~Leo~ Proteger lo que quedaba de mi territorio de la invasión de Bane era bastante difícil, pero tenía que hacerlo. En esos momentos, habría dado cualquier cosa por tener a Tamia en mi equipo, ella sabía exactamente qué hacer y cómo actuar. Ahora estaba dependiendo de Max y Kyle, pero nuestras probabilidades no parecían muy buenas.Cuando los Alfas menores se unieron a Bane, no me dolió. Era decisión de ellos, querían enfrentarse al Lord lobo y recuperar a sus hijas, algunos querían venganza por sus seres queridos, de hecho, pude entender su dolor, por mucho que Lord lobo intentara justificar su ataque, sus acciones fueron equivocadas. Atacar a todo el Este porque una manada se atrevió a atacarlo estaba mal.Sabía que aceptar la derrota y animar al Este a reconstruirse y seguir adelante era cobarde, pero no quería que perdiéramos más de lo que ya habíamos perdido; los soldados del Norte eran fuertes y tenían un ejército más grande.Unir nuestras fuerzas con el Sur habría equilibrado e
Max me contó que le había enviado varias cartas a Avery, pero no tuvo respuesta, así que intentó insinuar que Tamia había escrito su carta por obligación, sin embargo, le señalé la gran diferencia entre su relación con su esposa y la que tenía con la mía.Pude haber roto la promesa que le había hecho a Tamia, pero jamás la maltraté por lo que decía Amanda, nunca le hice daño de esa manera y jamás lo haría, le di el lugar que le correspondía como mi esposa, de hecho, me negué a dejarla y habría dado mi vida por ella, pero Max hizo todo lo contrario.Quizás, debería tomar su silencio como señal de que ella había seguido adelante, probablemente estaba feliz allí y había pasado página.Sabiendo que era tradición en el Norte repartir a las Lunas entre los oficiales superiores, probablemente estaba con el Alfa, Beta, Gamma o Delta, pasándola bien.Cualquier vida sería mejor que la que Avery y su loba tenían con Max.Cuando hacíamos caminatas comunitarias bajo la luna llena, varias veces vi l
Se fueron en silencio.Unas horas después, Kyle me llamó para decirme que Devin estaba listo para reunirse conmigo. Aunque Esperaba que la reunión fuera al día siguiente, Devin estaba ansioso para que habláramos. Al decirle a Amanda a dónde iba, quedó preocupada y asustada. Sabía que había estado haciendo muchos esfuerzos últimamente, entrenando incluso estando embarazada, porque esperaba llenar el lugar de Tamia. Así que le dije que no se preocupara, que sería una conversación pacífica de la cual regresaría pronto. Luego de despedirme me fui a la manada del Valle de la Colina.Llegué a la casa de la manada de Max y me sorprendió ver que Devin había llegado solo.“Tiene el lugar rodeado”. Aclaró Max con un gruñido, suponía que después de todo, Devin no confiaba tanto en nosotros.“Hola, Leo”. Me sonrió, pero me limite a mirarlo. Había venido a hablar de forma pacífica con él, pero todavía estaba enojado por todo lo que hizo.Todos salieron, solo quedamos él y yo en la oficina de Max.
