~ Sylvester ~

Después del desayuno, tuvimos que reunirnos en el salón para discutir algunos asuntos. Tamia se fue con Linda y Avery, mientras que mi madre fue a encargarse de terminar de planear las bodas, que por cierto, ya faltaba poco para las ceremonias.

Nunca había tenido la mente tan ocupada, pero lidiar con ese estúpido Rey me obligaba a tener que usar todas mis neuronas. Si no fuera porque había vidas en peligro, seria divertido jugar al gato y al ratón con él.

"Quedan cuatro días para que seas oficialmente el Rey, ¿cómo te sientes?" Me preguntó Dominic y lo miré, mientras intentaba encontrar las palabras para darle una respuesta honesta.

"La verdad es que no me siento emocionado, hermano. Solo tengo más presión, como si estuviera a punto de asumir aún más responsabilidades." Confesé, por lo que él se rio.

"Y pensar que nuestro padre luchó con uñas y dientes por lo que a ti te dieron en bandeja de plata." Dijo, pensativo.

Sabía que Dominic admiraba mucho a papá, pero no sabía