—No por haber nacido del mal se pierde la posibilidad de redimirse, todos nacemos del pecado. Por eso, el diablo ha cometido un error —dijo la madre sacando a relucir mis pensamientos—. El arcángel Miguel te pide que lances la batalla, y no dudes que podrás contar con él. Hija, si no transitas el camino de la verdad, jamás podrás discernirla. Tú sabes que tienes unos conocimientos extraordinarios que te hacen diferentes a los demás. Tú decides si los aceptas o no. Recuerda que la verdad y la aceptación son liberadas —en aquel momento yo podía sentir por fin quién era la verdadera mujer que estaba detrás de aquel hábito. La madre superiora era una mujer extremadamente perspicaz, sus palabras «me hicieron consciente de mi destino, ya no iba a dudar más de la fuerza sobrenatural que habitaba en mi interior». —Le dije eso a la madre Sol de la Piedad porque sentí la presencia de Margot, después la vi parada frente a mi ventana a plena luz del día vistiendo su bata de hospital, y mirando
Luego de aquellas palabras me asió hacia él arrancándome otro beso lleno de necesidad y dulzura, no podía negar que su boca me relajaba y lograba que yo le correspondiera. Ethan me hacía sentir en casa, como si su sangre me hablara, me aseguraba que éramos del mismo lugar. Aun así, no podía apartar de mi cabeza la imagen de Margot logrando que me apartara de él, pero Ethan no me lo permitió y volvió a besarme con ternura.—Realmente te amo, y aún es mi deseo que nos casemos —me alejé de él rápidamente.—Ethan, ya sabes mi respuesta en torno a ese tema. Soy muy joven y no pienso en matrimonio. Si me has citado aquí para repetirme la misma propuesta, entonces es mejor que me marche.—¿Tanto te disgusta la idea? Te estoy ofreciendo una salida —al parecer Ethan aquel día era un volcán de emociones, una montaña rusa que subía y bajada en sensaciones.—No es que no me guste, sino que es la realidad, y seamos honestos, tú no me estás dando una salida, me estás dando otra celda —suspiré para
—No te preocupes por la clase de hoy, los profesores ya saben que se trata de un caso especial —me reconfortaba Rebeca. Ya íbamos camino a la clínica para ver a Abby, pero lo que ella no sabía es que mi verdadera preocupación era por Margot y Ethan, por otro lado, odiaba cuando Rebeca me escudriñaba con esos ojos de águilas, sabía que pronto su boca escupiría una legión de preguntas. Traté de relajarme, aún me dolía que ella no creyese en mí. Emily había llegado a mi mente con su gran sonrisa, iluminando como luz estelar, bañándome con el recuerdo de sus palabras sobre Ethan; me imaginé la escena de ella golpeándolo, no pude reprimir sonreír. Emily se defendía muy bien, como prueba era la paliza que le había dado a Allison hace cuatro años; otro hecho notorio de su fortaleza fue como defendió a su madre de aquel despiadado hombre que por desgracia la había engendrado, ella le había quitado la vida a su progenitor en defensa propia, la sonrisa se me borró ante ese último recuerdo y mi
Abby se acercó a mí y chupó la sangre que brotaba de mi herida, rápidamente cayó en un extraño trance, sus ojos se volvieron totalmente blancos; pasé el cerrojo de la puerta para evitar que Rebeca y la madre de Abby entraran de imprevisto. Abby comenzó a hablar, su voz era diferente, ahora era más aguda.—No puedes entender nada por qué aún no lo aceptas, te niegas a todo lo que no tiene explicación lógica, esa marcada actitud es heredada. Más rabihat abrirán tu carne… Ethan es un centinela, pero aún no se ha desarrollado, solamente lo hará cuando sus rabihats no desaparezcan, y mientras no suceda será un blanco fácil para los oscuros.—¿Por qué me persiguen los oscuros?—Estoy buscando respuestas… Algo no anda bien, estoy siguiendo las señales, pero siento que me estoy acercando al fuego —Abby me contempló y vi dolor —. Presiento que pronto revelaras tu parte peligrosa, está latente en tus ojos victoria, lo que yace dormido en tu interior, logra que le tema hasta a tu sonrisa y a la
