Catalina:Salimos del despacho del abogado, Pilar se tenía varios ases bajo la manga, sabía que ella no dejaría que Constanza se interpusiera en nuestra relación con Cayetano pero el inconveniente era que Tano estaba siendo muy posesivo, y las peleas y los golpes no solucionaban nada, Samir me llamó esa noche, lo ignore totalmente, mi corazón y mi ser le pertenecía ya a Cayetano Rodríguez y a Bodoque preciosa, que ya casi con ocho meses, empezó a formular mejor la palabra papá y de corrido y eso me emocionaba mucho, y que mejor que estar cerca de esa bebé que me había unido a Cayetano, porque no sólo fue el conocernos en Santa Marta, sino encontrar a Pilar y querer a esta bebé esponjosa que tenía tanto parecido a su papá y los ojos preciosos de su mamá.—¿Qué piensan hacer ustedes dos?—Dijo Janice, limpiando se las lágrimas.—¿Hacer de que?—dijo Sarita.Esto era una locura, demasiada gente había venido a escuchar la última voluntad de la rubia, el señor Antonio se reía de ver a Cayeta
Tano:La abrace y me di cuenta de que había sido un salvaje con ella, un idiota y que no terminaría de madurar a este paso.¿Por qué me soportaba tanto? Definitivamente, si era el amor que me tenía, era demasiado puro, demasiado fuerte y por culpa de mis arranques estúpidos de ira, estaba a punto de perderla y tal vez sea que para siempre. Me levanté de su regazo luego de haberle hecho el amor de una manera brusca, vi su hermoso rostro y el daño que le había hecho en el labio, vi que solo me miraba con sus enormes ojos, ella realmente se dejaba hacer mucho daño por mí y eso no era justo, me prometí esa misma noche cambiar, definitivamente debía de hacerlo por el bien de ambos. Subi sus bragas, contemplando sus temblorosas piernas, abrí la puerta del estudio, estaba hinchado en alcohol, pero no tanto al poder llevarla en mis brazos a la habitación, ella merecía a un caballero y yo estaba siendo un total bruto, posesivo y retrograda. Ya acostados en la cama, la arrope, me acosté a su
Catalina: Pasaron varias semanas después de haberme casado fugazmente con el hombre de mis sueños. Y si, aunque debía lidiar con muchísimas cosas, le deje en claro a Cayetano que yo no iba a reemplazar el lugar de Pilar, no sería como Carmen lo hizo con su madre y provocándole una infancia traumática a mi bodoque hermosa que, cada día crecía más, ya le había salido definitivamente el par de colmillos y eso era gracioso, aunque en el proceso estuve muy atenta porque estuvo con fiebres constantes, acudiendo al pediatra de madrugada y siendo una madre completa para esa bebé que había pasado por tanto y que también era amada por todos nosotros. Cuando mi suegro se enteró de que nos habíamos casado en un parque de diversiones, no le extraño que su hijo se haya sentido cómodo y a gusto con esa decisión ya que lo que menos quería eran formalidades, y en eso si tenía un problema, aunque mi anillo de dulce se lo terminara de saborear María E, y fuese reemplazado por un enorme zafiro azul y u
Tano:Me fui con el alma hecha pedazos y con un corazón roto, sabía que lo que estaba haciendo en cierta parte era mal, debía de ponerme de frente ante la situación y afrontarla como todo un hombre, pero en su caso, solo hice lo que debía hacer para que no lastimaran a una de las partes que más amaba en este mundo; mi Catalina.Desde que nos casamos, amaba amanecer cada mañana a su lado, respirar su aroma sin tener miedo a despertar al tenerla a mi lado, su cabello lacio y negro que me volvía loco, su figura curvilínea que me mataba cada que recorría sus curvas como si fuese un adicto a andar en esas carreteras, y su preciosa boca, la comisura de sus labios que me invitaban a pecar a cada momento… era ella la mujer de mi vida, de mis sueños y la madre de mi futuro hijo, una mitad de ambos, mientras que la otra mitad de mi vida y de mi corazón, dormía plácidamente en la otra habitación, con los mismos gestos que yo uso para dormir, y es que ella era un clon mio, solamente le pedía a la
