“Yo solía encargarme de los partos, por eso puedo decir que tu complexión, los cambios de humor, la sensibilidad extra a los olores y la fatiga constante, que presentas todos signos tempranos de embarazo. Si no me crees, puedes hacerte una prueba.” No podía creerlo, de hecho, estaba un poco celosa porque quería ser yo, aunque Linda siempre había sido un imán para los bebés.“Tengo algunas pruebas que puedes usar.” Le dijo Avery a Linda.“Las compré porque Marcel y yo estamos intentándolo.” Confesó y Stephanie me miró.“¿Y Sylvester y tú?” Me preguntó.“Ahora mismo tengo envidia de Linda, porque Sylvester y yo estamos ansiosos por tener bebes”. Confesé, Stephanie sonrió.“Yo también estoy ansiosa. Será maravilloso tener pequeños cachorros Volkov correteando por la casa, los niños siempre traen vida al hogar.”“¿Les importaría estar presentes cuando me haga la prueba?” Preguntó Linda, sonando un poco nerviosa, así que todas accedimos de buena gana. Stephanie sería una muy buena amiga si
“¿Quién está embarazada?” Preguntó Theodore y miré a Linda, quien no quiso mirarme. Sabía que estaba bastante molesta conmigo, pero alguien tenía que contarle las buenas nuevas.Theodore estaba pasmado, luego sonrió hasta que su sonrisa ocupo todo su rostro.“¡Felicidades!” Dijo Marcel y él aceptó.“Felicidades también de mi parte.” Dijo Sylvester, genuinamente feliz por él, también lo aceptó, atrayendo a Linda hacia sí y besándole el cuello.“Deberías habérmelo dicho, ahora entiendo por qué has estado tan gruñona últimamente.” La besó más, haciéndole cosquillitas. Ella intentó fingir seguir estando enojada, pero el malgenio se le paso pronto y empezó a reír, así volvieron a estar juntos.La cena continuó en un ambiente alegre, Theodore no podía quitarle las manos de encima a Linda y por cómo iban las cosas, estaba claro que habría tres bodas durante la luna azul.Llevaba un hermoso vestido azul de terciopelo sin espalda, cubierto con lentejuelas y cristales de Swarovski. Era hermosís
~Devin~ Desde la cena en la que vi a Tamia, no había podido conciliar el sueño, solo pasaba la mayoría de las noches despierto, pensando en qué hacer.En ese momento acababa de hacer una alianza con el Este y habría sido incorrecto pedirle al líder que se separara de su esposa solo porque era mi compañera destinada. Además, sabía que no era de sangre Alfa porque no podía sentirme y convencerla de que era mi compañera destinada sería complicado.Sin embargo, la situación entre Leo y ella me dio esperanza, ahora que él había encontrado a su compañera, tendría la oportunidad perfecta con Tamia porque era cuestión de tiempo para que terminaran la relación de ellos, y esperaba reclamarla cuando lo hicieran. Jamás imaginé que Volkov aparecería, abriéndose camino a la fuerza. Por mucho que intentara ignorar a los Volkov, siempre encontraban la manera de meterse en mi vida.Primero fueron mis padres y mi juventud. Por culpa de Maurice, mi padre murió a temprana edad y no pude ser un adolesce
El tipo finalmente llegó, disculpándose por haber tenido una larga noche debido a que había tenido que asistir a una cena en la propiedad de los Volkov.Le ofrecí una bebida que aceptó.“Muchas gracias, Alfa Devin, por ayudarnos. En el Norte hablan mal de ti, pero los salvajes son ellos.” Comentó mientras tomaba un trago, el tipo estaba molesto.No parecía haber descansado mucho y su apariencia era bastante desaliñada, su camisa estaba fuera del pantalón y llevaba sandalias.“Ese idiota no tuvo la decencia de permitirnos llorar a nuestros muertos, fingió que no atacó mi manada y decidió invitarnos a su fiesta de compromiso. No puedo creer que alguien haya aceptado casarse con ese imbécil, pero me enteré que es una Luna del Este, uno de sus trofeos. Bastante hermosa, debo decir. Tamia Albert…” Continuó despotricando, pero me perdió con esas palabras.“¿Acaso dijiste Tamia Albert?” Pregunté y asintió.“Es una mujer muy bonita, qué lástima que esté atada a esa mierda de lobo, aunque debo
