~ Amelia ~

No esperaba que Leo regresara tan rápido, solo había pasado un día, pero estaba feliz de verlo. Aunque la pasé genial con las chicas y la Reina, lo extrañé mucho. No había pasado mucho tiempo lejos de él, pero sentía su ausencia. La cama en su habitación de la hacienda se sentía fría y solitaria, intenté actuar como si nada, pero Tamia se dio cuenta y me prometió que él volvería.

Cuando me di la vuelta y vi que era él, mi corazón casi se sale de mi pecho, por la felicidad de verlo. Me pregunté si él me habría extrañado tanto que no podía estar lejos de mí. Cuando me contó todo lo que pasó en el Este, me sentí tranquila y bien, porque eso significaba que estábamos avanzando y demostraba que le importaban mis sentimientos.

Sus besos eran más profundos que antes y la forma en la que me tocaba era distinta, pude sentir que me necesitaba. Sus manos me acariciaban suavemente, con delicadeza y algo de lujuria. Al principio, solo estábamos jugando, pero, poco a poco, dejó de hacerm