~ Tamia ~

Me sentí bastante aliviada cuando Sylvester regresó a casa, aunque ya era de madrugada, lo sentí darme un beso en la frente y acostarse a mi lado en la cama, el hecho de que hubiera llegado sano y salvo a casa me hizo sentir bastante relajada.

Me desperté temprano y me paré de la cama a escondidas, Sylvester seguía dormido, así que decidí dejarlo descansar un poco más. Me bañé, me puse ropa cómoda y salí para hablar con Stephanie, Katya y Nicole sobre los planes de la boda.

La verdad era que no teníamos tiempo de planear la boda, necesitábamos ayuda y ellas estaban disponibles. Debido a mi última experiencia, no quería confiar completamente en la planificadora sin tener a alguien supervisándola para asegurarnos que todo saliera bien.

Golpeé la puerta de Stephanie, pero tardó un rato en abrirme. Al entrar, noté que la habitación olía mucho a Jake, pero no dije nada al respecto, parecía que eran más que amigos. Stephanie estaba de buen humor, pero mantuve una expresión neutral