Alicia:Luka era muy bueno conmigo, el único defecto que tenía era que no me amaba, ni siquiera estaba segura de gustarle, pues no había querido responderme a pesar de habérselo preguntado con insistencia. Anoche me había dicho que no, pero eso fue porque estaba un poco molesto conmigo. Me sacó de paseo por el campo, era hermoso el paisaje, tal y como lo recordaba. Peor cuando me dijo que podía conducir su preciado coche deportivo, pues yo sabía, porque me había dicho Renzo en su momento, que era su bebé mimado, así que me dejara conducirlo significaba algo, qué, no sé, pero algo seguro.Yo lo miraba y no podía evitar recordar los besos e imaginarme en sus brazos haciendo el amor. Eso hizo que me diera cuenta de que era factible que sucediera y tenía que estar preparada para ello. Así que le dije que quería una cita con un ginecólogo. Luego de un rato de discutir qué tipo de médico quería se lo dije. Pareció molestarle, pero no entiendo porque, el mismo me dijo que nada de embarazos,
Narrador:Los días fueron pasando y la pareja se iba conociendo cada vez más. Ya no había esa tensión entre ellos. Todo fluía de manera natural. Hacían hasta lo imposible por refrenar sus deseos, pero había días que no podían evitar comerse a besos- ¿Cuándo vas a dejar que te haga mía?Preguntó Luka en un momento entre besos y caricias.- Cuando me ames, ya te lo he dicho mil veces- A éstas alturas ya deberías conocerme lo suficientemente para saber que eso no pasaráAlicia sonrió ampliamente- Yo no estaría tan seguraLuka la miró y volvió a invadirle la boca con su lengua deseosa.El móvil de Luka sonó insistentemente, así que atendió- Si… - casi gritó- Luka, perdona si es mal momento… – Luka miró a Alicia y se secó los labios con el dorso de la mano- ¡Pésimo momento!- Lo siento si te interrumpo algo importante, pero debes venir a tu despacho de inmediato, querrás ver esto- Ok, voy- ¿Te vas?- No quiero pero debo, el deber me llamaLe dio un beso en la punta de la nariz y la
Alicia:Desde la muerte del hombre que me había secuestrado no había vuelto a entrar en esa habitación, cada vez que pasaba cerca de ella me daba un escalofrío que recorría mi espalda por completo, incluso cuando Luka venía en la noche desde allí para acostarse, mi cuerpo lo rechazaba, pues buscaba cualquier excusa para quedarme levantada, ya fuera leyendo o en la computadora, para meterme en la cama cuando él estuviera dormido y así mantener la distancia. Era como si le sitiera el olor a muerte. Así que cuando me dijo que tenía que ir con él al despacho, mi corazón se detuvo unos instantes, para luego latir agitadamente. El hecho de negarme no paró a Luka, pues me obligó a ir. Una vez allí, la angustia se apoderó de todo mí ser, si bien era cierto que estaba muy cambiado, las paredes seguían siendo las mismas y eso no podía cambiarse. Luego escuché el relato de todo lo sucedido de la propia boca de Luka, le creí ciegamente, pues en estas semanas me había demostrado lo que siempre dec
Alicia:De a poco Luka se iba abriendo conmigo, él parecía temer a mi reacción, pero yo en lugar de dejar de amarlo cada vez lo amaba más. Sí, es cierto que era un ser algo oscuro, pero era también bondadoso, al menos conmigo. Mi vida había sido muy difícil, pero la suya mil veces más. Su madre mue*rta por dro*gas, su padre lo abandonó al poco tiempo a su suerte, se crio en las calles, entre pandillas y, para rematar, lo recluta mi abuelo para convertirlo en un mafioso. No la tuvo muy sencilla, supongo que habrá tenido opción de tomar un rumbo de vida diferente, pero no lo hizo y tuvo que lidiar con eso. A medida que lo iba conociendo sentía que había estado tan solo como yo a lo largo de su vida.- Luka, no puedo creerlo – tapé mi boca por instinto- Tú te empecinaste en querer conocerme y yo te dije que no era buena idea- Al contrario, es una magnífica idea- No logro comprenderte- Conocerte hace que pueda saber si lo que siento por ti es de verdad o es una enamoramiento juvenil-
