Capítulo: Entre risas, confesiones y un amanecer inesperadoNaty decidió que esa noche sería diferente. Después de tantas semanas sumida en la rutina y los recuerdos de Fernando, aceptó la invitación de sus compañeras de trabajo para salir al club. La idea era clara: distraerse, reír, y disfrutar un poco de la vida. No buscaba nada más, ni siquiera pensar en lo que había dejado atrás.El club estaba abarrotado de gente. Las luces de colores se movían al ritmo de la música, y las carcajadas de las chicas se mezclaban con los gritos y conversaciones a su alrededor. Aunque al principio Naty intentó relajarse y seguirles el ritmo, su mente seguía volviendo a Fernando. Ese amor que nunca fue sólido, pero que había significado tanto para ella. Lo extrañaba, aunque no quisiera admitirlo.Entre risas y bromas, Mariana, su compañera más cercana, le ofreció una lata de cerveza. Naty la tomó con una sonrisa tenue, pensando que quizá un par de tragos la ayudarían a soltarse. Pero tras apenas unos
Capítulo: Lo que no quiso escuchar El día transcurría con lentitud en la ciudad costera. Naty había pasado la mayor parte de la mañana acostada, intentando que el reposo recomendado por Nicolás, el médico que la había atendido en la clínica, surtiera algún efecto. Pero estar quieta no era su fuerte, y el tiempo libre hacía que los recuerdos y pensamientos no deseados comenzaran a invadir su mente. El nombre de Fernando rondaba como una sombra, negándose a desaparecer. Había sido su compañero por 2 años con sus complicaciones pero lo amaba y también ella fue la que acepto estar en esa relación y Fernando no era que no demostrará no quererla como para engañarla como lo hizo , Su relación había sido linda pero complicada por sus inseguridades .Era un secreto que ambos habían decidido guardar, aunque por razones distintas. Para Fernando, mantener su vínculo con Naty en la sombra era una forma de protegerse después de estar en una relación complicada con su ex , o al menos eso decía.
Capítulo: Lo que el cuerpo calla Naty despertó sobresaltada en mitad de la noche. Sentía un nudo en el estómago y un malestar que no podía ignorar. Se levantó tambaleándose, apenas logrando llegar al baño antes de vomitar. Se sostuvo del lavamanos mientras un escalofrío recorría su cuerpo. Esto ya no era normal. —¿Qué me pasa? —murmuró entre jadeos, mientras trataba de calmar su respiración,las náuseas eran horribles y esa sensación de querer vomitar ,no la dejaba en paz . Regresó a su cama, pero las náuseas persistían. Cerró los ojos con fuerza, esperando que el cansancio la venciera, pero lo único que consiguió fue que su mente comenzara a divagar. Fue entonces cuando un pensamiento se abrió paso, como un relámpago en una noche oscura. La regla no me vino ,pensó . Se llevó las manos a la frente, intentando recordar cuándo había sido la última vez No podía ser . La realidad golpeó con fuerza: no había llegado ese mes. ¿Cómo no se había dado cuenta antes? ¿Cómo a ella, una d
Capítulo " La pequeña mamá gigante" (Parte I) El consultorio de Nicolás se llenó de un silencio espeso mientras Naty sostenía el resultado en sus manos. Aunque ya lo sospechaba, verlo plasmado en palabras fue un golpe emocional difícil de procesar. Las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos, una mezcla de emociones que no lograba descifrar: miedo, alegría, incertidumbre. —¿Estás bien, Naty? —preguntó Nicolás con su voz serena, mientras se inclinaba un poco hacia adelante, mostrándole su apoyo. Naty respiró hondo, pero su voz salió entrecortada. —Positivo… Estoy embarazada. Nicolás asintió con una leve sonrisa. —Así es. Y, como sospechabas, esto no tiene nada que ver con la cerveza que tomaste. Por cierto, déjame decirte algo importante: a veces, como médicos, podemos identificar cada síntoma en nuestros pacientes, pero cuando se trata de nosotros mismos, solemos ser los últimos en notarlo. La honestidad de sus palabras desarmó a Naty. Ella era una doctora experimentada,
