~ Sylvester ~Escuché a mi madre entrar en nuestra habitación y me pregunté de qué quería hablar con Tamia justo antes del baile, pero todavía estaba intentando colocar los gemelos en los puños de mi camisa, así que permanecí donde estaba. Además, no quise interrumpirla. Al escucharla, las palabras de mi madre tocaron mi corazón. Sabía que Susan había estado intentando hablar conmigo desde que llegó, pero la había ignorado. Glenda también fue a verme a la oficina dos veces, y para la tercera vez, le prohibí que se me acercara.Además, tuve que preguntarle cómo se sentiría si intentara alejar a Dominic de ella, creo que, en ese momento, finalmente entendió que lo que hacía no estaba bien.Esa mujer era insoportable, eso me hizo entender porque a Dominic le costaba tanto comprometerse realmente con ella. Estaba seguro de que mi hermano podría cambiar, si tan solo conociera a alguien como Tamia. Me pareció estúpido que Glenda intentara convencerme de ver a Susan sabiendo que Tamia y y
Sentí que todo se desbarataba dentro de mí, ante la confusión tan abrumadora que embotó mi cerebro, pero traté de resistirme lo más que pude, sin embargo, mis ojos no pudieron evitar quedarse mirándola fijamente. Todo se desvaneció en esos momentos; mis manos ardían por tocarla y mis labios rogaban por besarla, estaba fuera de control. Nada me importaba, la miré a los ojos y nuestras miradas se cruzaron. "Compañera." Esa palabra salió de mis labios sin esfuerzo, ella sonrió y respondió. "Compañero." No escuché su voz, pero leí sus labios, mientras venía hacia mí. Quería llevármela de ese lugar y reclamarla. Podía ver colores a su alrededor, que formaban un remolino de arcoíris, haciendo que me concentrara únicamente en la mujer frente a mí, como en un túnel, ella era el único centro de mi atención. Alguien estaba tratando de enlazarse conmigo, pude sentir cómo tocaba los bordes de mi mente, pero estaba cerrado. Todo lo que quería en ese momento era a Susan, todo lo que neces
Tamia me sostenía, abrazándome de lado. Llegamos a la habitación y ella me ayudó a desvestirme. Me recosté completamente en la cama, sumido en la agonía, sintiendo que iba a morir. Knight estaba más loco que una cabra en ese momento. Escuché a Tamia murmurar algo, pero no pude prestarle atención. El dolor era cegador, y me sentía agotado. Entendí por qué la gente le temía a el rechazo; el dolor era insoportablemente intenso, solté quejido tras quejido hasta que todo se volvió oscuro. Desperté y noté que era de madrugada. El dolor había desaparecido, pero mi cuerpo se sentía físicamente débil, había debilitado a mi lobo. Miré a mi lado, donde Tamia estaba durmiendo, solo podía imaginar lo que ella había sentido en el salón de baile, quería presumirla y divertirme con ella, pero en su lugar, tuve que lidiar con el maldito vínculo de compañeros destinados y asustarla. Sentí una lágrima rodar por mi mejilla debido a mi profunda tristeza, sentía un gran vacío dentro de mí, ¿eso fue
~ Leo ~ Max, Kyle y yo, llegamos al Norte junto a nuestros compañeros del equipo de polo, algo nerviosos para decir la verdad. No teníamos idea de cómo jugar, pero sabíamos que Sylvester jugaría polo y Kyle quería discutir el intercambio de Linda por Rebecca. Max pensaba hacer lo mismo, milagrosamente concluyó que necesitaba a Avery y no a Michelle. Intenté hacerlos cambiar de opinión, pero se negaron a escuchar, y como líder del este, era mi deber apoyarlos, aunque sería una tortura porque no podía soportar ver a Tamia con el Lord de los Lobos. Sabía que le había enviado una carta de despedida, pero mi corazón culpable no podía decir adiós, ella lo era todo para mí y no había forma de que la superara. Quise venir con Amanda para que no estuviera sola, pero tenía cosas que hacer y prometió venir luego. Habíamos estado intentándolo, consideraba que estábamos progresando. Cuando supe que Devin estaba cerca, me preocupé por Tamia, porque si lo que decía era cierto, él podría capt
