Dos días después de haber despertado y de ser mimada por su hombre y su princesa, Luz es dada de alta, para que termine su recuperación en casa.

En el trayecto, Gerard se sienta en medio de las dos, mantiene abrazada a Luz y a Charlize le sostiene la mano, ya que va en su silla.

-Veo que la princesa ya no pone problemas para usar la silla – dice Luz -.

-Aprendió que es por seguridad – Gerard le sonríe y deja que el aroma a jazmín de su chica lo inunde -. ¿Qué es lo que quieres hacer al llegar a casa?

-Ducharme, meterme a la cama y abrazarlos. Quiero que me dejen en medio y me mimen muchísimo.

-Lo que tú digas, mi Lucecita. En casa te espera una sorpresa.

-Veremos de qué se trata – le dice ella levantando una ceja -.

-¡Te encantará, mami!

El resto del trayecto Luz lo hace en silencio, mientras escucha a Charlize hablar de