Al ver el silencio de Noah continúe con algo que venía preguntándome desde hace horas.
— ¿Por qué sabias que iba a casarme con Ömer? Para ese tiempo no era nadie en tu vida.
—Te investigué y supe todo sobre tu vida —confesó, manteniéndose quieto en su lugar, no se había movido y al parecer no tenía ganas de hacerlo—. Cualquier persona nueva que llegue a nuestra familia es investigada, no queremos imprevistos.
— ¿Por qué ayudarme? —insistí—. Por Dios, no me mientas.
—No tenía pensado hacer lo que hice, al contrario, quería que te llevaran lo más pronto posible, pero...supe que eras la chica por la cual estaba perdiendo el juicio, así que tenía que hacer algo para que no te fueras.
Sorpresa, decepción y curiosidad eran los sentimientos que albergaban en ese momento en mi interior.
— ¿Perdiendo el juicio? —Arrugué mi ceño totalmente confundida—. ¿Yo soy la chica?
—Nunca nadie me había atraído tan rápido como tú, no podía dej
Una semana después. — ¿Necesita algo más? —preguntó la enfermera. —No, gracias —asintió dispuesta a irse, pero cuando estaba por abrir la puerta la detuve—. ¿Sabes si Emma ya se fue? —Sí, la Srta. Emma ya se ha ido con el joven Ethan —respondió volteándose. Mi loca amiga, solo esperaba que le fuera bien el día de hoy, y no estuviera en vuelta en ningún problema. — ¿Sabes si Noah ha venido hoy? —Su ceño se frunció, lo que me hizo recordar que tal vez no lo conocía—. El hermano mayor. Por alguna razón Emma no me volvió a decir nada sobre él cuando venía a visitarme que era todo el tiempo, y yo tampoco lo nombré, aunque me moría por hacerlo. —Él vive en esta casa —aclaró confusa—. En las mañanas he visto que se encierra en el despacho del señor Lambert y después se va. Siempre llega pasadas las 10pm. Aunque... ayer una joven muy hermosa vino buscándolo, y después se fueron juntos. — ¿Por casualidad no se
— ¿Q-Que es lo que acaba de decir Zeynep? —preguntó Gabriel, en su mirada se veía el miedo y el horror. —Nada —respondió seco. Vi las expresiones de Noah y sabía que estaba nervioso. Gabriel dio un paso hacia delante y Noah retrocedió. Me encontraba en el medio de ellos dos, lo que me hizo hacerme a un lado. — ¿Cómo...Como no... —vi un leve temblor en las manos de Gabriel y como sus ojos se ponían vidriosos. En cualquier momento lloraría—. ¿Por qué no nos dijiste? —cuestionó completamente dolido, una lagrima recorrió su mejilla. Oh dios mio. —Por esto —los señaló a ambos, Noah también tenías ganas de llorar, pero se contenía—. Ya han sufrido mucho conmigo, no merecían hacerlo otra vez. —Los quiero en veinte minutos en la sala...a los dos. Salió rápidamente azotando la puerta en el proceso. Me acerqué a Noah y lo abracé, sabía que lo necesitaba. Sus brazos me rodearon y enterró su rostro en mi cuello. —No q
—Noah —llamé, tocando suavemente su puerta—. ¿Estás ahí? Escuché unos pasos venir, abrió la puerta y rápidamente pude notar bolsas negras debajo de sus ojos, el cansancio se notaba demasiado en su rostro, aun cuando acababa de salir del baño, gotas de agua caían de su cabello. —Buenos días —sonrió, haciéndose a un lado para que entrara. — ¿Cómo dormiste? —No dormí —cerró la puerta y se encamino al baño, para terminar de secarse el cabello, suponía — ¿Por qué? —decidí preguntar, aun sin moverme. — ¿Por qué subiste hasta acá? Tienes que cuidarte Zeynep, aun estas muy débil. —Me siento muy bien, te venía a decir que mañana asistiré a clases. —No —respondió rápidamente, asomándose por la puerta—. No puedes ir todavía, Ömer aprovecharía el momento para raptarte y llevarte a Turquía, dentro de la universidad existen muchas posibilidades de que lo pueda lograr. Sé que quieres salir, así que en tres horas saldremos los cuatro,