Tuve que controlarme bastante para evitar reírme de mis amigos. Se sirvieron champaña, se veían algo enojados, porque se habían dado cuenta de que la estúpida razón por la que se habían inscrito y venido al torneo de polo, se iba a quedar solo en una ilusión para ellos, estaba claro que ninguna de sus exesposas estaría dispuesta a volver al lado de esos imbéciles cretinos. Poco después, presentaron a una mujer como la Dama del Norte, un lugar que pronto Tamia ocuparía. Supuse que era la esposa del antiguo Lord y la madre de Sylvester. Se veía hermosísima, bastante radiante y joven, pero sus ojos comenzaban a reflejar su edad. La gente presente la aplaudió y la saludó con respeto, era evidente que todos la querían. Sonrió y saludó de vuelta mientras se dirigía a la mesa.Entonces, supe que Tamia y Sylvester llegarían pronto. No sabía cómo me sentiría al verla de nuevo, la maltraté cuando rompí mi promesa y la obligué a compartir. Por más que intentara arreglarlo, el daño ya estaba h
Sentí cómo todos me miraban y algunos se reían de mí. Yo era el líder del Este, así que sabía que mi comportamiento iba a ser toda una noticia del mundo del chisme, pero era solo un insignificante precio a pagar por proteger a Tamia de la humillación que se le venía encima. ¡Valía la pena, mientras no presenciaran la humillación de Tamia, valía la pena! Continué con mi espectáculo hasta que pareció que el Lord de los Lobos le gritó a la mujer y todos desviaron su atención nuevamente hacia ellos. Lo vi sosteniendo la muñeca de Tamia y me preocupé. Esperaba que no estuviera planeando quedarse con ambas mujeres, así como lo hice yo, Tamia merecía algo mejor que eso. Los observé, luego lo vi hacer lo que yo no pude hacer. La rechazó. No lo pensó, ni habló con ella en privado como yo lo hice, simplemente lo hizo, la rechazó. Vi cómo la mujer caía al suelo y Tamia llevó a Sylvester fuera del salón, ella había encontrado a su príncipe azul y no era yo. En esos momentos sentí un gr
~ Tamia ~Sylvester me abrazó toda la mañana. En ese momento sentí una conexión muy fuerte, pero también extraña, algo totalmente nuevo entre nosotros. Era todo mío y esta vez estaba confirmado, ya no habría miedo ni incertidumbre entre nosotros. ¡Era solo mío y de nadie más! Todavía no podía creer que cumplió su promesa y me hizo sentir orgullosa. Pensé que saldría del salón sola y humillada, pero en lugar de eso, me fui con un hombre valiente, que rechazó públicamente a su compañera destinada por mí. Honestamente, me sentí mal por Susan, pero no parecía ser una buena persona. ¿Cómo podía esperar que me levantara y me alejara de mi hombre simplemente porque a ella se le dio la gana de aparecer? Supongo que ahora aprendió la lección. Desperté por la mañana sintiéndome ligera, el vacío que sentí cuando rechacé a Devin había desaparecido. Ahora estaba llena de amor y esperanza. Miré a mi lado y ahí estaba, tan guapo como siempre, con su cabello despeinado sobre la almohada, as
Tenía mucha hambre, así que comí todo lo que veía, en especial porque Sylvester no dejaba de poner cosas en mi plato. Siempre me recordaba que estaba comiendo por dos y que no quería que a nuestro bebe le faltase nada. Era adorable la manera tan esmerada en la que me cuidaba, de verdad. "Se espera que cortemos el listón para la inauguración." Anunció Marcel y Sylvester le sonrió. "Creo que Dominic debería cortar el listón este año, él siempre ha querido hacerlo." Respondió Sylvester y sus amigos se rieron. "¿Es en serio? Él es un obstáculo, un estorbo para nosotros" Dijo Theo gruñendo y todos rieron. "Tamia." Me llamó Avery y me giré para mirarla a los ojos. "¡Adivina quién va a jugar polo!" Dijo con una sonrisa traviesa, yo pensé que no sería algo bueno. "Leo, Max y Kyle, junto con otros idiotas del Este." Continuó y quedé en shock porque sabía que Leo no jugaba polo. "¿Desde cuándo empezaron a jugar polo?" Pregunté, mirando a Linda, quien se encogió de hombros. "No lo