“Nadie tiene un pacto con el tiempo”, solía decir mi papá, pero aquella frase de repente no me parecía segura, si de verdad existían estas criaturas, entonces la inmortalidad también existía, aunque en mi caso era la inmortalidad del alma, morir para renacer. Adrián venía incluido en mi espíritu desde el momento en que nací, se lo había arrancado a los siglos y a los recuerdos de esa joven llamada Estefanía que me acompañaba en mis sueños.—¿En qué piensas Victoria? —Estoy tratando de analizar…—¿Analizar qué? ¿Se trata de Abby? Me dijiste que estaba muy bien, y de verdad es un verdadero milagro, oí que ya estaba desahuciada —no dije nada ante sus cuestionarios, Emily no sabía partes de la historia, mucho menos lo sucedido con mi extraño visitante Gabriel Monterrey.—Son muchas cosas, Margot, Ethan y lo sobrenatural que me envuelve, siento que las horas pesan sobre mí mientras trato de investigar, y al final del día no llego a nada.—Hoy si vamos a tener éxito ya lo verás, así que me
Por unos segundos el rostro de Ethan invadió mi mente, comprendí que la decisión de dejarlo iba a ser un gran error, al parecer él era una de las llaves para cambiar mi historia en esta nueva vida. En ese preciso instante yo afirmaba mi nueva determinación. Le quité el iPad a Emily y lo apagué.—¿Por qué hiciste eso? —Porque tienes razón, ya basta de fantasías, debo controlarme, y si es de someterme a una hipnosis para bloquear estos recuerdos lo haré. Hoy decido dar un giro a mi vida, y mi relación con Ethan es apenas el comienzo… Quiero ser normal —Emily sonrío llena de alegría por mi determinación.—Es lo mejor ¡Al fin un poco de normalidad y cordura!—Quizás deba casarme con Ethan.—¡Tampoco exageres! ¿Acaso no has oído el dicho que dice que uno no puede tomar decisiones cuando se está triste o feliz? Las decisiones se toman cuando hay serenidad.—Quizás tengas razón, pero hoy si digo con toda convicción que escojo a Ethan, él si es real —al decir aquellas palabras un fuerte chi
Pude ver que Emily yacía tras de mí a una distancia prudente, con la mirada pálida, lívida como un papel; percibí como de las sombras de aquella sala vieja reaparecía Allison para atacar a Emily, sin pensarlo corrí hacía ella, golpeándola, y noté como la luz que emanaba de mi rabihat la derribó al suelo, y la obligaba a buscar ocultarse en las penumbras, hasta que desapareció. El ver a Emily en peligro causó que algo nuevo en mí se activara.—Vi… Vicky… tú… ¡Quién eres! —logró articular.—No lo sé. Pero te suplico, no me temas, porque jamás te haría daño —traté de acercarme, pero ella se alejó.—Emily, déjame explicarte.—Eso… Eso que quiso tocarme era Allison, dime ¿desde cuándo sabías que podías hacer todo esto?—Te lo puedo explicar.—Siempre he confiado en ti ¡Eres mi mejor amiga! ¡Dios mío Victoria! ¿Qué mierda es todo eso? Yo debo de estar soñando, de seguro que si—Emily se volvía paranoica.—No lo estás, créeme que no es un sueño.—Entonces, ¿por qué me lo ocultaste? Sabía que
Aquella noche, luego de abrir por completo mi alma frente a mi mejor amiga, tratamos de conciliar el sueño y digerir aquello que nos aterraba lo mejor que pudimos. Lo bueno de esa mala experiencia es que esa madrugada un sueño premonitorio vino a mí acompañada de un sentimiento que me llenó de esperanza. Lo vi a él, Adrián, su voz que me hablaba desde el alma, entonces recordé las palabras de Abby nuevamente donde me decía: “que tenía que aprender a desdoblarme entre dos mundos que se fundían en uno solo, ahí lo podría encontrar” y así lo hice. Me quedé muy quieta tratando de percibir su voz que era un susurro suave y muy dulce, esta voz me decía: “En un palmo de luz alejado del dolor, nos volveríamos a encontrar”. Una vez más comprendí que Adrián no solo era mi amor eterno, sino que también era mi ángel guardián, eso lo sentía en cada fibra de mi ser. En aquel sueño o desdoblamiento no solo había oído su voz, también vi una serie de escenas donde Adrián se veía tranquilo viviendo u