AÑOS DESPUES —Hay un problema señor Lambert. — ¿Cuál? —cuestioné, empezando a enfadarme. Hoy no era un lindo día y esta llamada solo lo empeo… Ja, a quien engañaba, todos los días eran una completa m****a. —La abuela murió, pero la niña sobrevivió al accidente. Me detuve de inmediato al escucharlo. No estaba entre mis planes un error como este. Apreté el celular en mi mano y lo estampé contra la pared haciéndolo añicos. —¡¿ACASO SON UNOS PUTOS PRINCIPIANTES?! —bramé, agarrando de la camisa a Franco quien se encontraba a mi lado—. ¡TE DIJE QUE QUERÍA A LOS MEJORES! —Y lo son —susurró—. Pero los imprevistos ocurren y… —No sigas —lo solté y arreglé un poco mi saco. Respiré profundo para tratar de tranquilizarme—. Los quiero muertos. Mas tarde arreglaremos cuentas tú y yo. Entramos a la que sería mi nueva propiedad acá en Turquía y me sorprendí por las semejanzas que tenía con mi hogar en Francia. Observé todo con detalle, aunque sus arreglos eran muy tradicionales acorde a su c
—Te vi tan preocupada por ella ese día, que quise ayudarla de nuevo. Le di un hogar y un trabajo solamente por ti, porque sé cuánto la quieres y el amor que sientes por ella, pero… —suspiré y negué—. Es imposible lo que dice, que bien que cambiaste de parecer y querías que nuestros hijos vivieran libremente, no podría con semejantes costumbres, reglas… como sea, viviríamos discutiendo —sonreí por inercia—. Y buscaría la manera de arreglarlo todo, te sorprendería con una gran cena bajo la luna y terminaríamos profesando nuestro amor, pero en cambio estoy aquí, hablándole a la nada y pensando en ti…como siempre.Pronto nos encontraremos mi amor, lo prometo. Llevé mi mirada a su ropa y negué levemente. No era capaz de hacerlo, aun no estaba listo para seguir el consejo de mi madre, tal vez nunca lo estuviera.Guardar todas sus pertenecías. Jamás.Mi teléfono empezó a vibrar en mis bolsillos y lo saqué rápidamente, al ver el nombre contesté de inmediato.—Dime —me levanté del suelo y ráp
—Señor Noah —murmuré un sí y seguí respondiendo correos. Ya había acabado con todo el trabajo pendiente y mostrado a Aysel lo que sería su trabajo de ahora en adelante, ahora íbamos de nuevo a la mansión—. Agradezco mucho su gesto de amabilidad y confianza al pensar que podría manejar la contabilidad de su empresa, pero solo soy una estudiante de cuarto año, no estoy aun lista para…—Aysel, tres cosas —enumeré viéndola, sus manos temblaban, arrugué mi ceño al verlas—. Señor Lambert, no Noah. Segundo, no pondría a alguien incompetente para manejar mi tan preciada contabilidad, vi tus notas y son buenas. Tercero, lo harás y más vale que no te equivoques, no es gratis tu estadía en mi mansión. ¿Alguna otra cosa por decir?—No es Aysel, soy Aysel para mi familia —se enderezo en su lugar, mientras sus ojos me miraban fijamente—. Usted es un amigo de mi padre, pero desconocido para mí. Señorita Aslanbey para usted.Casi sonreí al ver su nueva postura. Asentí sin más y atendí el teléfono que
Una semana después— ¿No crees que eres muy duro con ella? —negué levemente, continuando con el postre que ella había preparado—. Trabaja mucho en tu empresa, llega ayudarme en la cocina, después termina sus trabajos pendientes, recibe sus clases de la facultad y .... ¿Aun sigues pensando que no eres duro?Solté la cuchara al terminar el último pedazo y sonreí. La sorpresa y la alegría llenaron sus facciones.—Quedó delicioso, tus manos son benditas —las agarré y le di un beso en cada una de ellas—. Gracias por prepararlo.—Si hubiera sabido que prepararlo te haría sonreír, lo habría hecho desde hace mucho mi niño, haré postres todos los días. Quiero verte sonreír todo el tiempo.—Engordare feliz entonces.—Que así sea —la miré fijamente y arrugué mi ceño al ver lo inquieta que se veía de repente. Había algo que no me quería decir—. Elif volvió en tu ausencia.Soltó rápidamente.— ¿Por qué no fui notificado sobre esto? —inquirí.—Yo fui la que no permitió que te dijeran, no quería que