Alicia:Los dos o tres días de Luka, se fueron convirtiendo en días y luego en semanas. Aunque hablábamos por teléfono todas las noches por largo rato, no era lo mismo. Yo pasaba muy aburrida y extrañándolo. Si bien me encantaba tener a mi Nana de nuevo en mi vida, ella y Renzo no podían llenar el vacío que me dejaba Luka por su ausencia.Me había dado un derivado de su tarjeta de crédito, así que un día le dije a Renzo que me llevara al pueblo por algo de ropa. No habían muchas tiendas, pero si una muy grande de lencería, así que entré. ¡Wow, sí que sabían divertirse en este pueblo! Había cosas que ni sabía que existían. Yo recorría toda la tienda maravillada. Renzo, luego de revisar el local, se apostó, junto con otro guardia, en la puerta. Yo solo podía deleitarme con los conjuntos que veía y me imaginaba vestida con ellos en una noche de pasión con Luka. De pronto una chica se me acercó- ¿Quieres que te muestre alguna cosa?- Pues no sé - le respondí con una sonrisa nerviosa y se
Narrador:Los días fueron pasando y el regreso de Luka se complicaba cada vez más, no solo por las negociaciones con ese grupo por el muelle, sino que le surgían nuevos negocios en París y no los desaprovechaba.Las largas conversaciones por video llamada continuaron, pero no volvieron a tener, lo que podría llamarse, se*xo virtual. Alicia había quedado muy avergonzada y por más que Luka insistiera, no lograba convencerla.- Anda cariño, ¿no te da ni un poco de penita que yo esté aquí solito deseándote?- Pues fíjate que no, yo siempre te doy todo lo que tú quieres, pero… ¿qué hay de lo que yo quiero?- ¿Y tú qué es lo que quieres? – se arrepentiría de hacer esa pregunta- ¿qué, que quiero yo? – hizo una breve pausa – yo quiero que vengas de inmediato, que me digas que me amas, que me hagas todo lo que amenazas que vas a hacerme…- Alicia, estoy en París, no puedo ir de inmediato, hay muchos asuntos que debo atender por aquí y eso me tiene demorado- Sí, ya lo sé, además aunque vinier
Luka:Cuando le pedí a Alicia que me esperara hasta el viernes, tenía toda la intención de ir.Y cuando le dije que la quería, era verdad aunque ella no me hubiera escuchado. Ahora me doy cuenta que fue lo mejor. Yo era un enfermo de los negocios y de hacer dinero, ni el amor que le pudiera tener a esa chiquilla bella se comparaba con el que le tenía a esas otras dos cosas.En París me habían retenido los negocios, también eso es cierto, pero el miedo a lo que ella me hacía sentir también.Además de tener que volver a mis viejos hábitos, pues el gerente de una de mis empresas aquí, estaba haciendo negocios a mis espaldas y con mi dinero.- Ahora vas a decirme el número de tus cuentas en el extranjero, donde tienes escondido mi dinero o te lo tendré que sacar a la fuerza- No Señor Gentile, se lo ruego, no sé de qué me hablaDecía el hombre que tenía atado a una silla a punto de torturar para obtener la información.Y lo hice, en realidad lo hice tan bien por cierto que no solo me dio
Narrador:Cuando Alicia se calmó un poco, Renzo salió de la habitación para llevarle un vaso de agua- ¿Cómo está? - le preguntó Marco- Bien, ya despertó, ahora voy a llevarle un vaso de agua- ¿Me dejas llevarlo a mí y ya veo cómo está?- ¡Sí, claro, ve!Marco preparó el vaso con agua y se lo llevó a Alicia.Entró en el dormitorio y ella, al verlo, se sentó en la cama- Ali, ¿estás bien?- Si, Marco, un poco cansada nada más- Pero te desmayaste- Sí, supongo que porque no he comido desde la mañanaMarco se sentó en el borde de la cama, frente a ella- ¿No será que voy a ser tío?Alicia escupió el sorbo de agua que tenía en la boca- ¿Pero que tonterías dices Marco?- Tontería ninguna, estas casada y se suponen que los matrimonios hacen… - y señalando la cama - tu sabes qué, para hacer bebes - y río- No es mi caso- ¿Tu caso?Alicia recordó que Marco no sabía que su matrimonio era sólo un acuerdo- Lo que quiero decir es que me he cuidado mucho, no queremos bebes aún, yo recién emp