Me senté y miré a Glenda con una mirada fulminante. Deseaba ver si la perra esa tenía la valentía de volverse mi enemiga. Yo era la Dama del Norte, así que más le valía respetarme.

La cena fue divertida. Comimos y aquellos que podían beber lo hicieron, mientras que Linda y yo solo pudimos tomar jugo. Stephanie también se aseguró de que Avery bebiera jugo, diciendo que no debía exponer su cuerpo a químicos dañinos mientras intentaban tener un bebé.

No pasó mucho tiempo antes de que Glenda cruzara la línea. Estaba borracha, pero eso no era excusa.

"¡Eres un maldito sin corazón!" Le dijo a Sylvester, al instante, la mesa quedó en silencio.

"¿Cómo puedes sentarte aquí y fingir que todo está bien?

Mi prima está en casa sufriendo y aquí estás, durmiendo tranquilo. Sabía que los Volkov eran unos insensibles, pero..." Comenzó a decir, no obstante, Dominic la interrumpió.

"Cuidado, Glenda. Podrá ser mi hermano, pero también es el Lord y no pienso ayudarte si te pasas." Le advirtió, pero ella s