— ¿Entonces no se puede hacer nada? Tenemos que quedarnos sin hacer nada mientras poco a poco nuestro hijo pierde la visión. El doctor se tensó en su lugar, el tono que había utilizado Gabriel podía intimidar a cualquiera. Después de que Noah se despertara, habíamos bajado a desayunar y a esperar a sus padres que no tardaron en llegar para así salir rumbo a la clínica. Le habían hecho un par de exámenes y ahora nos encontrábamos con el médico especializado que se encargaría de la enfermedad de Noah. —Esta enfermedad no tiene cura señor Lambert, pero la ciencia avanza muy rápido, en varios años tal vez haya una cura, es incierto. — ¿Y mientras nos sentamos a esperar? La paciencia no es mi virtud —Noah apretó mi mano e instintivamente lo miré. Se notaba un poco incómodo, pero su rostro estaba sereno. —Ya papá —suspiró, llevando su mano desocupada a la cien—. No existe cura, ¿Tan difícil es que lo aceptes? — ¿Tú ya lo hiciste? —indagó el
Asentí a la sugerencia de Anna, pero al escuchar un motor ser arrancado con violencia, salí corriendo hacia fuera. — ¡NOAH! —grité, ya siendo tarde, había pasado los portones. —Mierda. —Maldición. Dijeron al unísono los dos esposos. —Él no puede manejar, por su visión lateral se ha ido. ¡Que vamos hacer! —Comenté desesperada, él estaba propenso a sufrir un accidente. —Se llevó su auto, el único auto que no tiene rastreador —explicó Gabriel, llevando sus manos a su cabello desordenándolo al instante. — ¿A dónde podría ir Noah? tenemos que encontrarlo. Tal vez... —Creo saber dónde está —anuncié, recordando el lugar a donde había ido después de la discusión que tuvo con su papá hace meses—. Pero iré sola, es un lugar privado para Noah. Necesito un auto. Ambos me miraron por varios segundos, hasta que asintieron. No había otra opción, me tenían que dejar ir sola. Caminamos hacia el enorme gar
— ¿Por favor dime que esto no es un sueño? —supliqué. Mi corazón se había saltado un par de latidos al escucharlo decir esas palabras, jamás olvidaría este momento, quedaría grabado como uno de los mejores días de mi vida, todo era tan perfecto que me abrumaba, mi respiración empezaba acortarse. Sus palabras aún se repetían en mi mente, acelerando mi corazón cada vez más. Sonreí al saber que había encontrado al verdadero Noah. Había logrado derrumbar todas sus barreras y en él me esperaba un tesoro, y dentro del tesoro, el diamante por el que muchas personas buscaron y hubieran matado... coeur de la mer (corazón de mar) yo lo había encontrado e iba atesorarlo por siempre. —No, no lo es. No tuve tiempo de responder, sus labios atacaron mis labios con vehemencia, arrancándome un pequeño gemido en el proceso. Sentía como sus manos descendían y ascendían por toda mi cintura, yo aún era incapaz de moverlas de su cuello, pero cuando las manos de
POV NOAH Dos días después. Escuché ruidos a mi alrededor que me hacían querer despertarme, fruncí mi ceño al darme cuenta que otra vez me había quedado dormido. ¿Y si ya había quedado ciego por completo? M****a, ¿por qué tuve que dormirme? Zeynep es la culpable, si no fuera tan cálida y su pecho no fuera tan cómodo no me hubiera dormido. Pero, ¿A quién quería engañar? Amaba con mi alma que estuviéramos durmiendo juntos. Mi semblante cada vez estaba mucho mejor, poder dormir diariamente nueve horas estaba ayudando mucho en ello. Salí de mis pensamientos cuando escuché una dulce voz cantar. Estas son las mañanitas Que cantaba el rey David Hoy por ser día de tu santo Te las cantamos a ti Despierta, mi amor, despierta Mira que ya amaneció Ya los pajaritos cantan
POV NOAH Tragué fuerte e hice exactamente lo que había dicho mi hermosa esposa. Una adrenalina empezó a recorrerme mientras estaba sentado en aquella silla esperando. La ansiedad y ganas crecían cada vez más en mi interior, este era un gran regalo de cumpleaños y lo recordaría por siempre. Zeynep bailaba espectacular, la forma en que hacía mover su cuerpo era demasiado atrayente y excitante, tan excitante que debía calmarme o tendría una erección con solo recodar las veces en que la había visto bailar. Suspiré, intentando guardar la calma. Las personas a mi alrededor empezaron a sentarse y acomodarse. Busqué con la mirada a Emma, pero no estaba, al igual que Sofia y Mia. ¿Bailarían ellas también? Una melodía de flauta me sacó de mis pensamientos, estaba atento y a la expectativa de que saliera. —Vamos mi amada, hazlo —murmuré. Y como si me hubiera escuchado, salió por aquella puerta dejándonos a