Capítulo La pequeña mamá gigante (Parte II) Naty salió del consultorio con los resultados en la mano. Su mente no paraba de dar vueltas. Aunque Carla y Nicolás habían sido un apoyo invaluable , el peso de la noticia seguía cayendo sobre ella como una ola gigante . El aire fresco de la mañana la golpeó al salir de la clínica , ayudándola a calmar un poco sus pensamientos . Caminó lentamente hacia la parada del autobús, pero antes de subir , revisó su teléfono. Había un mensaje de Flor , "¿Cómo te fue? Llámame cuando puedas, necesitamos hablar ." Naty cerró los ojos y se paso la mano por la cabeza . Sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar esa conversación , pero no estaba lista . Por ahora , necesitaba espacio para ordenar sus emociones . Al llegar a su casa , se recostó en el sillón y dejó que el cansancio la venciera por un momento . Sin embargo , los recuerdos comenzaron a invadir su mente ,los momentos con Fernando , las risas compartidas , las noches en las que nadie
Capítulo: La búsqueda incansable de FernandoFernando conducía por la carretera rumbo a la capital, con la radio apagada y sus pensamientos llenando el silencio del auto. Había tomado este viaje como una misión personal, una forma de redimirse, de encontrar respuestas. El vacío que sentía desde que Naty había desaparecido de su vida se hacía más grande con cada día que pasaba.No podía dejar de pensar en ella, en las cosas que no dijo, en los momentos que no compartieron como pareja porque siempre había algo que los detenía. Ahora entendía cuánto la necesitaba, pero quizás ya era demasiado tarde.—No puedo rendirme —murmuró para sí mismo, apretando el volante.Había visitado dos hospitales en la capital, buscando información sobre dónde podría estar trabajando Naty. Ambos intentos habían sido en vano; nadie parecía conocerla, y cada "no" que recibía lo hundía un poco más. Sin embargo, había un tercer hospital al que planeaba ir la próxima semana, su última esperanza.Los días en la c
Capítulo 1: El inicio del viajeFernando estaba agotado, pero no podía rendirse. Llevaba semanas recorriendo hospitales en la capital, buscando a Naty sin éxito. Aquel último hospital había sido su mayor esperanza, pero una vez más, la respuesta fue la misma: "No tenemos a ninguna doctora Gómez en nuestro personal." Lo que no sabía era que Naty sí había estado allí, pero como paciente, no como doctora. Había cruzado los mismos pasillos, pero el destino, cruel e irónico, los había mantenido separados.Esa tarde, mientras se sentaba en un parque cercano al hospital, un pensamiento lo atormentaba: ¿Cómo llegamos a esto?. Recordó los días en que su relación con Naty era su secreto más preciado, una conexión tan íntima que ni siquiera compartían con los demás. Pero también recordó cómo él mismo había relegado esa relación a un rincón de su vida, sin darle el lugar que merecía.Cuando regresó al pueblo, una conversación inesperada con un compañero de la clínica lo llevó a su siguiente decis
Capítulo Caminos paralelos Fernando continuó su viaje por las ciudades costeras, siguiendo el rastro que nadie parecía tener claro. Cada respuesta negativa lo hería, pero al mismo tiempo, reforzaba su determinación. Ahora tenía un nuevo plan: se tomaría un mes, recorrería cada ciudad posible y preguntaría hasta en los lugares más insospechados. En su siguiente destino, una pequeña ciudad pesquera, Fernando encontró un pequeño hospital al borde de la carretera. Aunque no esperaba mucho, decidió intentarlo. Entró, se presentó y explicó su búsqueda. —¿La doctora Gómez? —preguntó una recepcionista con aire distraído. —Sí, Natalia Gómez. La mujer revisó un registro mientras Fernando contenía el aliento. —Aquí no figura ninguna doctora con ese nombre —dijo finalmente, sin levantar la mirada. Fernando asintió con resignación, agradeció y salió del hospital. El calor del día lo abrumaba, pero lo que realmente lo sofocaba era el peso de la incertidumbre. No podía dejar de pensar en l