Catalina:Me despedí de María Elvira, con el corazón en la mano, Marina era un mar de llanto, pero muy dentro de mí, sentía que algo pasaba porque, si bien sabía que Tano me amaba a una manera re tonta, sabía que también actuaba así para protegerse y proteger a los suyos; ¡Vaya manera tonta de hacerlo!, pero en fin, así era el hombre del que me había enamorado y entregado por completo, sin importarme nada y menos, haberle contado a mi madre que me había casado con él Madrileño por el cual llore en ese tiempo en Santa Marta.—Es injusto que Cayetano este haciendo esto, no ahora que... —le callé la boca a Marina, no quería que esto se supiera por ahora.—No digas nada, menos a él, todo estará bien y la intuición me dice que algo está pasando, algo que no se atreve a decirme, he aprendido a conocerlo tan bien, que sé que su cabeza de macho no lo deja razonar. Por favor, cuida bien a bodoque, mientras yo cuidare de nosotros estando lejos.Abrace a Marina, la que había sido testigo de mis
Catalina:Estando en Inglaterra me tomé mi tiempo, Llevaba ya dos meses aquí, por lo consiguiente mi vientre estaba más abultado, ya tenía cuatro meses, un lindo niño se formaba dentro de mí, y ni por eso Cayetano se animaba a decirme lo que estaba pasando, mi esposo era un dramático total, o era porque no tenía la fuerza suficiente para hacerme participe aún de sus problemas, que para él, siempre serían un mundo enorme donde el caos reinaba. María Elvira se encontraba conmigo, Raquel viajo con ella aunque nadie sabía porque, ni siquiera Janice sabía, le prometí contarle todo junto con Sarita y mantener un bajo perfil hasta que el bruto de mi aún esposo se animaba a hablar conmigo.—¿quién es la hermana mayor más hermosa de este mundo? —le decía a bodoque, ya con un año y dos meses, Tano se había deleitado con los primeros pasitos, pero yo, yo me estaba gozando las carreras imaginarias en las que María E competía.—¿Aún no hay modo de que ese Madrileño cabezón te diga lo que está pas
Nathan:Tano pensó que no nos habíamos dado cuenta de que había hablado con mi tío Antonio, sabíamos a detalle lo que estaba pasando gracias a Carmen, así que debíamos de actuar y, además que Catalina ya me había indicado a donde se dirigía, era más fácil saber que iría a la casa de mi difunta tía, donde ella vivió en el tiempo de sus estudios y luego regreso a Madrid para casarse con mi tío y morir aquí, dando a luz a Tano. –¿estas seguro que la mosca muerta esa se dirigía a Inglaterra? –pregunto Constanza, que a cambio de información calentaba mi cama las veces que solicitaba información nueva, y yo, como todo un buen hombre trataba de darla. La vi con el ceño fruncido, definitivamente me asustaba que no creyera en la formación que yo le daba de primera mano.–Claro que estoy seguro y por lo que se escucho en la oficina de mi tío, Tano viajara mañana hacia donde ella esta, ¿tienes algo en mente? –pregunte, ya que quería adelantarme a los hechos. Ella resoplo un mechón que tenia e
Samir:Colgué la llamada de Lina, la mujer que quería para mí, pero, definitivamente en el corazón no se manda y esta no fue la excepción, no podía irrumpir en un corazón que ya tenia dueño, porque el corazón y el amor de Catalina Granados, era de Cayetano Rodríguez, ese madrileño que se la había ganado limpiamente, aunque aún no entendía como una mujer como ella pudo hacerle caso a un hombre tan, pero tan tonto. Hace unos meses atrás, para cuando estos dos se casaron, Constanza DiVaio, me había contactado, suponiendo que me uniría al plan para separar a estas dos almas gemelas, pero no, el amor de mi madre me había llevado siempre a respetar que lo que no era tuyo, no debías de irrumpir, en cuanto esto lo tome en cuenta, me separe de esa loca mujer, sabia que no me convenia hacer ningún trato con ella y menos para hacerle daño a Catalina, luego de que se alejo la primera vez del amor de su vida y anteponiendo la felicidad de la que era madre de su hija, porque si alguien había dado