~Sylvester~Estaba emocionado por el gran paso que había dado, me sentía eufórico al respecto, ya quería celebrar el compromiso.Vi que Tamia miraba su anillo con amor y volver a ver como ese sentimiento renacía en mi vida me hizo sonreír. Estaba tan felicidad cuando nos sentábamos a comer, que me alegró haberle dado una oportunidad al amor. Jamás pensé que mi corazón podría latir de nuevo por alguien, pero Tamia me demostró que estaba equivocado y puso mi corazón a latir como nunca.Le tomé la mano durante toda la cena y no perdí la oportunidad de besarla; ella era todo para mí.Después de la cena, volvimos a nuestro dormitorio e hicimos el amor. Nos entregamos a la pasión como si estuviéramos en una danza salvaje. Dentro de las paredes de nuestra habitación, no teníamos control ni límites, y de alguna manera, sabía que siempre sería así.Poco después, decidí visitar a mi madre al día siguiente, sabía que ya estaba curada, así que opté por verla y le pedí a Tamia que viniera conmigo,
Al salir me sentí como un adolescente, de hecho, la tomé en mis brazos y la besé mientras salíamos. Mucha gente nos vio, pero eso me importó un comino. Finalmente estaba viviendo mi vida y me gustaba.Quería manejar hasta allá, pero en el último momento decidí que un Kappa nos llevara; dudaba que pudiera aguantar detrás del volante con lo que sentía. Luego puse mi mano en la pierna de Tamia y la subí lentamente.“No llevo ropa interior.” Me dijo por enlace y la miré. Knight gruñó lujurioso.Sabía cómo hacernos perder la cabeza, incluso agarró mi mano y la colocó entre sus piernas cerca de su cosita, luego gimió.“Por esto me hiciste poner algo corto.” Me dijo mentalmente, supe que mis ojos se habían oscurecido porque no podía controlar a Knight.Seguidamente, desabrochó mis pantalones y metió la mano en mis boxers. En el momento en que me lo sostuvo en sus manos, me relajé para disfrutar de lo que estaba a punto de darme. Se inclinó y lo puso en su boca, eso fue todo lo que necesité pa
“Es hermosa”. Dijo mi madre admirándola. “¿Cómo te está tratando, querida?” Le preguntó ofreciéndonos un asiento. Tamia se sentó y sonrió. “Estoy muy feliz”.“Por tu sonrisa, puedo ver que sí.” Con delicadeza, mi madre tomó su mano para admirar el anillo. “Es justo el tono de tus ojos”. Dijo mirando a Tamia. “¿Quién hubiera pensado que eras todo un romántico, Sylvester?”. Sonreí.“¿Entonces esto es definitivo?” Pregunto mi madre y yo asentí.“Espero que los bebés estén en los planes.” Agregó.“Por supuesto.” Le dije, mirando a Tamia con ternura.“¿Se casarán en la luna azul según la tradición?”“Si, madre.” Dije con mucha determinación.“Genial, Tamia y yo tenemos tres meses para conocernos y planear la boda. Quiero que sea grandiosa.”Mi madre mostró su entusiasmo, pero yo no podía estar trayendo a Tamia a Luciland.“Mamá, no puedo venir aquí todo el tiempo con Tamia”.Al instante, su sonrisa se desvaneció y supe que quería decirme algo, estaba intentando encontrar las palabras corr
~Tamia~ La madre de Sylvester me recibió con amabilidad y fue muy agradable conmigo, pero me di cuenta de que Sylvester no estaba contento con tener a su hermano en la mansión.Pude entender su rechazo, pues me había encontrado con Dominic tres veces y ninguna fue agradable.Sylvester buscó una respuesta en mis ojos, pero no podía darle ninguna; hasta que oficialmente me convirtiera en su Luna, no tenía ni voz ni voto. Poco después, Dominic entró en la sala con su novia. "¿Le has contado a Lord Lobo, mamá?" Preguntó al sentarse junto con su novia."Se lo he dicho, pero hay condiciones." Dijo su madre."No puede ponerme condiciones para vivir en la propiedad de nuestra familia." Dominic se enojó, pero su madre gruñó."Puede, y lo ha hecho. Él es el señor y Alfa del Norte, le darás el respeto que merece, Dominic. Empiezo a sentir que tienes celos de tu hermano menor." Dominic parecía desconcertado por esas palabras."¿Por qué crees que tengo celos, madre?" Ella lo miró."Para empezar
Linda estaba asustada y se preguntaba cómo podíamos mantenernos tranquilas después de descubrir que el tipo que nos encerró en jaulas, trató de culparnos del ataque a su madre y además del asesinato de una integrante del concejo, se estaba mudando a nuestro hogar. No tenía idea de por qué Dominic se sentía así hacia nosotras, pero estaba segura de que Sylvester no dejaría que nos hiciera daño.Después de la cena, todos regresamos a nuestras habitaciones y decidimos dormir temprano para estar frescos al día siguiente.Pensé que dormiríamos, pero Sylvester tenía otras cosas en mente; se metió bajo las sábanas y decidió darme la noche más salvaje hasta el momento. Kaira aullaba en mi cabeza, disfrutando cada parte de sus caricias. Estaba claro que intentaba dejarme embarazada y ya que no tomaba la píldora, podría suceder pronto.Al día siguiente salimos temprano hacia el edificio del consejo de la Manada del Lobo Oscuro en Lucland, era alto y majestuoso. La vista del edificio por sí sola