticia – la enfermera sale y vuelven a quedar solos -.
-¿No quieres a tu hijo, Luz? – ella no responde, solo cierra los ojos y deja que las lágrimas caigan -. ¿Sientes que es un impedimento para cumplir tus metas? – ella asiente, porque en parte es por eso -. No, preciosa, no es así… - se acerca a ella y le toma las manos, sin dejar de mirar su expresión de profundo dolor -. Luz, l
En cuanto Rafael entra a la habitación, Luz se pone a llorar y le extiende los brazos, él no se lo piensa dos veces.-Mi niña, ¿qué pasa? – le dice pegando su mejilla a la cabeza de la chica -.-Rafael… lo único que me faltaba… - le dice sollozando -, estoy embarazada.Todo el cuerpo de Rafael se tensa, pero no porque ella esté embarazada, sino por el recuerdo de cómo eso sucedió.-Ya, ya… no llores, eso no le hace bien a tu bebé, porque supongo que lo tendrás, no me imagino a Luz Méndez…-Sí, pero estoy pensando en darlo en adopción. No lo sé, tengo que pensarlo muy bien.-Bueno, tienes varios meses para pensarlo – él se aparta de ella y con sus pulgares le limpia las lágrimas.-Creo que sí.-¿Podrás irte a casa?-Sí, en cuanto se termi
Si todos esperaban que los padres de Luz la apoyaran, que no la juzgaran, le dieran un abrazo y lloraran de felicidad… es porque no conocen a Miguel Méndez.La bofetada a su hija vino de su madre, mientras que el agarrón de brazo vino del padre, antes de que comenzara a gritar como loco.-¡¿Cómo que estás embarazada?! ¡¿Acaso ese es el ejemplo que te hemos dado?! ¡Yo no eduqué a una cualquiera!-Dime quién es el padre, Luz Méndez – le dice su madre entre dientes -. Porque él va a tener que hacerse cargo, yo no voy a deslomarme trabajando para mantener a ese bastardo.Ante el silencio de Luz, que siente su corazón romperse otra vez, su padre la toma de ambos brazos y la hamaquea con brusquedad.-¡¡Habla, ¿de quién es ese niño?!!-No lo sé.Eso fue todo, “no lo sé”. Con to
Matías sonríe, su hermana siempre ha sido algo dramática para algunas cosas, para él, Luz nació vieja. Así que trata de relajarla un poco.-No puede ser tan terrible, a poco me vas a decir que estás embarazada o qué – Luz solo emite un ligero sollozo -. ¿Luz? ¿Era eso?-Sí – le dice ella en un susurro y Rafael le aprieta la mano -.-¡Mi3rda! Metí la pata… ay, hermanita… no llores, no es malo, no estás sola… espera – se pone serio y su actitud cambia por completo -.Matías, que estaba en el comedor con unos colegas, sale hecho una fiera hacia el patio. Ya se imagina lo que puede estar pasando.-Luz, dime algo… ¿le dijiste a nuestros padres?-Sí… - le dice ella llorando a mares -.-¿Te hicieron algo?-Mamá me abofeteó… me trataron de
Aunque el domingo fue difícil esperar por Luz y no verla llegar, Gerard supo que era por su bien y el de su bebé.Por esa misma razón, ayer lunes fue a visitarla junto a Charlize, pero ahora iba más temprano para no encontrarse con Rafael y para tener privacidad.Lleva parado frente a la puerta diez minutos y no sabe cómo entrar… bueno, sabe que debe golpear la puerta para que Luz abra, pero no sabe qué decir, en especial porque vino temprano y solo.Cuando al fin se arma de valor, la puerta se abre y se encuentra con una Luz con un moño alto y desordenado, una blusa de tirantes y un pantalón de chándal.-¡Gerard! – dice ella espantada, más por su apariencia que por tenerlo allí -. ¿Qué haces aquí a esta hora?-Que-quería verte a solas… ¡Hola!, te traje pan dulce – le muestra la cajita y ella sonríe -
Gerard se cree en las nubes, hasta que comienza a sentir un sabor salado en aquel beso que, hasta ahora, era dulce. Se separa un poco de Luz y ve que gruesas lágrimas caen por sus ojos, se angustia al saber que él ha provocado esa reacción, pensando en que no debió seguir ese impulso.-Luz… perdona – pero ella lo calla con un dedo en sus labios, niega con la cabeza, manteniendo los ojos cerrados y sonríe -.-Ese ha sido el mejor beso de toda mi vida, pero no sabes cuánto me han dañado – lo mira directo a los ojos y hace un puchero -, y por eso tengo miedo, que tú también me dañes.-No… no, mi Lucecita. Puedes no creerme, pero no sé cuándo, dónde o cómo, pero te tengo aquí – le coloca la mano sobre su corazón, que late desbocado -. Te juro que eres la segunda mujer en mi vida que me hace sentir así…&
Aunque Rafael no se quería perder aquel episodio tan importante, aceptó que Gerard la llevara, especialmente porque la agencia tenía una boda ese día y los preparativos comenzarían muy temprano.-Por favor, en cuanto tengas la foto de esa ternurita, envíamela – le pide antes de despedirse -.-No te preocupes, serás el primero en verlo.-Los dos sabemos que no seré el primero – le da un abrazo y abre la puerta -, pero me conformo con ser el segundo.Le da un beso en la frente y se va inquieto, porque siente que la cercanía de Luz con Gerard no es conveniente para él, aunque tampoco quiere actuar como ese hombre celoso y posesivo, no quiere ser igual a su padre.Un rato después que se fuera, las nueve treinta, Gerard toca el timbre del departamento y Luz lo recibe con una abrazo, toma su bolso y bajan para irse a la cita, que es bastante cerca de allí.
Nada pudo detener el impulso de Gerard de lanzarse sobre los labios de Luz, quien terminó llorando y riendo a partes iguales.-Estás loco, ni siquiera… - “sé quién es el padre”, es lo que estuvo a punto de decir, pero solo guardó silencio, se puso de pie con ayuda de Gerard y fue a cambiarse -.Mientras él, se quedó con aquella imagen que le calentaba el corazón tanto como cuando vio las primeras imágenes de Charlize. Aquel sentimiento era extraño, pero se sentía bien, así que no iba a analizar demasiado porque lo bueno se tenía que disfrutar y punto.Cuando Luz aparece, se toman de la mano, alguien llama a la puerta y segundos después aparece el doctor. Tras varias recomendaciones y asegurar que todo va bien, ambos salen con el corazón hinchado de felicidad.-Por favor, déjame venir a los demás controles contigo... &nd
Gerard solo sonríe, le da un beso corto y retoma el camino, mientras Luz contesta el teléfono, agradeciendo de no haber dicho más de la cuenta.-Luz, ¡que hermoso!-No exageres, que apenas se nota como un porotito.-Más bello aún… te juro que aquí se rieron de mí porque solté mis lagrimitas.-Estás loco – Luz no se cree que haya tenido esa reacción -.-¿Qué haces ahora?-Voy a almorzar, con Gerard, después iremos por Charlize y luego pasaré por el departamento, para buscar algunas cosas. Hoy regreso a la mansión, el doctor me dijo que mi trabajo no es riesgoso.-Pero Luz, sabes que puedes quedarte conmigo sin problemas…-Lo sé, pero no quiero. Ahora con mayor razón tengo que trabajar, el parto no es precisamente regalado y luego están todas las cosas que podamos necesitar. M&aac