—Pues…evidentemente no es de mi familia —empezó a reírse nerviosamente—. Él es… ¿Por qué siempre tengo que responder cuando tú nunca lo haces? ¿Qué clase de relación es esta?Empuñé mi mano y suspiré al escucharla, trataba de evitar la maldita pregunta.¿Por qué? —Está bien, no respondas, eventualmente lo sabré —dije serenamente, no dejaría que más temas sobre Elif me hicieran perder la compostura—. Pero no vivirás más aquí, te iras a uno de mis apartamentos en el centro de la ciudad.— ¿Piensas que me echaras, así como si nada? —chilló indignada.—Agradece que no te hice nada por lo que le hiciste a Aysel, evítate más problemas y mantenme informado de todo lo que hagas. Si Ömer se comunica contigo, quiero saberlo.La sorpresa en su rostro al nombrar a Ömer fue muy evidente. Su mirada esquivó la mía de inmediato.—No tendría por qué comunicarse conmigo, no quiero saber nada de ese hombre, él lo sabe.—Que bien —caminé hasta la salida, deteniéndome justo antes de irme—. Fue la últim
—Vine en cuanto pude —levanté mi rostro al reconocer esa voz—. Tuve que instalarlos, además también contraté personas de confianza para vigilar la casa las veinticuatro horas, las niñeras saben que no…—Es lo último que quiero saber Franco —lo detuve en cuanto supe el camino de la conversación—. No me importa si el hijo del hombre que tanto odio come, llora o muere, en el mejor de los casos.—Noah no es el hijo —expresó abatido—. Son los hijos. Intenté decírtelo muchas veces, pero nunca me dejaste.Por eso había dicho eso. —Mata a la persona que nos dio aquella información errónea. Esto pudo costarte la vida, después me contaras a detalle todo y veré que haremos, pero ahora lo más importante es Aysel…solo ella.— ¿Qué sucedió con ella? —preguntó confundido.Esperé a que se sentara para hablar.—Elena entró a mi casa sin mi permiso, necesito que te encargues —asintió rápidamente—. Me dijo que Aysel es hermana de Ömer.—Imposible.—También lo pensé, pero en ese mismo momento hablé con
Abrí poco a poco mis ojos, adaptándolos a la luz tan fastidiosa de aquella lampara, por el olor supuse que estaba en una m*****a cama de hospital. —Despertó —escuché a Emma decir. En segundos tenia a toda mi familia viéndome con ojos preocupados. Fruncí mi ceño y empecé a incorporarme para observarlos mejor. Mi cabeza dolía y sentía una leve punzada en mi pecho. —Franco, traigan a Franco —exigí, viendo la cantidad de aparatos pegados a mi pecho—. Quítenme esto, necesito ir a…uff La punzada en mi pecho empezaba aumentar y un sonido de una de las maquinas se disparó en cuanto pensé en ella. —Cálmate Noah —ordenó mamá—. Casi tuviste un infarto, casi morías ahogado, casi te perdíamos. ¡Cálmate! Si no fuera por ella… no quiero ni pensarlo. — ¿Quién? —pregunté. —Aysel —respondió Emma sonriendo—. Ella fue quien te salvó, al parecer están a mano. Aysel, ¿a qué juegas? —Papá, necesito ir al Cairo…Ethan explícales y muestra la imagen por favor. —Lo siento por enviarte esa foto herman
Dos días después. — ¿Por qué Noah? ¿Por qué? —susurró entrecortado.No era capaz de verla, así que continúe observando el paisaje nocturno que teníamos al frente. —Es difícil —confesé—. Esa es la verdad.—Pero no imposible, tú puedes hacerlo.Cerré mis ojos e inhalé profundo.— ¿Cómo le dices a tu alma que permita que otra persona sea su complemento cuando ya la tenía?, ¿Cómo le dices a tu corazón que abra un espacio en él y que empiece a latir por otra mujer?, ¿Cómo lo haces cuando prometiste que ella sería la única?Mi vista se tornó borrosa y mi corazón empezó a latir rápidamente. Como siempre sucedía cuando la recordaba.—Sé que es difícil.—No, no lo sabes —volteé a mirarla negando—. Nadie en realidad.— ¿Entonces te quedaras solo? ¿Desaprovecharas una oportunidad de volver amar? —cuestionó Sofia, desesperada.—Lo siento, pero no puedo intentarlo —las lágrimas empezaron a salir y el nudo en mi garganta a crecer—. Y-Yo…Yo aún pienso que ella volverá, que llegará y…Un sollozo br