~Sylvester~ Tamia se veía sumamente atractiva en la cena de compromiso, por mi parte disfruté presumiéndola. Podía ver las miradas llenas de deseo hacia ella, lo que me hacía sentir orgulloso. Honestamente, no podía creer que finalmente estaba dando este gran paso, pero estaba agradecido con la vida y el destino de hacerlo con la persona indicada.Desde que Tamia había llegado a mi vida, me había hecho sentir cosas que pensaba que estaban muertas en mí y otras que ni siquiera sabía que existían.La observé sonreír y responder a la gente, al instante, mi corazón se llenó de un bonito orgullo. El hecho de que mi madre y ella finalmente se llevaran bien hacía que mi corazón también se alegrara.A pesar de que Dominic intentaba hacerla ver como si fuera basura, lo sorprendí mirándola con lujuria varias veces y tuve que decirle que disimulara por vinculo.Tamia era una joya y era mía, no podía esperar a que llegara la luna azul.Bailé con mi madre y estaba agradecida por el gesto, que Domi
“¡¡¡Ahhh!!!” Gritó de placer y aumenté el ritmo.¿Pero cómo demonios terminamos en eso? Esperaba que aguantáramos hasta después de la fiesta.Agarré sus caderas y puse sus nalgas hacia mí, haciéndola llegar casi al clímax metiéndosela hasta el fondo“Ahhh, Sylvester, sí... más.” Gemía, gruñí y aumenté el ritmo de la penetración.“Por favor.” Rogó. En ese momento, supe que ambos estábamos hablando sin sentido por la intensidad de placer y la satisfacción que estábamos sintiendo. Le levanté el cuerpo hasta que su espalda estuvo contra mi pecho y seguí follándola.Tomé uno de sus suaves senos con una de mis manos, rozando su pezón con mi pulgar. Luego, froté su suave y ya jugoso clítoris con la otra mano.Knight aullaba en mi cabeza y la habitación giraba a mi alrededor, de hecho, no podía ver con claridad, solo podía sentir el intenso placer de lo que estábamos haciendo.“Más, dame más.” Gimió y respondí gruñendo.Hasta que sentí cómo las paredes de su vagina se apretaron alrededor de m
~Tamia~ La cena fue más divertida de lo que yo imagine. A excepción del momento en que Sylvester fue a hablar con Vino, se mantuvo a mi lado todo el tiempo.La gente nos felicitaba a los seis por nuestras próximas bodas, entonces me di cuenta de que era algo importante y me hizo sentir bastante nerviosa.Cuando me casé con Leo, fue un evento tranquilo, la mayoría no lo sabía. La manada de la Montaña era pequeña en ese entonces y por eso, las actividades de la manada eran insignificantes. Solo tuvimos una pequeña ceremonia en la que dijimos nuestros votos frente a algunos miembros de la manada y nos fuimos a casa. Eventualmente ascendimos juntos y pronto nos volvimos importantes en el Este. Sin embargo, sabía que mi matrimonio con Sylvester sería diferente y sentía que sería grandioso, eso me ponía un poco nerviosa.Observé cómo Theodore cuidaba a Linda, le prestaba tanta atención que deseé que Kyle pudiera verla, para que aprendiera como es que se trata a una mujer.Dominic llegó a l
"Será todo un honor." Se levantó, alzándome con él, luego me lanzó a la cama, haciéndome rebotar en ella. La emoción fue tanta que solté una carcajada.Caminó hacia el armario y sacó unas esposas plateadas, no me gustaban. Entonces se arrodilló sobre mí y sonrió."Antes de venir aquí, pedí que empacaran algo especial junto con nuestra ropa." Dijo, colocándome la esposa en la mano y atándola al poste. La esposa tenía una tela suave que la cubría, así que la plata no tocaba mi piel, pero me debilitaba, por lo que no podía romperla. Después hizo lo mismo con mi otra mano y me vendó los ojos."Dejaste que Vino coqueteara contigo en la fiesta ojitos verdes, y te voy a castigar por ello." Dijo, abriéndome la bata."No habrá palabras de seguridad; yo decidiré cuándo parar." Continuó y mi respiración se aceleró. Solo podía olerlo. No tenía idea de lo que me haría.Me abrió la bata para exponer mi cuerpo desnudo en todo su esplendor. Luego sentí que apretaba mis senos en sus manos, sentí su le